El Estado debería decir “esta boca es mía”
En un ambiente cargado de informaciones parciales y de prejuicios -de todos sabores- y ante la expectativa de contar con una instancia profesional que oriente y trate adecuadamente la salud mental de la población de esta extensa población de Zamora y “más allá”, un grupo de ciudadanos interesados en que el esperado centro integral sea un verdadero apoyo para la gente y no un remedo de “elefante blanco”, convocamos al 1er. Encuentro de profesionales y usuarios de servicios de salud mental. Esta “puesta en común” será el viernes 28 de abril de 2023.
Es obligado aclarar que no nos corresponde elaborar un diagnóstico de la salud en Zamora y su región ni contamos con las capacidades y recursos del sector salud para definir las cuestiones centrales de una política gubernamental en esta materia, pero es preocupante leer la justificación un tanto superficial del CISAME y (también) anhelamos una orientación de la Jurisdicción Sanitaria 02 de la Secretaría de Salud y, en especial, de su dirección en salud mental que podría asumir el liderazgo en esta etapa crucial en la que el Estado “debe decir esta boca es mía”.
El Centro Integral deSalud Mental y Adicciones en Zamora (CISAME) que iniciará operaciones a mediados de abril ha generado diversas y encontradas posiciones: en un extremo, el rechazo al identificarlo como “un manicomio” que podría alterar la tranquilidad del entorno y sostener la conveniencia de que ese espacio se destine a obras del Santuario Guadalupano; y, en otro, el abierto apoyo dada la posibilidad de atender alteraciones a la salud mental en instalaciones rehabilitadas del Centro de Salud “Dr. Miguel López Mena (SSA, 1962) o Centro de Salud “Niños Héroes” (SSM, 2022).
No al Centro de Salud; sí, al estacionamiento
Los opositores al centro de salud mental -cercanos al clero- modificaron su discurso inicial para abrazar la misma causa pero a condición de que fuese en otro y más amplio lugar (más digno), lejos de la ciudad y que en el terreno del CS -CISAME- sean construidos los anexos del Santuario para concluir la obra (estacionamiento, sanitarios, oficinas, dispensario) y favorecer el turismo. Esta visión se ha difundido en las iglesias de toda la diócesis desde hace meses, en la conferencia de Javier Navarro Rodríguez, Obispo de Zamora, con la prensa (4-04-23), durante la Procesión del Silencio, en oraciones específicas del Sábado de Gloria, en el Domingo de Resurrección, en extensos programas de la radio vinculada al patronato del Santuario (3-04-23), en la prensa más proclive al gobierno municipal, y en todos los medios de que disponen la alta clerecía y el gobierno local de filiación panista.
El rechazo al Centro de Salud Mental se refuerza con la desconfianza –ganada a pulso- por la escasa inversión gubernamental que prácticamente tiene abandonadas esas instalaciones excepto el incomprensible hecho de rehabilitar la banqueta y la ausencia de información pública acerca de los nuevos servicios.
Semana Santa y Pascua son los momentos de mayor rating del clero en contra de que funcione el CISAME en el edificio del Centro de Salud y es una etapa de alta tensión que pone a prueba la capacidad del Estado laico frente al poder político y económico del clero. Las fricciones se acrecentaron al anunciar que el Centro de Salud Mental empezará a funcionar desde el 15 de abril (Dra. Rosa Guadalupe Ortega Tiburcio, Jefa de la Jurisdicción Sanitaria no. 2 de la Secretaría de Salud de Michoacán, entrevista, Contra Corriente, Mundo Zamorano, Mega Noticias, 27-03-23).
