Pueblos mágicos de México

Salvatierra, Gto.

Salvatierra es una localidad del estado mexicano de Guanajuato, cabecera del municipio de Salvatierra. Conocido por haber sido la primera demarcación a la que se le otorgó el título de ciudad en el estado de Guanajuato, Salvatierra ofrece un ambiente de tranquilidad y armonía al pasear por las calles del Centro Histórico, llenas de colores y de grandes monumentos construidos en el período del Virreinato. La riqueza arquitectónica de Salvatierra le ha merecido el reconocimiento como tercera ciudad colonial del estado de Guanajuato. Desde el 2012, Salvatierra es reconocido como pueblo mágico.

Historia

El 9º de febrero de 1644 se le concede el título de ciudad con el nombre de San Andrés de Salvatierra, en virtud de la ordenanza expedida el 9 de febrero del mismo año por el virrey García Sarmiento de Sotomayor. Esta fundación se originó con una población casi exclusiva de españoles, situación que permitió que el décimo noveno Virrey de la Nueva España otorgara Cédula Real a través de la cual, la antigua población de San Andrés Chochones fuera elevada en rango para convertirse en la primera en ostentar la categoría de ciudad entre todas las que actualmente conforman el estado de Guanajuato. Esta licencia se otorgó conforme lo dispuesto por Felipe IV, rey de España, en su real cédula dada en Cuenca el 12 de junio de 1642. Se señaló su jurisdicción en las diligencias que practicó don Pedro de Navia, fiscal de su majestad y justicia mayor de dicha ciudad el 19 de febrero de 1646 y se confirmó el 26 de noviembre de 1705. La orden de San Agustín se estableció en Salvatierra en la segunda mitad del siglo XVI, llegando a conformar un magnífico conjunto conventual del que aún pueden admirarse impresionantes vestigios en la población de San Nicolás de los Agustinos. Por su parte, la orden de Santo Domingo fundó un modesto hospital de indígenas del que aún pueden admirase el templo con atrio y algunas crujías.

Salvatierra ostenta uno de los tres únicos ejemplos de arquitectura para el monacato femenino en Guanajuato; el establecimiento de estos complejos suponía una categoría especial para las ciudades que los contenían. Fundado en el año de 1778 el convento de las Capuchinas conserva su carácter barroco, más evidente aún en su extraordinario claustro mayor. Salvatierra, es rica en arquitectura civil y religiosa; haciendas, puentes, conventos y casonas envuelven su tradición y señorío; abundan los patios con arcadas de estilos diversos. No se puede dejar de citar, la existencia de numerosas haciendas, que son asombro vestigio de los pródigos dones de esta tierra. Salvatierra con cerca de 360 construcciones patrimoniales catalogadas y con singular antecedente histórico, ha sido reconocida, por sus dimensiones históricas, culturales y arquitectónicas como la Primera Ciudad del Estado de Guanajuato.5

El Valle de Huatzindeo, donde se localiza la ciudad de San Andrés de Salvatierra, estuvo poblado desde el preclásico superior como lo demuestra la cerámica allí encontrada; en el siglo XII los Chichimecas fundaron comunidades que más tarde conquistaron los Purépechas.

En la época de la conquista, los españoles establecieron encomiendas y haciendas, como: Santo Tomás, la Concepción, San Buenaventura y San Nicolás de los Agustinos; a mediados del siglo XVI un grupo de indígenas traídos de Oaxaca se asentó en el pueblo de Chochones; los habitantes del Valle de Huatzindeo se concentraron allí hacia 1632, denominando al sitio San Andrés de Chochones, antecedente de la ciudad de Salvatierra.

En 1526, un cacique de Yuririapúndaro, al mando de los Chichimecas, facilitó la evangelización de los indígenas, mediante la intervención de los frailes franciscanos, quienes en 1564 establecieron la doctrina de San Buenaventura de Huatzindeo, con un hospital semejante a los fundados por Vasco de Quiroga y Fray Juan de San Miguel en Michoacán.

El año de 1619 vio iniciar la construcción del nuevo convento y templo de los franciscanos con el nombre de San Andrés de Huatzindeo; que fue elevado a la categoría de parroquia en 1643. En 1659 los franciscanos decidieron construir un nuevo templo que fue concluido hacia 1750 bajo la advocación de San Buenaventura.

