Pueblos mágicos de México

Pueblo Mágico de Xico

Declarado Pueblo Mágico en 2011, Xico conserva en sus calles el encanto de la provincia: casas coloniales, flores y un ambiente festivo todo el año. En este bello rincón del centro del estado de Veracruz aún se pueden observar magníficas estampas mexicanas como burreros vendiendo leche, mujeres torteando a mano y ancianos rezando en la iglesia. Este alegre poblado, que posee un clima templado y húmedo, se sitúa en las faldas del Cofre de Perote, por lo que se rodea de un paisaje único, compuesto por montañas y haciendas cafetaleras cuyos productos han dotado de fama a la región. En Xico -ubicado a tan sólo 19 km de Xalapa- podrás descubrir un lugar pintoresco y de costumbres arraigadas. Al recorrer sus callejuelas empedradas se admiran antiguas casonas, museos y bellos templos que dan fe de las creencias y de los secretos de antaño de sus amables habitantes. Y lo mejor, en este destino también es posible disfrutar de miradores con increíbles vistas a caídas de agua y de una experiencia gastronómica sin igual. Su nombre proviene de los vocablos en náhuatl Xicot y Xichochimalco, que significan “Nido de jicotes” o “en donde hay panales de cera amarilla”. Xico es el segundo municipio del estado reconocido como “Joya de Veracruz” por conservar sus tradiciones y salvaguardar las bellezas históricas y naturales que lo componen. La historia de Xico se remonta a la época prehispánica cuando los totonacas levantaron un pueblo al noroeste de su fundación actual, a la orilla del río Huhueyapan, y que después fue controlado por los mexicas. Se sabe que en su camino hacia la gran Tenochtitlan, Hernán Cortés pasó por esta ciudad. Las artesanías más destacables de Xico son las máscaras de madera, pero también hay artesanías de madera de café y de hoja de maíz. En la gastronomía son famosos su mole “Xonequei”, de un sabor más dulce que el de Puebla, y el delicioso pan de huevo.
 
Atractivos Turisticos en Xico Inicia el recorrido por el corazón del pueblo: la Parroquia de Santa María Magdalena, una construcción del siglo XVI. El edificio presume notables detalles barrocos y neoclásicos, y magníficos portales con bellos jardines que invitan a la relajación. Visita en su interior el Museo del Vestido, donde se ubica el “Patio de las Palomas” y que contiene una exposición de más de 700 vestidos ofrecidos a la Santa Patrona. Otras construcciones de interés son el Museo Totomoxtle, que alberga figuras elaboradas en hoja de mazorca y la Capilla del Llanito, donde se venera un Santo Niño que se dice es milagroso. En la Plaza de los Portales, un sitio legendario de los siglos XVII y XIX, podrás leer inscripciones históricas escritas en los muros de los edificios. En esta misma plaza, cuyo centro se decora con una glorieta al estilo Arte Decó, se encuentran diversos comercios y restaurantes para todos los gustos. Xico está rodeado de cascadas, arroyos y riachuelos. Entre sus maravillas naturales están las cascadas La Monja y la de Texolo, esta última ubicada a sólo 3 km y que ostenta un mirador hacia esta hermosa caída de agua de aproximadamente 78 m y un restaurante. En esta misma zona existen varios puentes y una planta hidroeléctrica. También, a la salida del municipio, no te puedes perder el legendario Puente de Pextlán, que recorre un impresionante cañón cavado por el agua en la roca y la Granja de Truchas.
 
Fiestas de la Magdalena Se celebran en julio (alrededor del 21 de ese mes) y su evento principal es la Xiqueñada, en donde sueltan 16 toros de lidia para ser toreados por el público. Asimismo, en el marco de esta festividad, se desarrollan otras tradiciones como la de elaborar un arco de flor de izote de más de 15 m de altura y cubrir las calles principales con una alfombra elaborada con aserrín de colores por donde pasa Santa María Magdalena, patrona del pueblo. Semana Santa Durante esta época se celebra el tradicional Via Crucis que tiene como sede la Loma Amarilla, un mirador natural donde se ubica una capilla llamada Monte Calvario.
 
Gastronomia en Xico El platillo más típico de Xico es el mole, el cual destaca por ser más dulce y por estar preparado con chile ancho, manzana, chocolate, panela y plátano, entre otros ingredientes. Otros deleites de la cocina local son el famoso “Xonequei”, que consiste en un caldo de frijoles hervidos con las hojas de una enredadera (de nombre Xonequei) en forma de corazón y bolas de masa sazonadas con manteca, y los chiles rellenos que se sirven especialmente en las ferias. Entre las bebidas típicas está el “rico torito” o Vino de Mora, una mezcla de muchos sabores que contiene alcohol y la mora que se extrae de una planta endémica del municipio. Y para el postre, las ricas galletas de Xico. Para comer, te recomendamos el restaurante Mole Tía Berta y para disfrutar de unas ricas copas, licores Santa Rosa.

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Un viaje a través de la historia del periódico Guía.

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