Tras analizar materiales de la SEP para secundaria, el profesor de la Universidad Libre de Berlín concluyó: hay menos errores, pero son de baja calidad, reducidos, aburridos, triviales. “Son un retroceso, será un boquete histórico en la educación mexicana y en las escuelas públicas”
Contrario a lo que las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) pregonan sobre que los nuevos Libros de Texto Gratuitos son para crear ciudadanos críticos y pensantes, los dos libros de Saberes y pensamiento científico, de primer y segundo grado de secundaria, “son libros de baja calidad”, asegura el matemático Raúl Rojas, quien dice que los nuevos libros tienen menos errores, pero representan un retroceso: tienen menos de un tercio de información que los libros que se distribuían antes, menos temas y, lo más grave, carecen de ejercicios, y eso los hace libros pasivos y aburridos.
“Hay un libro de matemáticas y hay un libro de física, pero no hay ni un solo ejercicio, ni uno solo en todo el libro. Así no se aprende matemáticas, las matemáticas se aprenden haciendo ejercicios. Eso es lo que estos libros no tienen, son libros completamente pasivos para el estudiante, no son libros activos para que aprendan por sí solos. Son libros paternalistas”, afirma el profesor de la Universidad Libre de Berlín.
A partir de un análisis hecho para EL UNIVERSAL de los libros: «Saberes y pensamiento científico primer grado de secundaria» (que en 338 páginas tiene dos materias: matemáticas en 192 páginas con 28 temas, y el resto dedicado a biología con 17 temas) y «Saberes y pensamiento científico segundo grado de secundaria» (que también en 338 páginas dedica 111 a 17 temas de matemáticas, y aborda 31 temas de física en el resto), el científico mexicano concluye que estos materiales de la Nueva Escuela Mexicana sólo aparentan que siguen la misma línea pedagógica de los llamados proyectos integradores planteados para primaria, pero en realidad la SEP pegó dos libros en uno solo, separados por materias.
“Para no declarar la derrota total, rebautizaron los libros de matemáticas y de biología como un libro de Saberes para primer grado, y el libro de matemáticas y física como otro libro de Saberes para segundo grado, y eso muestra que los críticos tienen la razón”. Asegura que los funcionarios que emprendieron este rediseño están reprobados y señala que, si antes México tenía que superar el déficit de la generación educativa Covid, ahora además debe superar el déficit de la generación Marx Arriaga.
“Libros sin ejercicios, así no se aprenden las matemáticas”
¿Cuál es su conclusión tras revisar los libros?
Me sorprendió que estos dos libros de Saberes para primero y segundo año de secundaria en realidad son libros de materias, nada más que los bautizan como Saberes para mantener la línea, supuestamente pedagógica, que han seguido en primaria. Eso provoca que los libros estén muy gruesos, son casi 350 páginas para cada uno de los libros, lo cual es un poco absurdo porque hubiera sido mejor imprimir dos libros de matemáticas, uno de biología y uno de física. Esto confirma que el modelo educativo no funciona para la secundaria y pone en duda el modelo educativo de primaria.
¿Al menos son mejores libros?
Estos libros también tienen errores. Hay diagramas geométricos que tienen errores muy elementales; otra cosa absurda es que hicieron diagramas gigantes, por ejemplo, en el libro de primer año tienen una clasificación de polígonos regulares, en triángulo, cuadrado, pentágono y hexágono, y estas cuatro figuras prácticamente llenan toda la página, entonces, aunque nominalmente hay 190 páginas para matemáticas en este libro, es mucho menos considerando que las gráficas las hicieron absurdamente grandes, con letra muy grande.
Pero lo más grave es que no hay ejercicios, o sea, hay un libro de matemáticas y hay un libro de física, pero no hay ni un solo ejercicio, ni uno solo, en todo el libro. Así no se aprende matemáticas, las matemáticas se aprenden haciendo ejercicios. Son libros completamente pasivos para el estudiante, no son libros activos para que aprenda por sí solo, son libros paternalistas.
¿Aunque la SEP busca crear estudiantes críticos?
