“Este año el sargazo llegó en febrero y seguirá, como mínimo, hasta octubre”, asegura la especialista Rodríguez Martínez
Desde 2011, que se reportaron los primero arribos masivos de sargazo al océano, se han registrado variantes frecuentes de este fenómeno, causando afectaciones ecológicas.
Y según especialistas de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales-Puerto Morelos, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM, el 2023 puede ser peor. Y es que este año, el sargazo no solo arribó antes a las costas de Quintana Roo, sino con una abundancia inesperada.
La Universidad del Sur de Florida estima que podrían acumularse más de 20 millones de toneladas dentro del Atlántico tropical y el 5% en las playas del Caribe mexicano.
En las costas del Caribe mexicano, según el ICML, estas acumulaciones masivas anuales han ocurrido desde 2018, con una periodicidad y abundancia en aumento.
Aunque inicialmente la temporada de sargazo duraba entre cinco y siete meses, en 2023 se espera que sean nueve, por lo menos.
¿Cuáles son los daños que provoca?
Un daño importante se da cuando se forma la llamada “marea marrón”, que, como su nombre indica, es agua café debido a la descomposición de materia orgánica.
Lo que implica un deterioro de la calidad del líquido y provoca la muerte de pastos marinos y fauna.
Por ejemplo, cuando el sargazo muere y se descompone, consume grandes cantidades de oxígeno causando anoxia, lo cual matará a otras especies.
También las masas de sargazo pueden intervenir con la anidación y eclosión de tortugas marinas.
Además, la disposición inadecuada de esta biomasa en diversas zonas resultaría en la contaminación de los ríos subterráneos, fuentes únicas de agua dulce en Quintana Roo.
“Otro problema es que, al descomponerse en la superficie, las algas emiten gases tóxicos como ácido sulfhídrico, amonio y metano.
Esto representa un riesgo para quienes las palean durante cinco o siete horas al día.
Porque su exposición es crónica y más si estos trabajadores no cuentan con protección adecuada como mascarillas, traje y botas especiales”, advierte Rosa Elisa Rodríguez Martínez, de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales-Puerto Morelos.
A causa de esto, el sector turístico se ha visto afectado, pues además de gastar en la limpieza de las playas, invierte más en atraer visitantes.
¿El sargazo en 2023 es severo?
Para comprender el impacto del sargazo en este año, hay que saber que, originalmente, esta alga sólo se concentraba en el llamado mar de los sargazos.
Pero en 2011 se formó una nueva zona de distribución denominada gran cinturón de sargazo del Atlántico, que va de África al Golfo de México.
“Este año llegó en febrero y seguirá, como mínimo, hasta octubre.
Imágenes satelitales revelan que, en 2023, el arribo será severo”, asegura Rodríguez Martínez.
Y es que, entre los factores responsables del aumento están la contaminación del océano con nutrientes y el cambio climático.
Lo que provoca cambios en las corrientes marinas, surgencias y vientos, que mueven estas algas flotantes.
A lo largo de su recorrido por el Atlántico tropical, este organismo es fertilizado por las sustancias que el humano desecha en el mar.
Ya sea a través de aguas residuales sin tratar o por el acarreo de abonos agrícolas a través de los ríos, señala Rodríguez Martínez.
En el este del Caribe es donde hay más presencia de sargazo, pues es donde topa con tierra tras haber cruzado el Atlántico desde África:
“Finalmente llega a México, aunque no de forma homogénea, pues su distribución está sujeta a las corrientes y dirección del viento.
Y su acumulación depende de la forma de la costa, más en las bahías que en las penínsulas.
Por ello, no siempre es posible determinar dónde habrá más afectación”, destaca Rodríguez Martínez.