Se trata de un camión cargado de generadores, alimentos y medicinas, que partió el sábado pasado desde la iglesia de Santa Sofía de Roma, punto de encuentro de la comunidad ucraniana en Italia.
(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano).- «Perseveramos en la oración y en la cercanía a la atormentada Ucrania». Las palabras del Papa Francisco en la Audiencia General del miércoles 29 de marzo en la Plaza de San Pedro son expresión de su constante atención al país, en guerra desde hace más de un año. Una atención que se traduce en llamamientos a la paz y ayudas concretas.
La última ha llegado por la mañana del mismo miércoles a Kharkiv gracias a un camión cargado de generadores, alimentos y medicinas, que partió el sábado pasado desde la iglesia de Santa Sofía de Roma, punto de encuentro de la comunidad ucraniana en Italia.
La carga fue dispuesta por la Limosnería Apostólica a instancias del Papa.
«El Dicasterio para el Servicio de la Caridad –explica el Card. Konrad Krajewski, limosnero del Santo Padre– quiere dar las gracias a todos los conductores que con valentía, desafiando la adversidad, consiguieron entrar en Ucrania y llegar a su destino». Y agrega: «Sólo cuando terminó la expedición -continuó el Elminiere- pude darlo a conocer. Debemos seguir trabajando y rezando por la atormentada Ucrania».