Décimas

Benjamín González Oregel

Si para el presidente Andrés Manuel López Obrador el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, es como otros organismos autónomos, un lugar para la “empleomania” que sólo sirve para dar trabajo a los amigos de políticos y periodistas con altos salarios. Es como un “cero a la izquierda” que “no sirve para nada”; para Adán Augusto López, se trata de “un lastre burocrático que poco o nada ha servido para evitar la corrupción y garantizar la transparencia, es un gasto oneroso, opaco e innecesario que hoy defienden aquellos que aman la simulación”.

El “burocrático lastre”,
Que “no sirve para nada”,
Es parte de una jugada,
Cuyo fin será el desastre.
Toros hay para el arrastre,
Desazón en los tendidos.
No hay ciudadanos vencidos,
Esto vale un potosí.
Los hay desencantados, sí,
Muchos más que los ardidos.

A la mayoría de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) «no les importa la seguridad del pueblo» o la protección de la gente, y en sus argumentos «usan de pretexto, de excusa, tecnicismos y argumentos legaloides, pero, además, sofismas, falsedades», sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador al hacer una nueva crítica al fallo que invalidó el paso de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Esto porque, 8, de los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia, votaron a favor de que la Guardia Nacional sea dirigida por civiles, no por la Secretaría de la Defensa Nacional; como lo había planeado el Jefe Supremo de los militares, el Presidente de la República. El disgusto que este hecho provocó en el Mandatario, es evidente. No pierde ocasión para adjetivar a quienes le obligaron a dar paso atrás, con palabras nada cordiales. Está encabronado.

Molesto, malhumorado,
Irascible el mandatario,
Hace días vive un calvario
Que lo trae encabronado.
Nadie hubiese imaginado,
Que el afable tabasqueño,
Pudiese arrugar el ceño,
Si alguien lo contradice;
Hoy, a ministros maldice,
Del grupo que no es pastueño.

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña “y otros ministros”, le mandaron a decir con sus secretarios de Gobernación, Adán Augusto López, y de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, que se podía negociar la fecha de entrada en vigor de la resolución que declaró inconstitucional la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena. “Ni les contesten el teléfono”, instruyó el mandatario. Aseguró que las y los ministros de la Corte se arrepintieron de su decisión, “porque estaban muy prepotentes, pero la gente está en contra de ellos porque ya no es el tiempo de antes”. Adán Augusto y Rosa Icela podrán decir que lo dicho por su Jefe era verdad; pero lo que no pueden negar es que fueron sorprendidos por el anuncio del tabasqueño que manda desde Palacio.

Rosa Icela, sorprendida,
Atónita, ni parpadeaba,
Mientras su Jefe afirmaba,
Que había sido advertida. 
Y Adán, la vista perdida,
Confirmaba la opinión:
Política y corrupción,
Lo quieras, o no lo quieras,
Son compañeras viajeras.
Tan firme es su conexión.

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