La ciudad de Salvatierra, tuvo tres molinos de harina, cuyas «licencias de saca de agua», emitidas por el virrey don Diego Fernández de Córdova datan del siglo XVII: la de Gabriel López de Peralta de 1618 para el molino «La Esperanza» ubicado en el sitio de la actual fábrica «La Reforma», la de Pedro Arizmendi Gugorrón de 1631 para los molinos «El Mayorazgo» y el que se conoció como «Molino de la Ciudad».

Los labradores del Valle de Huatzindeo, una vez congregados en el puesto de Chochones, solicitaron la licencia para fundar una ciudad en 1636; por lo que el virrey don García Sarmiento de Sotomayor, conde de Salvatierra y marqués de Soboroso, expidió el 9 de febrero de 1644 el título de ciudad de San Andrés de Chochones, llamándola San Andrés de Salvatierra, siendo la primera ciudad en el actual estado de Guanajuato.

La Orden de los Carmelitas Descalzos, quienes se unieron a la labor evangelizadora de los misioneros franciscanos, planificaron y realizaron varias obras en la ciudad, como la fundación de un convento el 25 de mayo de 1644, erigido por Fray Andrés de San Miguel, tratadista y uno de los arquitectos más importantes de la Nueva España en el siglo XVII, también edificaron la hacienda de San José del Carmen en el camino a Cortazar.

En 1650 Fray Andrés de San Miguel construyó sobre el río Lerma el puente conocido como «Puente de Batanes», el cual forma parte del escudo de la ciudad de Salvatierra. En este sitio el 16 de abril de 1813 Agustín de Iturbide derrotó al jefe insurgente Ramón López. Cabe mencionar que este puente es uno de los dos que en la República Mexicana se han conservado intactos desde la fecha de su creación y se encuentran en uso vial. Hay una leyenda que lo coloca dentro de la tradición de los puentes del diablo.

El 8 de marzo de 1659 se otorgó al indígena Juan Miguel, alcalde del valle de Huatzindeo, una Merced de Tierra donde su fundó el barrio de San Juan Bautista para la comunidad de indígenas, y se edificó una capilla en 1667, que se integró al templo concluido en 1740.

En 1743, se inició la edificación del templo, que es hoy la Parroquia de Nuestra Señora de las Luces o Virgen de la Luz de Salvatierra, de fama milagrosa, a la cual se le rendía culto desde el siglo XVI, y que fue mencionada en la solicitud de fundación de San Andrés de Salvatierra. En la portada de la capilla anexa a este templo está labrado el escudo de la ciudad.

El 12 de octubre de 1810, procedentes del Jaral, los insurgentes, al mando del cura don Miguel Hidalgo y Costilla, ocuparon la hacienda de San Nicolás de los Agustinos, tomando posteriormente la plaza de Salvatierra.

En 1813 frente a la pared del Molino de Batanes (en las faldas del puente del mismo nombre) fueron fusilados 25 insurgentes, acción que valió a Agustín de Iturbide su ascenso a coronel del Regimiento de Infantería de Celaya y comandante general de la provincia de Guanajuato.

Las características formales de la edificación de la ciudad, la relación de espacios y su estructura urbana, tal como hoy se conserva son elocuente testimonio de su excepcional valor para la historia social, política y artística de México.

Salvatierra fue declarado como pueblo mágico en el año 2012, formando así parte como uno de los 5 pueblos mágicos del estado de Guanajuato, para obtener este título fue basado en su historia trascendental, su maravillosa arquitectura, sus innumerables leyendas de sus casonas, conventos, callejones, etc., convirtiéndose ahora en una gran atracción turística, siendo de relevancia «La Marquesada» la cual es llevada a cabo en el último fin de semana del mes septiembre a la cual asiste un gran número de personas, también hay diferentes lugares para visitar como el convento de capuchinas, el puente y la ex hacienda de batanes, el sabinal (parque ideal para asistir con amistades o familias), el monasterio del carmen, entre muchos más sitios.

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Un viaje a través de la historia del periódico Guía.

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