La Conferencia del Episcopado Mexicano ha condenado el asesinato más reciente del sacerdote Javier García Villafaña.
Un sacerdote católico fue asesinado a balazos cuando se trasladaba en su vehículo por una carretera del occidente de México, con lo que ya suman nueve religiosos asesinados durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El cuerpo del religioso Javier García Villafaña fue hallado el lunes dentro de su automóvil en medio de una carretera a la altura de la población de Capacho, estado de Michoacán, indicó este martes la Fiscalía General estatal que ya abrió una investigación sobre el hecho. El cadáver presentaba varias heridas de arma de fuego.
García Villafaña había sido asignado a la parroquia de Capacho, municipio de Huandacareo, adonde llegó hace un mes, informó el Centro Católico Multimedial.
Al condenar la muerte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo este martes un llamado a las autoridades para que realicen una investigación exhaustiva y transparente para identificar y sancionar a los responsables.
“No podemos permitir que éste y otros actos similares queden impunes. Es fundamental que se restablezca el estado de derecho y se garantice la seguridad de todos los ciudadanos”, dijo la CEM en un comunicado.
Con la muerte de García Villafaña ya suman nueve los sacerdotes que han sido asesinados en los últimos cinco años, lo que coloca a México como uno de los países más peligrosos para el ejercicio sacerdotal.
En junio del año pasado fueron asesinados los jesuitas mexicanos Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar en el estado norteño de Chihuahua. Un mes antes se reportó la muerte del padre José Guadalupe Rivas, que dirigía una casa de migrantes, en el municipio norteño de Tecate del estado de Baja California.
En el 2021 un sacerdote franciscano murió cuando quedó atrapado en medio del fuego cruzado de cárteles rivales en una carretera entre los límites de los estados de Durango y Zacatecas. Otro fue asesinado en el estado central de Morelos y otro en el estado de Guanajuato ese año.
El asesinato de García Villafaña se produjo un día después de que la Conferencia Episcopal Mexicana expresara su solidaridad y condenara el atentado que sufrió el sacerdote Faustino Armendáriz Jiménez, arzobispo del estado de Durango.
El domingo, un anciano intentó apuñalar a Armendáriz en la catedral de Durango. El arzobispo salió ileso.