Pueblos mágicos de México

Coatepec, Ver.

En este bello Pueblo Mágico usted encontrará, además de un buen café de altura, casas señoriales que han servido como platós cinematográficos, jardines de orquídeas, nieves de sabores y un fuerte arraigo por las tradiciones religiosas. El grano de Coatepec tiene Denominación de Origen y las primeras plantas llegaron desde la Habana, Cuba, en 1808. Ahora la bebida negra es parte de la identidad de este Pueblo Mágico.

Muy cerca de este hermoso Pueblo Mágico, a tan sólo 59 km del puerto, se encuentra Rinconada que es la tierra de los antojitos o garnachas, dónde se puede comer una rica gordita de frijol y por supuesto una buena taza de café.

En Coatepec se encuentra el Museo Jardín de las Orquídeas, aunque es de fachada sencilla, en su interior posee más de 5 mil ejemplares. Hay orquídeas que a los ojos de cualquiera que desconozca este tema, sólo son ramas, y otras tan pequeñas que se tienen que ver con una lupa.


Se ha construido un micro-clima con diversas plantas, entre ellas un árbol de limón que da un fruto de tamaño de una bola de boliche. El fundador de éste museo es el señor Isaías Contreras Juárez, además de ser el donador del jardín de orquídeas de la plaza principal.

La Cabaña del Tío Yeyo es una granja trutícola en medio del bosque, que posee varios estanques con truchas, el restaurante es una cabaña de madera de dos pisos, pero es en la parte superior donde se come literalmente frente al bosque. Aquí se puede comer una deliciosa trucha en salsa de mango, una jarra de agua de maracuyá, y como digestivo un torito de cajeta, que es un licor tradicional de esta zona que se sirve con cubos de hielo.

La Parroquia de San Jerónimo es una estructura roja, blanca y amarilla que tiene un estilo ecléctico, aunque se construyó con la idea de que fuera barroca, en una de sus puertas hay un grabado indígena que simboliza una víbora sobre un cerro, ícono de Coatepec.


En la calle Jiménez del Campillo se encuentra el Café Coffino, que es una finca de dos pisos que refleja el esplendor pasado, la llamaron casa de altos porque durante la Revolución era utilizada como mirador para los vigías; y, aunque ya no se usa, hay un túnel que sale al cerro de las culebras. Ha sido locación para dos novelas y para la película El crimen del padre Amaro”.

En Coatepec se encuentra un ashram que está ubicado en Javier Mina 100. Funciona como hostal, pero como regla los huéspedes no pueden beber alcohol, fumar, ingerir cualquier tipo de droga o comer carne. El lugar es hermoso y uno se puede internar en su sendero interpretativo en compañía de la vegetación, además se pueden tomar clases de tai chi.


Para comer se puede disfrutar de un delicioso buffet vegetariano a base de albóndigas, sopa de arroz y ensalada rusa que en lugar de pollo tiene hebras de queso. También cuentan con clases de yoga y un área de meditación.

El mural de la Presidencia Municipal, es un colorido reflejo de la historia del pueblo. Muy cerca de ahí, en la esquina de Jiménez del Campillo con Cuauhtémoc, se encuentra la Casa de la Cultura, un espacio que muestra cómo eran las viviendas típicas de la región, con patios centrales que funcionaban como distribuidores, paredes altas y techos de teja a dos aguas. Todos los sábados se realiza un mercado de productos orgánicos. Además, en esta calle se encuentran las moradas mejor conservadas de la época colonial, y en la esquina con Zamora hay una tienda de antigüedades donde se venden verdaderos tesoros.

El vocablo café significa “lo que maravilla y da vuelo al pensamiento” y proviene del turco “kahwe“. El Museo del Café es un lugar pensado para aprender los detalles de la bebida negra; entre los conocimientos que adquirimos está que el beneficio es el lugar donde se procesa el grano desde que llega verde hasta que se tuesta y muele. Se divide en una parte húmeda y otra seca. Durante el recorrido se pueden apreciar las diferentes maquinarias que se necesitan para que esa bolita colorada se transforme en una taza de café.

El negocio Vinos y Licores Bautista Gálvez, fue fundado en 1917, donde venden los clásicos toritos veracruzanos, como el de café, nanche y vainilla, son de sabor suave sin que predomine el alcohol.

Por tradición los lugareños eligen la Iglesia de la Virgen de Guadalupe para casarse, al igual, que la de San Jerónimo, éste último no respeta un estilo arquitectónico definido y tiene la peculiaridad de que abre sus puertas a la esquina de dos calles porque su construcción fue en una especie de cuchilla. En el interior hay pinturas murales del maestro coatepecano Gregorio Sosa. Frente a la iglesia está una tienda de artesanías con objetos muy lindos, desde rebozos hasta delicados juegos de té y café.

Uno de los restaurantes más antiguos de este pueblo son Los Arcos de Belem, donde la especialidad es el mole, pero hay que tomar en cuenta que no abren los domingos.

Imperdible:

  • Desayunar en el Café de la Parroquia en el puerto.
  • Para quienes viajan con niños, visitar el balneario Los Limones (km 1 de la carretera Las Trancas).
  • Comprar una artesanía hecha a base de ramas de cafeto.
  • Probar las papas fritas con queso y crema que venden en el jardín principal.
  • Tomar una taza de café en cualquiera de las cafeterías que están frente al jardín principal.

Cómo Llegar:

Desde la Ciudad de México tomar la autopista de cuota México-Puebla, pasar dos casetas y dirigirse a Orizaba; agarrar la desviación hacia Perote-Xalapa Cuota.
En Xalapa la estación de autobuses interurbanos se encuentra en la glorieta Los Sauces y en el mercado La Rotonda.

Festividades:

  • La Semana Santa con su procesión al Cerro de las Culebras.
  • La Feria del café en mayo.
  • La Fiesta de Jerónimo el 30 de septiembre.

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Un viaje a través de la historia del periódico Guía.

Colegio Fray Jacobo Daciano