Hoy, cuando estamos celebrando el día en que se inició la lucha de independencia, recordemos la batalla que ocurrió en nuestra ciudad, el 12 de noviembre de 1812.
El 12 de noviembre de 1812, Zamora, nuestra ciudad, fue escenario de una batalla, de la cual, el mariscal de campo don Luciano Navarrete envía pormenores al zamorano José Sixto Berduzco, Capitán General del departamento del Poniente, en los siguientes términos:
Excelentísimo señor. El 12 del corriente a las 5 de la mañana acometió el señor coronel don Felipe Arias a la plaza de Zamora por el puente de los Naranjos que está hacia el oriente con 500 hombres de caballería y 30 de infantería a cargo del mayor de plaza de este fuerte don Manuel Vázquez; a las 6 destacó el enemigo una partida de 30 infantes que batieron los nuestros en la calzada, matándoles 11, y durando el fuego 3 horas, se retiraron con violencia, y en la fuga perdieron otros 4 y 6 de caballería que pudieron alcanzarse. A las 9 acometió por el punto de Xacona el teniente coronel don Alejandro Nájera hasta llegar al puente de donde desalojó al enemigo, estrechándolo a dejar varias armas, y matando 16 de infantería; este bizarro jefe fue el primero en saltar la trinchera con 5 hombres despreciando los peligros de la calzada y la estrechez de la puerta defendida con un cañón que abandonaron aquellos cobardes; en la orilla del río que es caudaloso les mató 4 hombres, pero habiéndosele cargado toda la guarnición enemiga se retiró hasta el puente de Xacona, desde donde volvió sobre el enemigo matándoles muchos de caballería que estaban atascados en la ciénega que circunda aquella villa quedando tan escarmentados que no volvieron a salir por aquel punto, en donde se mantuvo nuestra tropa hasta las 5 de la tarde. Conociendo el enemigo que nuestra tropa por aquel punto estaba cansada por la fatiga de todo el día, dirigió toda su fuerza por el oriente, avanzando hasta fuera de la calzada, en donde tocando los nuestros a degüello, les mataron de 40 a 50 hombres, entrando muchos heridos a la villa, siguieron el alcance los nuestros hasta la segunda puerta de la trinchera que no pudieron penetrar por la resistencia de la tercera y mayores incomodidades del terreno pantanoso. Me han entregado 19 fusiles y 15 al señor Arias; espero algunos otros no obstante que muchos no pudieron sacarse de la ciénega; se tomaron 7 prisioneros y el número de enemigos muertos fue de 120, entre ellos un europeo; les quité 500 cabezas de ganado, las que quedan en lugar seguro y a disposición de vuestra excelencia. De nuestra parte hubo 4 soldados heridos, un caballo muerto y 3 ensillados que no pudieron sacarse de la ciénega. Recomiendo a vuestra excelencia a los señores Arias, Vázquez, Nájera, Otero y Marquina y su valiente esposa, que con éste y un hermano sacó a los indios prisioneros que trabajaban en la trinchera y fosos de la segunda guarnición, con la circunstancia de estar embarazada. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Fuerte de San Juan Evangelista y noviembre 16 de 1812. Luciano Navarrete. Excelentísimo señor doctor don José Sixto Verdusco”. (Genaro García. Colección de Documentos para la Historia de la Guerra de Independencia de México, de 1808 a 1821. Tomo IV. El Ilustrador Americano. Número 33. 28 de noviembre. Partes de las acciones de Zapotlán, Tuxpan, Manzanilla, Cotija, Jiquilpan, San Pedro lzican, Ziniquila, Zamora, y Tamazula).
