Benajmín González Oregel
1.—La primera renuncia entre las Corcholatas, fue la de Marcelo Ebrard. Le siguió Ricardo Monreal Ávila. Las de Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López Hernández fueron anunciadas para el 16 de los corrientes. Y aunque se dijo que los 4 se comprometieron a respetar los acuerdos a que llegaron durante una reunión ante el Consejo Político de Morena, encabezado por el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo. Entre otros, aceptaron y firmaron un compromiso de principios éticos; deberán abstenerse de realizar pactos con grupos de interés político, económico, mediático o delictivo, y no podrán realizar gastos excesivos en publicidad. Del 19 de junio al 27 de agosto podrán hacer recorridos por el país con la intención de privilegiar el contacto con la gente. Para difundir sus proyectos, deberán evitar los medios de comunicación «reaccionarios, conservadores, adversarios de la 4T y partidarios del viejo régimen». Marcelo, empero, conversó con Ciro Gómez Leyva y Carmen Aristegui. De igual forma, se comprometen a respetar el resultado que será inapelable y dar su apoyo a quien gane la encuesta.
¿Seguirán a pie juntillas,
Claudia y Adán Augusto,
Lo que firmaron con gusto,
Sin meterse zancadillas?
Nada hacen a hurtadillas,
Se ven felices, contentos.
Marcelo, sin aspavientos,
Se atrevió con Ciro y Carmen.
Puede que de tos se la armen,
Por el par de atrevimientos.
2.– Claudia Sheinbaum, rindió un informe de labores, antes de dejar la Jefatura de Gobierno, para poder buscar la candidatura de Morena a la presidencia del país, ante ciudadanos, funcionarios del gobierno capitalino e invitados, reunidos en el monumento a la Revolución. Frente a cientos de trabajadores de gobierno capitalino, destacó que llegó a la Ciudad de México como la primera jefa de Gobierno mujer en electa. “En este periodo nunca nos mareamos… nosotros no robamos, no mentimos y no traicionamos al pueblo de México”. Señaló que dejar “la gran tarea de gobernar a este digno pueblo de la ciudad para salir a encontrarme con el pueblo de México, para dar continuidad a la Cuarta Transformación de la República; para hacer realidad que una mujer encabece los destinos de la nación”. Por otra parte, entre los principios éticos que firmaron, se menciona que: deberán abstenerse de realizar pactos con grupos de interés político, económico, mediático o delictivo, y no podrán realizar gastos excesivos en publicidad. Esta fase del proceso que comienza, del que habrá de resultar electo el primer “Coordinador de la Defensa de la Transformación”, según los morenistas, no forma parte de la pre, pre campaña, y menos de la campaña electoral. Por la multitud que acompañó a Claudia, uno sospecha que hubo acarreo.
Niegan estar en campaña,
En pos de candidatura,
Y han creado otra figura,
Antes que usar la guadaña.
Que la oposición se engaña,
Pues “nosotros no robamos”,
Mucho menos “traicionamos”.
Mentimos algunas veces,
Pero pagamos con creces,
Cuando a muchos acarreamos.
3.– Mario Delgado no tiene empacho en reconocerlo: el que las ‘corcholatas’ se alinearan en un mismo proceso y sin patalear, no es su logro, sino del presidente Andrés Manuel López Obrador. Fue él quien definió el proceso, el método, los tiempos y los nombres de los únicos invitados a pelear para quedarse en su silla. Además, revela la clave para que los recorridos que iniciarán los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena no sean consideradas precampañas anticipadas: todos tendrán prohibido decir “quiero ser presidente”.
Si Mario no tiene empacho,
Lo que percibía la gente,
Sorprende por diligente,
Y que lo diga a lo macho.
Disfrutemos del gazpacho,
Ahora que el calor aprieta.
Caminar por la banqueta;
En tanto las corcholatas,
Rechinan como balatas,
Para llenar la carpeta.
