Directivos de GDA analizan los desafíos para el gremio y el sistema político en AL
El asedio a la prensa y la corrupción están entre las principales amenazas a la democracia, coincidieron ayer editores de medios del Grupo de Diarios América (GDA) en el foro el Estado de la democracia y los medios en América Latina.
David Aponte, Director General Editorial de EL UNIVERSAL, dijo que “existe un golpeteo desde Palacio Nacional”, además de que “hay un ambiente de polarización contra lo que se denomina los medios tradicionales”.
Resaltó la violencia contra los periodistas: “El año pasado tuvimos 15 periodistas asesinados (…) En este van cinco”, de acuerdo con el conteo de EL UNIVERSAL, y lamentó que “90% de los casos están en la impunidad… no se llega a una instancia judicial”. Enfatizó que “la libertad de expresión no se implora, se ejerce”, y remarcó que “hay un golpeteo a medios de comunicación, lo alerta el Instituto Reuters.
“En este contexto se ha creado una suerte de narrativa desde el gobierno con influencers que acuden a las conferencias de prensa para atacar a otros medios u otros gobiernos, todo esto construye una destrucción del sistema democrático de los medios, órganos autónomos y otros poderes”.
Agregó que lo que ocurre en México es una situación complicada para el ejercicio periodístico por la irrupción en la arena pública de los grupos criminales y los políticos.
Gail Scriven, prosecretaria de redacción de La Nación, de Argentina, coincidió en que hay un “permanente” asedio a “los medios hegemónicos”. En Argentina, dijo, hay “una nueva amenaza con el narcotráfico, específicamente en Rosario”. Detalló el caso de La Rioja, en la que el gobernador “ha encargado una reforma con la que busca limitar el trabajo de la prensa, situación que venimos denunciando”.
En Perú, Juan Aurelio Arévalo Miró Quesada, director periodístico de El Comercio, detalló la situación de amenazas que vive el gremio. Destacó que en las protestas a inicios de año hubo “170 periodistas agredidos”. Dijo que “se debe empoderar la democracia con los medios”. Una solución que planteó es “mostrarle a personas cómo trabajamos y cuáles son procesos y códigos éticos bajo los que nos regimos”.
En Colombia, Andrés Mompotes, director de El Tiempo, coincidió en que los integrantes de la prensa sufren amenazas y “se genera un estigma en las redes contra los medios (…) que terminan siendo enemigos de una visión (…) Se busca desprestigiar a la prensa mediante la desacreditación y polarización”.
Miguel Henrique Otero, presidente editor de El Nacional, lamentó que en Venezuela “simplemente no hay medios (…) La noticia es la oficial. Todo mundo migró a plataformas web, que también está bloqueada”, pero remarcó que hay “un periodismo ciudadano”.
Scriven, de La Nación, aseguró que la lucha contra la corrupción “es un factor central”. Aponte agregó que “en los cinco años de López Obrador no ha ocurrido un combate eficaz” contra ese flagelo y enfatizó que “hay un retorno al sistema del presidencialismo del PRI”.
Henrique Otero describió que “tenemos sistemas débiles” y cuando unos regímenes “llegan al poder dinamitan lo que hay”. Enfatizó que “el papel de élites democráticas debe contrarrestar este proceso y buscar la forma de detener la tentación totalitaria en el continente”.