Los adherentes a la decisión estatal para que el CISAME funcione en lo que fuera Centro de Salud subrayan que la diversidad y complejidad de condiciones de salud mental que experimenta la población de Zamora requiere de atención ambulatoria (no asilar) en Niños Héroes y Justo Sierra porque esas instalaciones y terreno: son patrimonio del gobierno estatal; posee su clave catastral (108-01-01-03-031-00002-000-00, cuenta predial 01-1701-1-66670); el predio fue donado por el cabildo para Centro de Salud, clínica y maternidad (acuerdo de cabildo 3-08-1961); han prestado servicios públicos desde hace más de medio siglo (30-07-1962 a 21-09-2022) y cubren suficientemente el criterio de posesión pacífica, pública y sistemática; se localizan en un punto accesible para la población de limitados recursos económicos y materiales; porque la revaloración de la arquitectura contrastante de formas curvas y rectangulares del Centro de Salud sigue siendo una asignatura pendiente (CESPM, Dimensión, 2013) y las casonas solariegas de los siglos XVIII XIX, el Art Decó de los años sesenta (Centro de Salud), arquitectura moderna contemporánea diseñada por el arq. Francisco Serrano Cacho (CRAM), el neoclásico Teatro Obrero y el neogótico (Santuario) pueden coexistir en un paisaje urbano plural, ecléctico.
El apoyo a la política pública de salud mental se sustenta en personal médico y administrativo que históricamente ha defendido al Centro de Salud, en profesores y estudiantes de educación superior y posgrado de Zamora y su región, en usuarios de servicios especializados de psicología y psiquiatría, parte de la prensa local y se nutre de diferentes personas agraviadas por la acción del clero inmobiliario. La inmensa mayoría son creyentes y practicantes de la religión católica.
Objetivos del CISAME
Un actor central en este escenario, de actuación un tanto omisa, ha sido el gobierno estatal michoacano del que se tiene información incompleta del proyecto y de los planos específicos del nuevo y esperado centro. No obstante, la importancia de contar con el diagnóstico de salud de Zamora y su región y una sólida argumentación acerca de estas políticas, se carece de un documento completo y convincente.
Del texto público transcribimos los objetivos específicos del CISAME: a) la detección y atención temprana de problemas de salud mental y por consumo de sustancias; b) el seguimiento de trastornos mentales y por consumo de sustancias en la comunidad; y, c) la coordinación con la red de hospitales y centros de Salud para adecuada atención y seguimiento de personas que padecen problemas de salud mental y adicciones con perspectiva de género, respeto a derechos humanos, interculturalidad y diversidad sexual (SSM, Justificación del CISAME en Zamora, 2021), pero “na hay mucho que rascarle” al escrito
En estas circunstancias, esta “puesta en común”, del viernes 28 de abril de 2023, de lo que pensamos, lo que sentimos -sentir pensar- acerca de la salud mental surge de la necesidad de compartir preocupaciones y proponer algunas coincidencias en pro de ideas y acciones que mejoren la vida de todas -o de un gran número- las personas. No es un ejercicio ocioso pues los conceptos más generales deben “bajarse” a lo cotidiano, a aquellas maneras que permitan comunicarnos pese a la “Torre de Babel” que construimos y que dificulta entendernos.
Salud mental, ¿una ocurrencia?
En los textos de la Organización Mundial de la Salud la salud (OMS) se lee que la salud mental es el “bienestar que una persona experimenta como resultado de su buen funcionamiento en los aspectos cognoscitivos, afectivos y conductuales, y, en última instancia el despliegue óptimo de sus potencialidades individuales para la convivencia, el trabajo y la recreación” (La salud mental en México en htt://gaceta.diputados.gob.mx 20-09-2005 p. 6, acceso 4-04-2023).
Noción que se aclara un poco al describirla como “un fenómeno complejo determinado por múltiples factores sociales, ambientales, biológicos y psicológicos, e incluye padecimientos como la depresión, la ansiedad, la epilepsia, las demencias, la esquizofrenia, y los trastornos del desarrollo en la infancia, algunos de los cuales se han agravado en los últimos tiempos” (ibid., p. 4).
En esta perspectiva, conservar la salud mental y la salud física, depende de realizar acciones para prevenir, tratar y rehabilitar reconociendo que los índices de estos trastornos tienden a aumentar por problemas como la pobreza, violencia, aumento de adicciones y envejecimiento de la población.
