Fray Juan de los Angeles
1536-1609
Escritor franciscano que nació en Corchuela (Toledo) y murió en Madrid. Parece que su nombre fue Juan Martínez, aunque también se le identifica con el de Juan del Rincón de Oropesa, nombre con el que parece que se inscribió en la Universidad de Alcalá e inició sus estudios en el colegio de Oropesa (Toledo). En 1553, se matriculó en la Universidad Complutense para cursar Griego, Latín y Hebreo. Todos los indicios apuntan a que ingresó en la orden en Plasencia, aunque no tardó en pasarse a la rama descalza, en la que lo encontramos en 1652, lo que significa que hubo de profesar antes. Siguiendo con las especulaciones, parece que estudió en Salamanca e incluso que fue alumno de Fray Luis de León.
Entre 1565 y 1571, lo encontramos como profesor en el convento de Zamora donde desarrolló una importante actividad como predicador. Entre 1572 y 1576 vivió en Madrid, ciudad en la realizó varias actividades: confesor de las Desclazas Reales y de las Pascualas y guardián de San Bernardino. En 1580, regresó a Zamora para volver a la corte entre 1585 y 1589, año en el que fue elegido definidor. En 1589, pasó a Sevilla como fundador del convento de San Diego, en el que permaneció hasta 1592. Viajó después a Lisboa, Madrid y Valencia. En 1594 se instaló otra vez en la corte para preparar la edición de sus Diálogos, que aparecerán al año siguiente.
En los años sucesivos, desplegó una importante actividad en la orden rigiendo y fundando conventos y, más adelante, como provincial, hasta ser nombrado confesor de las Descalzas Reales y predicador real, lo que le llevó a dejar el provincialato. Falleció en la casa de capellanes del monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, en la que residían todos los sacerdotes dedicados al servicio del real monasterio.
La obra que nos ha quedado de fray Juan de los Ángeles está centrada en el aspecto místico más que en el oratorio, por el que fue más conocido en vida. De hecho, sólo se publicó un sermón suyo, el Sermón en las honras de la católica cesárea majestad de la emperatriz nuestra reina (1603), homilía en honor de la emperatriz doña Mariana de Austria, fundadora de las Descalzas Reales, a la que se hicieron unas exequias de gran boato para las que Tomás Luis de Victoria, a la sazón organista del monasterio, compuso su célebre Officium Deffunctorum, lo que fue, probablemente, la causa de la publicación tanto del sermón de fray Juan como de la misa de Victoria. No obstante, es de suponer que en sus sermones vertiera nuestro autor los mismos contenidos que ordenó en una serie de tratados y diálogos espirituales como los Triunfos del amor de Dios (1590), abreviada en 1600 con el título de Lucha espiritual y amorosa entre Dios y el alma; Diálogos de la conquista espiritual del reino de Dios (1595); Tratado espiritual de los soberanos misterios de la misa (1604); Tratado espiritual de cómo el alma ha de traer siempre a Dios delante de sí (1607) y el Vergel espiritual del alma religiosa (1610).
Fuente: texto extraído de www.mcnbiografias.com
