La afiliación religiosa y política de los jóvenes con sus padres perdura más entre los protestantes.
Por: Rafael Manuel Tovar
(ZENIT Noticias / Ciudad de México).- Los adolescentes estadounidenses y sus padres tienen mucho en común sobre religión y política, algo menos de lo pensado por los progenitores, según la encuesta del Pew Research Center, realizada entre marzo y abril de 2019. El pasado otoño otra encuesta mostró que los padres manifiestan gran interés en transmitir su visión religiosa y política a los hijos.
La mayoría de los padres y adolescentes comparten la identidad religiosa. Los adolescentes estadounidenses entre 13 y 17 años tienen igual fe que sus padres o tutores legales. Los adolescentes con padres protestantes se identifican con la misma religión y los adolescentes católicos se consideran católicos como sus padres. La gran mayoría de los padres sin afiliación religiosa tienen hijos adolescentes ateos, agnósticos o creen «en nada particular», según los estudios realizados en 2015 de Pew Research Center.
La encuesta de 2022 expone que la mayoría de los padres transmiten la orientación religiosa y política en igual proporción e impacto, según el Pew Research Center.
Pareciera que los padres dan prioridad a la transmisión de su visión religiosa por encima de la política. Pero la encuesta de 2022 indica que 35% de los padres estadounidenses vieron altamente importante que sus hijos compartieran su fe y que solo 16% dan tanta relevancia a la política. No obstante, consideraron estos dos valores más decisivos en la educación que transmitir la honestidad, la dedicación al trabajo o el triunfo personal.
En la entrevista realizada en 2019, los adolescentes fueron entrevistados junto con uno de los padres. Una forma de responder a la pregunta fue contrastar las respuestas de los adolescentes estadounidenses y las de sus progenitores. Al compararlas, se halló que la mayoría de las personas que se crían en una sola religión, sea por ambos padres o por uno solo, conservaron esa religión. Ocho de cada diez de los criados protestantes lo eran. Seis de cada diez de los católicos seguían siendo católicos en la adolescencia y una proporción parecida había en quienes fueron criados sin afiliación religiosa carecían de una fe definida.
Las personas de algunas creencias religiosas dan fuerte prioridad a educar a los hijos en su misma fe: 70% de los padres evangélicos dieron extremo valor a que sus hijos tuvieran fe similar, en comparación con solo el 8% de los padres sin fe.
El paso del interés al resultado en los padres estadounidenses, sobre la transmisión de su afiliación religiosa y política a sus hijos, detecta en la encuesta que la gran mayoría consiguen la lealtad política de los adolescentes. La transmisión de la religión es también eficiente, pues la encuesta de 2019 señalaba que 82% de los padres protestantes tenían adolescentes con igual fe, 81% de los padres católicos tenían adolescentes católicos y 86% de los padres sin fe tenían hijos adolescentes con igual posición.
La comparación del logro en la transmisión de la fe entre protestantes y católicos tiene similar resultado, al menos hasta los 17 años, aunque los evangélicos dan mucha más importancia a transmitirla.
Se sabe que muchas personas cambian de fe o abandonan la religión entre los 18 y 29 años. Para medir la transmisión de la religión, se compararon los resultados de 2022 con la encuesta realizada en 2015 y se observa que hubo mayor abandono en 25% de los adultos estadounidenses educados en hogares interreligiosos. Entre los criados por una persona protestante y la otra no afiliada, la identidad protestante demostró ser fuerte, pues 56% se identificó como protestante una vez pasados los años, mientras que 34% resultó no afiliado, 3% católico y 7% pertenecía a otras religiones.
Entre los criados por una persona católica y la otra no afiliada, 42% no estaba afiliado en la edad adulta, 32% era católico, 20% protestante y 5% pasó a otra religión. Quienes se educaron por una persona protestante y otra católica, en la edad adulta se declaró 38% protestante, 29% católico, 26% sin afiliación y 7% pertenecía a otras religiones.
Existen marcadas diferencias entre la amplia categoría de protestantes. Ocho de cada diez padres que pertenecen a una confesión protestante evangélica tienen un adolescente que también se identifica como protestante evangélico. Los protestantes tradicionales de la Iglesia Metodista Unida, la Iglesia Episcopal y la Iglesia Presbiteriana tienen 55% un adolescente con igual identificación y 24% de adolescentes no comparten la fe de los padres.