Organismos indican que en México la generación de electricidad va en sentido contrario hacia fuentes limpias que demandan empresas; critican falta de inversión en infraestructura
Pese a que el sector privado nacional e internacional clama por energías limpias en medio del fenómeno de relocalización de inversiones (nearshoring), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aumentó 14.1% la generación mediante combustibles fósiles en 2022, de acuerdo con informes anuales de la empresa productiva del Estado.
Los registros muestran que en 2022 la generación bruta a través de fuentes fósiles ascendió a 90 mil 252 gigawatts/hora (GWh), en tanto que en 2021 eran 79 mil 97 GWh.
“México va en sentido contrario en el tema de transición de energías limpias y con respecto a lo que las empresas demandan en un contexto de relocalización al cerrar la participación de privados”, dijo a EL UNIVERSAL el presidente del Global Wind Energy Council para América Latina, Ramón Fiestas.
“Se podrían perder inversiones y empleos, por lo que se debe considerar seriamente la inversión privada en la generación”, alertó.
Esta tendencia de crecimiento de generación de energía a partir de fuentes fósiles complica la intención de México de ser plataforma de inversiones en medio del fenómeno del nearshoring, de acuerdo con organismos empresariales.
Energía contaminante, freno para nearshoring, advierten
Las empresas están buscando que haya suficientes recursos tanto de capital humano como energéticos y naturales, como el agua. En el ámbito de la energía, urgen que se impulse la generación con fuentes renovables para cumplir sus objetivos de producción y emisión cero en los siguientes 10, 15 o 20 años.
A inicios de julio, la Secretaría de Economía aseguró que el gobierno federal promueve el nearshoring y que, al primer semestre del año, había 174 anuncios de inversión con proyecciones de derrama de más de 65 mil millones de dólares.
Sin embargo, desde fines del año pasado, Alberto de la Fuente, presidente del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), señaló que “es cierto que llegan empresas a la nación por la cercanía con Estados Unidos, pero si no se llevan a cabo inversiones importantes en infraestructura y energías limpias, competitivas y abundantes, no se podrá alcanzar el potencial que ofrece el fenómeno del nearshoring”.
Debido a los incrementos en la generación de electricidad a partir de fuentes fósiles, el porcentaje total de generación de energía eléctrica bruta de la CFE en 2022 por esa vía ascendió a 64.5%, mientras que en 2021 fue de 62%.
Más combustóleo
El informe anual de la CFE muestra que el año pasado el combustóleo aumentó 154% como fuente primaria, en tanto que el diesel tuvo un aumento de 156% y, aunque se destaca que el gas natural es una fuente menos contaminante, este tuvo un incremento de 89%.
Estos crecimientos no sólo se explican por la recuperación de la actividad económica, como asevera el informe anual, a la vez que el combustóleo es el combustible fósil cuya producción ha crecido más entre todos los petrolíferos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
De 2018 a 2023, la producción de ese energético alto en azufre creció 94%, según cifras de la Secretaría de Energía (Sener).
Fluvio Ruiz Alarcón, analista del sector petrolero y exconsejero profesional de Pemex, expuso que, al haber una mayor producción de combustóleo que de gasolinas, da la impresión de que la estrategia operativa de la petrolera ha encontrado sus límites.
Así, agregó, se deben analizar temas como la posible importación del crudo adecuado para mezclar y alimentar a las instalaciones del sistema nacional de refinación con la dieta para la cual fueron diseñadas, revisar la política de adquisición, la calidad de catalizadores utilizados y la planeación de los mantenimientos preventivos.
En junio pasado, la Confederación Patronal (Coparmex) alertó que CFE Transmisión y Distribución no ha incrementado su capacidad de transformación y no ha integrado nuevas centrales.
“Si no invierte en el sistema e incluso no permite la participación privada en la generación de energías verdes, se pondrá en duda la capacidad del sistema eléctrico nacional, lo que podría afectar las decisiones de las empresas que quieren aprovechar la oportunidad del nearshoring”, dijo.
Sin embargo, los derivados del petróleo se utilizan más por directriz del propio presidente Andrés Manuel López Obrador en la estructura de generación de la CFE.
“Por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, las empresas productivas del Estado deben coordinarse y complementarse. Bajo esta directriz, la recuperación de las refinerías de Pemex ha permitido el incremento de la producción de combustibles, los cuales son consumidos por las centrales de generación eléctrica de la CFE a través de sus subsidiarias y con la participación de la filial CFE Energía”, indica el informe anual de la empresa eléctrica.
Así, apunta que la CFE invirtió el año pasado 23 mil 837 millones de pesos, lo que representó un incremento de 17% anual.