Es lo paradójico de esta situación, según los paladines de la Nueva Escuela Mexicana, quieren que el niño sea partícipe, consciente de su entorno, pero lo primero que hacen es que los convierten en niños pasivos que sólo van a absorber conocimiento de acuerdo a lo que el maestro diga en clase y no tienen ejercicios para activamente participar y activamente aprender por su cuenta. Es regresar a la edad de piedra en los Libros de Texto Gratuitos y darles un producto que es muy inferior. Yo comparé con los últimos libros de 2022, incluso me podría ir regresando a 2010, hasta 2000, a los 90, e ir comparando la calidad de estos libros con los que se tenían hace 20 o 25 años y tienen muchos déficits y no van a ser comparables a esos libros que ya se tenían en México hace años.
Imagen: Libro “Saberes y pensamiento científico” primer grado de secundaria
¿Tienen más orden y secuencia que en primaria?
Hay más orden, en los cuatro libros, los dos de matemáticas, el de biología y el de física, porque se ve que tomaron el programa de estudios anterior y fueron cubriendo los diferentes puntos. Estoy comparando la secuencia de temas de estos nuevos libros con la secuencia de temas de otros libros hechos por la industria editorial y es parecida, o sea, faltan algunos temas, pero más o menos la secuencia es parecida. Entonces se ve que tomaron los encabezados de cada tema, por ejemplo, geometría, líneas paralelas, y entonces el orden está dado por el plan de estudios anterior.
¿Son libros con menos errores?
Digamos que hay menos errores, pero a pesar de eso sigue habiéndolos y hay cuestiones que son absurdas. En el libro de primer año de secundaria, en la página 86, viene cómo calcular la distancia de un punto a una recta, que es una cosa sencillísima y el diagrama ocupa toda una página. Entonces, es una idea que necesitaría un diagramita chiquito, pero no, le dan casi página y media del libro. Las ilustraciones son triviales para el cálculo en cuestión, entonces son libros de baja calidad. Si este libro lo pusieran en el catálogo de la CONALITEG que antes tenían los maestros de matemáticas para primer año de secundaria, ningún maestro lo escogería.
¿Los funcionarios están reprobados en esta materia?
Están reprobados simple y sencillamente porque no pueden. Esto de cambiar los Libros de Texto de secundaria se les ocurrió apenas el año pasado y apenas a principios de año le avisaron a la industria editorial que no les iban a comprar los libros, entonces tuvieron que hacerlos a la carrera. En vez de tomarse por lo menos un buen tiempo para hacerlo bien, fue una cosa al vapor, muy improvisada. De ahí se explica que sean tan reducidos en contenido, que contengan errores y que además no sean atractivos. Porque son además de todo, aburridos, no son libros emocionantes.
Con la física, las matemáticas y la biología hay que interesar a los niños para que traten de resolver los problemas y entender los temas, hay que ponerles ejercicios de maneras más lúdicas para que avancen con interés, pero estos libros son aburridísimos, los niños se van a quedar dormidos sobre la mesa. Además, contienen menos de un tercio del volumen de información, ejercicios y temas que los libros anteriores, así que es un retroceso, un paso para atrás muy lamentable.
“Libros sin ejercicios, así no se aprenden las matemáticas”
¿Esto ocurre en otros países?
No conozco a ningún país europeo que tenga al ministerio de educación manufacturando libros de texto porque no es su oficio; una cosa es una secretaría de Estado que tiene que ver que se cumplan las leyes y que la educación funcione lo mejor posible, y otra cosa es un proceso creativo de libros de texto.
¿Es un retroceso del que será difícil recuperarse?
Es un boquete histórico, porque primero fue la pandemia, 2020 y 2021, donde 1.5 millones de niños ya no regresaron a la escuela, esos niños se quedaron sin educación básica y los que regresaron traen muchos déficits, pero antes de que pudiera haber una recuperación y ver cómo rescatar a esa generación educativa del Covid, meten otro cambio radical a la educación que baja la calidad, y ahora vamos a tener la generación del Covid más la generación de Marx Arriaga, los dos, espalda con espalda y va a ser un boquete histórico en la educación mexicana y en las escuelas públicas. Los destrozos en este sexenio se superará en al menos otros dos sexenios.
No es si se robaron 150 millones de dólares en Pemex o si una refinería que iba a costar 8 mil millones cuesta el triple y no refina nada, tiene que ver con el futuro de los niños que es el futuro del país y eso es lo que preocupa.