Un menor dinamismo del empleo y el ingreso, así como la elevada inflación en alimentos impactaron al indicador, explica el Coneval
El porcentaje de la población en pobreza laboral entre el primero y el segundo trimestre del año repuntó en 15 estados del país por un menor dinamismo del empleo y el ingreso laboral, así como por la alta inflación en alimentos, indican datos publicados por el Consejo Nacional de Evaluación de la política de Desarrollo Social (Coneval).
Entre las entidades con mayor incremento, que muestra a la población con ingreso menor al valor de la canasta alimentaria, destacan Hidalgo, con alza de 5.2 puntos porcentuales; Veracruz, 3.7; Aguascalientes, 2.6; Colima, 2.4, y Oaxaca, con 2.2 puntos porcentuales.
A escala nacional, el porcentaje de la población en pobreza laboral entre el primero y segundo trimestre de 2023 se estancó, al pasar de 37.7% a 37.8%, con lo que se frena la tendencia a la baja desde los últimos tres meses del año pasado.
De esta forma, el indicador mantiene una tasa superior a la observada en el primer trimestre de 2020, antes del inicio de la pandemia, cuando se ubicó en 36.6% de la población, su nivel más bajo desde 2012, cuando el Coneval inició su registro.
El freno en la baja de la pobreza laboral del país se debe a tres factores, afirmó John Scott, investigador del Coneval. Por una parte, ya no se cuenta con el efecto del incremento en salarios mínimos de inicio de año.
“Hay un freno de la reducción de la pobreza laboral asociada a la desaceleración de la recuperación económica en términos de empleos y persistencia de alta inflación alimentaria”, afirmó Scott.
Contracción del ingreso
Para todo el país, el ingreso laboral per cápita reportó un incremento marginal de sólo 0.8% en términos corrientes entre el primero y el segundo trimestre del año, tasa inferior a la de 8.5% reportada de enero a marzo.
Sin embargo, descontando la inflación de la canasta alimentaria se ve una baja de 0.2% de este ingreso en el periodo. El deterioro de las percepciones de los trabajadores es más evidente en los estados donde creció más el porcentaje de la población en pobreza laboral. Por ejemplo, una vez descontada el alza de la canasta alimentaria, el ingreso laboral per cápita en Hidalgo se redujo 9.2% del primero al segundo trimestre del año y en Veracruz bajó 6.9%. Les siguieron caídas de 3.7%, 3.0% y 2.8% en Aguascalientes, Colima y Oaxaca, en ese orden, por mencionar las entidades con las mayores alzas.
Para Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tec de Monterrey, otro factor que incidió fueron los altos niveles de empleo informal en esos estados.
“El dato puntual es que durante el segundo trimestre de 2023 el ingreso promedio mensual de una persona en el sector formal fue de 9 mil 720 pesos, comparado con una que esté en la informalidad, que fue de 4 mil 784 pesos, es decir 50.8% menos”, destacó.
Entre las entidades más afectadas destaca el caso de Colima, donde el repunte del indicador llevó a 27.2% de su población a la pobreza laboral, su nivel más alto en casi seis años, desde el tercer trimestre de 2017, cuando llegó a 27.9%.
Perspectiva favorable
Hacia adelante, los especialistas se muestran optimistas de la posibilidad de que el porcentaje de la población en pobreza laboral retome su tendencia a la baja.
“Fuera de que la inflación ha continuado a la baja, también hay ciertas iniciativas que no sólo buscan impactar en el salario mínimo, sino también hay un pronunciamiento de empresarios que buscan incrementar el salario base de sus empleados”, comentó Magaña.