En tal sentido, nuestro Encuentro tiene sustento en el derecho constitucional a la salud y en la reforma a la Ley General de Salud (2002-2005) y al Sistema de Salud Mental que aspira establecer un modelo con nuevas estructuras de atención en busca del cierre de los hospitales psiquiátricos asilares. Ahora, como sucede con los preceptos constitucionales, su alto nivel de generalidad amerita su adecuación a situaciones concretas.
No es suficiente anotar que: “Toda Persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución. La Ley definirá un sistema de salud para el bienestar, con el fin de garantizar la extensión progresiva, cuantitativa y cualitativa de los servicios de salud para la atención integral y gratuita de las personas que no cuenten con seguridad social” (DOF, reforma al artículo 4 Constitucional, 8-05-2020), si tal garantía constitucional no se materializa en condiciones que hagan accesibles los servicios diagnósticos, preventivos y los tratamientos de los diversos padecimientos corporales y mentales.
Visión del Vaticano
De igual modo, como creyentes o afiliados a otras creencias, nos inspira el mensaje que el Papa Francisco, ofreciera a la Segunda Conferencia Nacional para la Salud Mental el 14 de junio de 2021 en Roma. De dicho documento resaltamos los impactos emocionales por el Covid19, el llamado a fortalecer los sistemas sanitarios de salud mental y a superar el problema del estigma. Tales ideas están explicitas en los siguientes fragmentos textuales:
a). Es de suma importancia ser cada vez más conscientes de las exigencias profesionales y humanas necesarias para atender a estos hermanos y hermanas nuestros que, con la sensibilidad que acompaña a su fragilidad, han sentido con una gravedad particular los devastadores efectos psicológicos de la pandemia (Boletín de Prensa, Santa Sede, 25-06-2021).
b). Es deseable, que por un lado, se refuerce el sistema sanitario de atención a las enfermedades mentales, sosteniendo también a quienes se dedican a la investigación científica de esas patologías, y por otro lado, promoviendo las asociaciones y organizaciones de voluntarios que acompañan a los enfermos y a sus familias; (ibid.) y,
c). Ayudar a superar plenamente el estigma con el que a menudo se ha marcado a la enfermedad mental y, en general, de hacer prevalecer la cultura de la comunidad sobre la mentalidad del descarte, según la cual se presta mayor atención a quienes aportan ventajas productivas a la sociedad, olvidando que los que sufren hacen resplandecer en sus vidas heridas a la belleza irreprimible de la dignidad humana (ibid.).
¿De qué tratará el Encuentro del viernes 28?
Por lo expuesto convocamos al 1er. Encuentro de profesionales, usuarios de servicios de salud mental, profesores y estudiantes, “Por el Derecho a la Salud Mental” que tendrá lugar el viernes 28 de abril de 2023, en El Colegio de Michoacán, bajo las siguientes orientaciones generales:
Primero: puede intervenir cualquier persona, aun si está en desacuerdo con el funcionamiento del CISAME en las instalaciones del Centro de Salud “Niños Héroes”.
Segundo: las formas de participación serán exposiciones orales no mayores de 15 minutos como ponencia, testimonios personales y lectura de textos breves.
Tercero: temas a abordar: 1). Salud mental, emocional y/o espiritual? ¿De qué hablamos? 2). Contexto regional: ¿ansiedad, depresión, obsesión, esquizofrenia? Diagnóstico de necesidades y recursos para solucionarlas; 3). La salud mental como política pública.
La comisión organizadora, constituida por Itzayana Tarelo Licea, Angélica Mendoza, Adriana Núñez, Emiliano Sandoval y su servidor, J. Luis Seefoó Luján, ofrecerá en breve una dirección ágil para intercambiar puntos de vista y para el registro de participantes.
Zamora, Michoacán, abril 11 de 2023
