Según fuentes de AIN, las autoridades locales cedieron terrenos en el centro de la ciudad para la construcción de la catedral, y muchos lugareños, incluidos musulmanes, participaron en las obras. La Catedral de la Asunción de la Virgen tiene capacidad para 3.500 fieles, y su decoración es una mezcla de motivos cristianos y tradicionales africanos.
Por: Amy Balog
(ZENIT Noticias / Camerún).- Nueve años de duro trabajo y lucha, con el terrorismo y el extremismo como telón de fondo, culminarán el sábado 8 de julio, cuando los creyentes cameruneses celebren la consagración de su nueva catedral, construida por musulmanes y cristianos.
El obispo de Maroua-Mokolo, Bruno Ateba Edo, declaró que la catedral de la Asunción de la Virgen de Maroua, en el norte del país, será un símbolo de unidad.
La asociación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), una de las organizaciones que financian la construcción, habló con el obispo Edo: «En una ciudad con más de 600 mezquitas, es importante mostrar que la Iglesia católica también está presente».
La diócesis se encuentra en una de las regiones más pobres del país y ha sufrido múltiples atentados de extremistas.
Alberga a un gran número de desplazados internos cameruneses y refugiados nigerianos que han huido del grupo terrorista Boko Haram.
AIN también ha apoyado varios proyectos de ayuda para niños refugiados en la zona, así como un campo de refugiados para víctimas de Boko Haram.
El obispo Edo dijo: «Estamos orgullosos y felices. Por fin tenemos un espacio de culto donde celebrar la Santa Misa con dignidad. Hasta ahora, la misa se celebraba en una iglesia pequeña y destartalada», o en lo que el obispo Edo llama una «biocatedral», bajo las copas de los árboles. El obispo añadió: «Todo el mundo comparte nuestra alegría, independientemente de su religión».
Según fuentes de AIN, las autoridades locales cedieron terrenos en el centro de la ciudad para la construcción de la catedral, y muchos lugareños, incluidos musulmanes, participaron en las obras. La Catedral de la Asunción de la Virgen tiene capacidad para 3.500 fieles, y su decoración es una mezcla de motivos cristianos y tradicionales africanos. Un artista local pintó los frescos interiores, con ayuda de sus alumnos.
El obispo Edo explicó: «Para nosotros, estas pinturas son catequéticas, porque la nuestra es todavía una fe muy joven».
Los principales temas artísticos son la Asunción y la protección maternal de Nuestra Señora. Los contornos del edificio están diseñados para evocar el manto de la Virgen María abrazando y protegiendo a los fieles.
Las columnas interiores están colocadas formando la letra M, y los cuatro pilares que sostienen el techo tienen forma de estrella que se eleva hacia arriba, simbolizando la Asunción.