La justicia

Hno. Carmelo Galdós,
ofm Bolivia

Introducción

Aristóteles afirmó que: “Justicia es dar a cada uno lo suyo”.

Desde esta afirmación, hoy se define la Justicia como: un principio universal que rige la aplicación del derecho para conseguir que se actúe con la verdad, dando a cada uno lo que le corresponde. El conjunto de valores que deben regir un Estado de derecho forman la justicia. Los valores que conforman la justicia son la equidad, la libertad y la igualdad.

Nos encontramos enfrentados a problemas que conciernen a nuestros pueblos y a la humanidad entera, por la construcción de una sociedad más justa y fraternal que pueda hacer más cercano el objetivo del Reino, anunciado por Jesús.

Estos problemas afectan a la calidad de la vida humana, al futuro del mundo entero, a las relaciones humanas y a los valores y principios de nuestro ser personas y a nuestra relación con todos los seres creados con quienes estamos interconectados y de los que somos dependientes.

Varios países de América Latina tienen a sus ex presidentes en cárceles, con juicios o envueltos en asuntos de corrupción. La corrupción incrustada en las estructuras del poder nos mantiene en situaciones de dependencia.

El Sínodo de 1971 afirmó: “La lucha por la justicia y la participación en la transformación del mundo, aparecen plenamente como una dimensión constitutiva de la predicación del Evangelio, que es la misión de la iglesia, para la redención de la humanidad y su liberación de toda situación opresiva”.

El campo de la Justicia es el de la dignidad y promoción humana, pero también al respeto por todo lo creado. No se le puede reducir a sus perspectivas jurídico-legales.

I.- Los hechos (VER)

* La miseria que margina a grandes grupos humanos. Los esfuerzos realizados no han dado los frutos apetecidos. La injusticia se sigue manifestando en:

• la falta de educación en valores,

• la desigualdad entre varones y mujeres, entre ricos y pobres,

• las malas condiciones de vida de los campesinos e indígenas,

• la falta de expectativas, falta de puestos de trabajo,

• la superposición de culturas,

• la inestabilidad política o la polarización,

• la falta de solidaridad.

*Corrupción del sistema judicial:

• Poder judicial sometido al Poder Ejecutivo (Gobierno).

• Mafias de jueces, fiscales, abogados, policías y otros que liberan a culpables por dinero.

• Retardación de justicia y hacinamiento de presos sin sentencia en las cárceles.

• Falta de confianza del pueblo en la aplicación de la justicia.

• Justicia comunitaria que se convierte en venganza, o justicia por la propia mano.

*La violencia:

• Violencia doméstica: golpes, violaciones y muertes (feminicidios e infanticidios).

• Inseguridad ciudadana: grupos armados, robos, asesinatos,…

• Narcotráfico: trata y tráfico de drogas y personas.

• Medios de comunicación que promueven la violencia.

II.- Fundamentos de la Justicia (JUZGAR)

1) Fundamentos bíblicos de la Justicia

a) En el Antiguo Testamento La Justicia es una actitud virtuosa y significa conformidad con la norma o las leyes que vienen de Dios. La Justicia es un atributo de Dios: Dios es justo. El hombre sólo puede llegar a ser justo si se identifica con la ley de Dios.

En la Biblia hay una evolución en la comprensión de la Justicia, desde la Justicia como efecto del juicio de Dios (venganza contra los enemigos y favor al pueblo de Israel), hasta los libros proféticos, con caracteres más objetivos y universales (Jer. 9,23).

Dios es Creador y Liberador (Gn. y Ex.) se compromete en la historia de los hombres y les señala el camino de su Justicia. En los libros sapienciales se tiende a ver la Justicia como la reglamentación de las relaciones humanas, pero nunca sin una referencia y relación a Dios.

Dios hace Alianza con su pueblo, sin acepción de personas, pero con una opción clara por los pobres y necesitados: huérfanos, viudas y extranjeros (Ex. 22, 21-27; Dt. 15, 7-18)

La unión y estrecha relación entre Justicia y Paz se expresan en el Salmo 85 (84): la Justicia y la Paz se besan o se abrazan. No puede haber Paz, sin Justicia.

b) En el Nuevo Testamento

Se sigue proponiendo la moral desde una perspectiva teocéntrica y la Justicia se presenta como rectitud moral: fidelidad al cumplimiento de los deberes para con Dios.

