Conoce el danzón de Zacatlán, reconocido a nivel nacional por su belleza

El autor de la pieza musical, Pedro Escobedo Hernández, se inspiró en la magia de su pueblo

Ya sea en las vacaciones de verano, en un fin de semana o durante su tradicional feria patronal, el municipio de Zacatlán de las Manzanas es visitado por cientos y cientos de viajeros regionales, nacionales e internacionales.

Sin embargo, pocas personas saben que esta localidad, con denominación de Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo federal, es la única que cuenta con un danzón dedicado en su nombre y es uno de los más reconocidos en el país.

El «Danzón a Zacatlán» fue creado por Pedro Escobedo Hernández, quien siendo muy joven compuso esta pieza musical, inspirado en la belleza natural del municipio serrano de Puebla, la amabilidad de su gente y sus tradiciones.

Zacatlán se ubica en la Sierra Norte de Puebla y cuenta con una alta producción de manzanas, ciruelas, peras y en los últimos años también en blueberry.

En imágenes es inconfundible por su enorme reloj floral que permanece en la Plaza de Armas, muy cerca del Palacio Municipal, desde 1986, gracias a la marca Relojes Centenario.

Es un pueblo reconocido por su clima fresco y gastronomía, con su Valle de Piedras Encimadas, una combinación que lo hacen un destino que todos deben conocer.

¿Quién es Pedro Escobedo Hernández?

De acuerdo con información de la Sociedad de Autores y Compositores de México, Pedro Escobedo nació el 29 de junio de 1920 en Zacatlán.

Sus padres eran Antonio Escobedo y Aurora Hernández y antes de concluir sus estudios de nivel primaria se trasladó a la Ciudad de México para emplearse como bolero y vendedor de periódicos.

Estando en la capital del país y con 14 años de edad entró a trabajar en una empresa que estaba muy cerca de la estación de radio XEW, donde conoció a los Hermanos Domínguez.

A la edad de 20 años los hermanos Domínguez, quienes tocaban su música en los programas de radio, apoyaron a Pedro Escobedo para que estudiara en el Conservatorio Nacional, donde aprendió piano, timbales, guitarra y maracas.

Tres años después de iniciar sus estudios, en 1943 recibe la oportunidad de integrarse a la orquesta de don Carlos Campos, donde vio la oportunidad de tocar el «Danzón a Zacatlán», una pieza musical que compuso en 1941, pero que mantenía celosamente guardada.

De acuerdo con la fonoteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la melodía tiene una duración de 3 minutos con 18 segundos, con un inconfundible estribillo en el que se resaltan las trompetas y flautas.

Quienes lo conocieron lo recuerdan como una persona afable, amistosa, bondadosa, sencilla, cariñosa y sociable, que disfrutaba de jugar billar y dominó, y su música preferida fue el danzón y los ritmos tropicales.

También se empleó como agente de ventas en una fábrica, mesero del restaurante Los Panchos y como extra en las películas “Ay Jalisco, no te rajes” y “El peñón de las ánimas”, entre otras.

Otras de sus composiciones fueron “Vidita mía”, “Si pudieras amarme”, “Sufrimiento”, “Danzón a Tlaxcala”, “Angelópolis”.

El 30 de junio de 1988 recibió un reconocimiento en el Centro Escolar Presidente “Juan N. Méndez”, sin saber que tres días después, el 3 de julio del mismo año, moriría a causa de un infarto.

Fue velado frente al Palacio Municipal, acompañado por el mariachi y el pueblo que lloró su partida.

En su honor, en su natal Zacatlán, en septiembre del 2011 surgió el primer grupo de danzoneros de Zacatlán denominado “Pedro Escobedo Hernández”.

Actualmente, está conformado por 25 integrantes cuyas edades van desde jóvenes de 14 años hasta personas de la tercera edad, representando al municipio en distintos foros locales y nacionales con bailes de salón como el danzón.

¿Cómo llegar a Zacatlán?

Desde la Ciudad de México, en la central del Norte, puedes abordar alguna de las unidades de la línea Futura o Estrella Blanca a este destino; el tiempo aproximado de viaje es de 3 horas con 30 minutos.

Desde la Ciudad de Puebla, en la Central de Autobuses (CAPU), las líneas Supra o Atha, ofrecen el traslado en un tiempo aproximado de 2 horas con 30 minutos.

Por carretera, Zacatlán está a 125 kilómetros de la ciudad de Puebla, por lo que el viaje te tomará 2 horas y media en la Autopista Puebla-Tlaxcala y al llegar a la máquina de Apizaco giras a la izquierda para conducir sobre la carretera Apizaco-Tlaxco hasta la desviación a Chignahuapan y posteriormente a Zacatlán.

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