Jesús regresa a Iztapalapa

David Uriel, de 24 años, protagonizará la edición 180 de la escenificación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, lo cual, dice, es un honor y un orgullo

A seis días de interpretar a Jesús en la 180 representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, David Uriel González Martínez afirma que el motivo que tiene para encarnar al Rey de los Judíos es llevar un mensaje a la juventud sobre la importancia del respeto a los valores y a la educación, aspectos que, asegura, cada vez se pierden más en una sociedad que, incluso, lo normaliza.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el joven de 24 años remarca que es la primera vez que compite por el papel de Jesucristo. “Es una bendición y un honor.

“Creo que es una bonita manera de intentar y dar un buen mensaje hacia la juventud. Creo que desgraciadamente los valores y la educación se están perdiendo. Los jóvenes estamos demasiado perdidos y lo preocupante es que nadie hace nada, o sea, cada vez se normaliza más la violencia, las adicciones, la falta de valores, y pareciera que ya es normal eso. Sí me preocupa”, indica.

Asegura que es un joven que “ha tratado de guardar un respeto sobre mí mismo. Creo que es uno de los valores que se está perdiendo en la actualidad, ya no respetar tu integridad ni moral ni física”.

El joven iztapalapense refirió que para representar a Jesucristo se ha sometido a una preparación no sólo física, sino espiritual.

Desde los ocho años conoce de esta tradición, pues interpretó a un nazareno. Ahora, la responsabilidad es mayúscula, pues los ojos de millones estarán sobre él durante la Semana Santa que arrancará el próximo domingo de manera abierta, sin restricciones, después de tres años de la pandemia de Covid-19 y donde se esperan más de 2 millones de personas.

Confiesa que siente nervios, sin embargo, tanto él como todo el elenco están “bien preparados”.

 “Yo no soy actor, nunca he actuado, ni interpretado a alguien. Esta es la primera vez y no somos profesionales, entonces te entra el nervio porque a veces no sabemos qué hacer y hemos tenido que ensayar desde cero. Sí sientes esa tensión de presentarse ante el público, porque no tienes esa experiencia”, cuenta.

Para interpretar a Jesús de Nazaret, David, quien trabaja como comerciante, describió la ardua preparación física a la que estuvo expuesto durante tres meses para enfrentar, sobre todo, el viacrucis, donde caminará por casi tres kilómetros previo al acto de crucifixión, cargando una cruz de 6.10 metros de largo, con un peso de 90 a 100 kilos.

El entrenamiento duró tres meses y consistió en correr y realizar ejercicios con un tronco para fortalecer el hombro. También practicar el arrastre de la cruz y las caídas.

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