Señala secretario de Seguridad “cifras notablemente bajas” respecto a los 10 mil cruces diarios de la semana pasada; Nueva York abre refugios en escuelas
Washington.— La cantidad de migrantes interceptados por las autoridades estadounidenses en la frontera con México se redujo a la mitad luego del fin del Título 42, dijo este domingo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“En los últimos dos días, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos registró una caída de 50% en la cantidad de encuentros, en comparación con lo que experimentamos a principios de semana”, señaló al programa State of the Union de la cadena CNN.
Según el funcionario, alrededor de 6 mil 300 migrantes cruzaron la frontera el viernes y 4 mil 200 el sábado, números que describió como “notablemente bajos” en comparación con los 10 mil cruces diarios registrados a principios de semana.
Pero resaltó que aún es pronto para hacer diagnósticos. “Estamos apenas en el tercer día” afirmó en referencia al levantamiento del Título 42 y evitando cualquier triunfalismo.
El Título 42, la norma que expiró el jueves, permitía la expulsión inmediata de migrantes sin visa o documentación, incluidos solicitantes de asilo, en nombre de la emergencia por Covid-19.
Para evitar la afluencia masiva de migrantes tras su eliminación, el gobierno de Joe Biden desplegó miles de policías y militares en los casi 3 mil 200 kilómetros que separan EU y México y aprobó nuevas restricciones al derecho de asilo. Antes de presentarse en la frontera, los migrantes deben obtener una cita en la aplicación CBP One o debe haber sido rechazada su solicitud en alguno de los países de tránsito.
De lo contrario, pueden ser objeto de un procedimiento de deportación acelerada a sus países de origen y la prohibición de ingreso a territorio estadounidense durante cinco años.
“Estamos implementando nuestro plan exactamente como lo planeamos”, dijo Mayorkas. “Ya hemos expulsado a miles, si intentan regresar, enfrentarán la prohibición de cinco años y un posible proceso penal”, dijo.
El congresista republicano Mark Green cuestionó las cifras. “Esta semana se han visto más cruces que cualquier otra en nuestra historia”, señaló a CNN y lo atribuyó a un aumento en el número de personas que cruzaron la frontera antes de que expirara el Título 42.
El endurecimiento de las reglas en la frontera empieza a forzar a muchos a optar por vías legales para migrar. Los cruces irregulares disminuyen, pero las causas del flujo amenazan con rebasar otra vez las restricciones, mientras desde la Casa Blanca repiten que la “frontera no está abierta”.
Habilitan albergues
Nueva York habilitará al menos tres escuelas para albergar temporalmente a los migrantes que llegan sin cesar a la ciudad desde la frontera sur del país, según varios medios locales.
Los gimnasios de las escuelas servirán de alojamiento temporal, luego de que la semana pasada la alcaldía levantó los requisitos mínimos que debe reunir un lugar para convertirse en refugio de personas sin techo.
Una de las escuelas, P.S. 188, en el distrito de Brooklyn, ya instaló a migrantes en su gimnasio, entre protestas de los padres de alumnos, que reportó ayer el canal de televisión CBS.
Otras dos escuelas, una en el barrio de Williamsburg, también en Brooklyn, y la otra en Staten Island, fueron seleccionadas como albergues temporales, y dos más están “en estudio”, según el canal ABC7.
La medida implementada para responder a la oleada de migrantes llegados a Nueva York (más de 65 mil desde agosto) cuenta con la oposición no sólo de los padres, sino también de sindicatos de docentes, que critican al alcalde Eric Adams por proteger a los migrantes antes que a los niños.
Otras críticas proceden del hecho de que la alcaldía no haya comunicado con claridad estas decisiones ni haya negociado con la dirección de las escuelas las cuestiones concretas.
La habilitación de escuelas es la última medida después de que la ciudad abrió 140 albergues de emergencia, muchos de ellos hoteles, el último, el antaño lujoso Roosevelt Hotel en Manhattan.
Los hoteles se reservan para familias con niños, mientras que se envía a los jóvenes o adultos sin hijos a los demás albergues.
La llegada de migrantes con niños supone además una gran presión sobre el sistema escolar neoyorquino, que ha tenido que abrir plazas suplementarias en escuelas públicas e incluso crear clases para niños hispanohablantes, ante su gran número.
La ciudad de Nueva York es la única de Estados Unidos que por ley tiene obligación de dar techo a cualquier persona que no lo tenga y es el argumento que algunos dirigentes republicanos, como los gobernadores de Texas, Greg Abbot, o de Florida, Ron DeSantis, utilizan para fomentar el traslado de emigrantes hacia la Gran Manzana.