Se instrumentaliza una ley para promover el aborto, lo cual es incorrecta y contraria al texto, la historia legislativa y el propósito de la Ley.
(ZENIT Noticias / Washington).- El lunes 7 de octubre, la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. publicó las reglamentaciones propuestas para implementar la Ley de Equidad para las Trabajadoras Embarazadas. El obispo de Arlington y presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), monseñor Michael Burbidge respondió con la siguiente declaración: “Apoyamos la Ley bipartidista de Equidad para Trabajadoras Embarazadas porque mejoró la protección de las madres embarazadas y sus hijos no nacidos, que es algo que hemos alentado al Congreso a priorizar. La Ley es pro-trabajador, pro-familia y pro-vida. Es una distorsión total usar esta ley como un medio para promover el aborto, y todo lo contrario de la asistencia necesaria para las madres embarazadas”.
Monseñor Burbidge agregó: “La interpretación propuesta por la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de la Ley de Equidad para Trabajadoras Embarazadas para incluir adaptaciones para obtener un aborto es incorrecta y contraria al texto, la historia legislativa y el propósito de la Ley, que es ayudar a que las madres trabajadoras puedan permanecer tener un empleo remunerado, si así lo desean, mientras protegen su salud y la de sus hijos por nacer. Tenemos la esperanza de que la EEOC se verá obligada a abandonar su posición insostenible cuando los comentarios públicos presentados sobre esta regulación demuestren que su interpretación sería anulada en los tribunales”.