Sin embargo, desde Jesús, el término Justicia recibe un impulso innovador, apela al valor de la interioridad: Dios es justo y justifica al hombre por su misericordia, como regalo gratuito, por la misma obra de Jesús (muerte y resurrección), pero el hombre debe abrirse para acoger este don (actitudes).

La Justicia tiene forma de misericordia y opción por los pobres, los enfermos y los pecadores. Es un anuncio de la presencia del Reino de Dios, que es Justicia y Paz y se hace presente mediante las bienaventuranzas (Mt. 5, 1-12).

2) Fundamentos doctrinales de la Justicia

Los Santos Padres ponen el tema de la Justicia muy relacionado con la caridad y con la justa distribución de las riquezas, con palabras muy duras contra quienes se apropian de los bienes creados por Dios.

  1. La enseñanza social de la iglesia

Hay una evolución del concepto y sus contenidos desde los compromisos puramente caritativos hasta la asunción del concepto Justicia-social como la representación de la norma suprema de la vida socioeconómica: salario familiar justo, derecho al empleo, relaciones capital-trabajo.

Juan XXIII llegó a afirmar que “no es lícito dar por caridad, lo que se debe por justicia”, lo cual será recogido por el Vaticano II (AA 8).

  • Las Conferencias Episcopales de América Latina

Medellín, Puebla, Santo Domingo y Aparecida no parten de teorías, sino de la constatación de una estructura de injusticia a la que se denomina “pecado social” y que solo podrá ser superado mediante una colaboración armónica y colectiva.

Nos dicen los obispos en el documento de Medellín: “El amor a Cristo y a nuestros hermanos será no solo la gran fuerza liberadora de la justicia y la opresión, sino la inspiradora de la justicia social, entendida como concepción de vida y como impulso hacia el desarrollo integral de nuestros pueblos” (M. 5).

El origen de la injusticia está en el desequilibrio interior de la libertad humana. El amor, ley fundamental de la perfección humana y de la transformación del mundo es el mandato supremo de Dios y el único dinamismo que debe movernos a realizar la justicia en el mundo, teniendo como fundamento la verdad y como signo la libertad.

  • Después del Vaticano II

La nueva Enseñanza Social de la Iglesia recalca los binomios de Justicia-Caridad y Justicia-Equidad en temas como la distribución de los bienes, la Seguridad Social y los justos salarios familiares.

El lema de la Jornada de oración por la Paz de 1986: “La Paz es fruto de la Justicia y el Amor”: porque la Justicia sin caridad es legalismo y orden, pero la caridad sin Justicia es asistencialismo y paternalismo.

El Papa Francisco promueve una conversión integral que abarca a toda la persona (y a todas las personas) y convoca a una fraternidad universal, donde las relaciones de solidaridad estén por encima de leyes y fronteras.

  • La Justicia ecológica

Ensancha las fronteras de la justicia más allá de la comunidad humana para incluir al suelo, el agua, las plantas y los animales o, de manera colectiva, la tierra, como posibles receptores de daño y sujetos de derechos, lo que convierte a este modelo de justicia en ecocéntrico. Erige a la naturaleza como un sujeto de derecho y tiene por objeto su protección independiente de los derechos humanos.

III.- Proyecciones pastorales (ACTUAR)

Hay que orientar al cambio social a través de una organización global de las comunidades nacionales: la familia, los obreros y campesinos, los profesionales y la economía. Tanto el sistema capitalista, como el marxista han agotado la posibilidad de transformación, ambos atentan contra la dignidad de la persona.

Señalamos algunas actividades concretas:

• nombramiento de jueces por méritos y categoría,

• incorporar a los trabajadores en la cogestión de las empresas,

• formar la conciencia social crítica,

• promover la educación social en valores,

• usar la metodología de la “no-violencia” en el lenguaje y actuar ordinario.

Agenda Latinoamericana Mundial 2023

Adquiere el libro

Un viaje a través de la historia del periódico Guía.

Colegio Fray Jacobo Daciano