Contempla este fenómeno de luces a bordo de una lancha, en un kayak o en pleno mar
Como si fuera una postal sacada de una película llena de efectos y paisajes oníricos, existen playas y lagunas en México que presentan un extraño fenómeno de luces nocturnas.
Se le llama bioluminiscencia. Por estas fechas, estamos en la mejor temporada para disfrutar de ello y, por esa razón, te decimos algunos lugares donde puedes asombrarte con este espectáculo.
¿Por qué se da el fenómeno de bioluminiscencia en las playas?
Antes que nada, hay que desmenuzar las razones por las que sucede la bioluminiscencia en estos cuerpos de agua.
Este fenómeno es un proceso donde los organismos vivos producen luz mediante una reacción bioquímica. Consiste en la interacción del oxígeno con la proteína luciferina y la enzima luciferasa que, al reaccionar, se emite una energía que produce este brillo de colores azules y/o verdes.
Puede darse en bacterias, hongos, gusanos, moluscos, crustáceos, insectos y hasta en peces y medusas. Se observa sobre todo en el mar durante la noche.
En México existen playas y lagunas donde este espectáculo natural se puede disfrutar, así que aquí te decimos algunas de ellas. La temporada para apreciar este fenómeno suele variar, pero en la mayoría está comenzando o está cerca de hacerlo.
Holbox, Quintana Roo
Muy al norte de la península de Yucatán, cerca de Cancún, se ubica Holbox, una alargada, estrecha y hermosa isla de arena blanca y un mar de tonalidades verdosas y azul turquesa. Forma parte de la Reserva de la Biósfera y Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam.
Se accede a la isla mediante un transbordador o una lancha.
En Holbox, no faltan los recorridos en kayak, en bicicleta de agua y hasta en tablas de paddle board. También puedes mecerte en una hamaca sobre el mar.
Uno de los mejores spots para observar la bioluminiscencia es en Punta Cocos.
Todo el año es posible observarla, pero entre abril y noviembre, la concentración de organismos vivos es mayor y el espectáculo es aún más vistoso.
Playa Xpicob, Campeche
Esta calma, paradisiaca y semivirgen playa se localiza a 15 kilómetros al sur de la ciudad de San Francisco de Campeche. Los locales administran este espacio ecoturístico que también funciona como campamento tortuguero.
Más allá de la simple contemplación que incluye una explicación del fenómeno a los visitantes, puedes remar en un kayak, hacer un recorrido de observación de aves, snorkel y explorar cuevas semisumergidas.
Aunque puede apreciarse la bioluminiscencia durante todo el año, los mejores meses son entre octubre a diciembre.
Bucerías, Nayarit
Cerquita de Puerto Vallarta y Nuevo Vallarta, la playa de la pequeña localidad de Bucerías es todo un show lumínico de noche.
Siendo más conocida que Xpicob, Bucerías tiene un periodo un poco más amplio para observar la bioluminiscencia, pues abarca desde agosto hasta diciembre.
Aquí también puedes andar en kayak, practicar boggie board, nadar a mar abierto o incluso navegar en vela, cuando el clima así lo permite.
Lagunas de Chacahua, Oaxaca
El Parque Nacional Lagunas de Chacahua, a unas dos horas de Puerto Escondido, en la costa de Oaxaca, es un paraíso al que se va a descansar. También es un santuario de tortugas, en cuyas playas arriban tres especies a desovar.
En esta reserva hay tres cuerpos de agua (Chacahua, Pastoría y Salinas) conectados por esteros y manglares, escenarios de la bioluminiscencia.
No dejes de conocer las tres lagunas y aprovecha la oportunidad para tomar algo en alguno de los bares a orilla de playa o practicar snorkel.
La mejor temporada para visitar las Lagunas de Chacahua y observar la bioluminiscencia va de agosto a marzo.
Laguna Manialtepec, Oaxaca
¿Se te hizo mucho hacer dos horas desde Puerto Escondido? A tan solo 20 minutos de este destino de playa, con dirección al Parque Nacional Lagunas de Chacahua, se encuentra otra opción para observar este fenómeno: la Laguna de Manialtepec.
El nombre deriva del náhuatl y significa ‘lugar de los lagartos’, así que ya imaginarás qué especie de animales viven ahí, además de garzas, patos y loros. Recorre los seis kilómetros cuadrados que mide la laguna en kayak o en lancha, y disfruta del ‘encendido de luces neón’ en el agua.
Para presenciar el espectáculo en Manialtepec, la mejor temporada va de mayo a noviembre.