Citricultores víctimas de amenazas, cobro de piso o extorsión tienen mucho miedo de proceder legalmente contra los grupos criminales que asuelan la zona del Valle de Apatzingán
Apatzingán.— Productores y empacadores de limón del Valle de Apatzingán sostienen que tienen mucho miedo de denunciar las amenazas, cobro de piso o extorsión de las que son víctimas a manos de los cárteles.
“Si denunciamos nos matan. Nos joden los delincuentes, porque nos tienen muy bien ubicados a todos”, dice un productor de limón, que pide anonimato por seguridad.
“Entiendan: denunciamos y nos matan, porque esa gente [de los cárteles] nos conoce bien a todos. Hasta nos han mandado llamar y no hay nadie que nos proteja”, recriminó.
Un empacador confirmó que a pesar de que hay un cuartel de la Guardia Nacional en esa zona los elementos sólo se pasean en sus camionetas “como turistas”.
“A ellos mismos los han atacado esos grupos [delictivos] y ni así hacen algo. Imagínese, ¿qué se espera uno? Y eso que generamos empleos y sostenemos la economía”, dijo.
Reveló que células delictivas antagónicas a la que opera Apatzingán ya les ofrecieron comprarles el producto en el municipio aledaño de Buenavista, donde tienen el control.
“Si intentamos cortar aquí, los locales se van contra nosotros, y si sobrevivimos de todos modos no nos van a dejar sacar los camiones”, expuso el empacador.
Ambos pidieron una estrategia de seguridad que acabe primero con la violencia y, en segundo lugar, que les garantice hacer su trabajo sin temor a represalias criminales.
Gobierno presenta denuncia
El gobierno estatal informó que presentó una denuncia formal ante la Fiscalía estatal por el delito de amenazas y extorsión hacia productores de limón en Apatzingán.
“La querella fue presentada formalmente ante la Fiscalía General del Estado (FGE), en la que se describen los hechos constitutivos de delito, en los que narran los sucesos descritos por los citricultores de la región”, cita el comunicado.
Destacó “el compromiso del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, de atender con oportunidad cualquier señalamiento de un posible delito de extorsión, a fin de que sea indagado y atendido por las autoridades correspondientes”.
Y agrega: “El delito se persigue de oficio. Aunado a ello, ya presentamos la denuncia correspondiente, vamos a seguir respaldando a los productores para que realicen sus actividades con normalidad. No va a haber impunidad”, afirmó.
El comunicado es acompañado de una imagen de la denuncia, suscrita por citricultores y productores de limón de la región, la cual fue presentada por el área jurídica de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de Michoacán.
El documento va dirigido al Ministerio Público adscrito a la Fiscalía de Delitos de Alto Impacto y es contra quienes resulten responsables.
“Los que suscriben, citricultores y productores del municipio de Apatzingán, estado de Michoacán, promoviendo por nuestro propio derecho en carácter de víctimas, ante usted, con el debido respeto, manifestamos lo siguiente:
“Que por medio del presente escrito y en vía de hacer valer nuestros derechos que por ley nos corresponden es que en este acto interponemos formal denuncia por el delito de amenazas, extorsión y/o lo que resulte… en contra de quien o quienes resulten responsables por los hechos cometidos en días pasados, los cuales fueron constitutivos de delito y en agravio del gremio productor local”.
La guerra criminal
Como ya lo ha dado a conocer EL UNIVERSAL, autoridades federales de seguridad tienen identificado a Fernando Cruz Mendoza, El Tena, como el principal responsable de generar violencia en esa zona.
La lucha por el territorio tiene como rehén al sector limonero.
Por un lado, una de las células en disputa (Caballeros Templarios) busca atraer, con la paralización de la producción y comercialización, más presencia de fuerzas de seguridad, para evitar que ingresen sus antagónicos.
Por otra parte, los contrarios (Los Viagras-Blancos de Troya) buscan arrebatar el territorio y poderío al grupo local, que tiene control sobre el Valle de Apatzingán.