Las madres solteras con sus hijos y las mujeres sin hogar se alojarán allí en habitaciones adecuadamente preparadas. También se ha previsto un comedor para los pobres dentro de esta instalación, para ofrecerles una comida caliente y un lugar acogedor.
(ZENIT Noticias / Lviv, Ucrania).- Estos días, el Card. Konrad Krajewski se encuentra de nuevo en Ucrania para llevar el consuelo del Santo Padre a la población devastada por la guerra e inaugurar una Casa de Acogida para mujeres y niños.
Esta casa fue construida durante el conflicto, para apoyar a las numerosas personas que huyeron de las zonas bombardeadas, pero que, no queriendo abandonar el país, buscaron refugio en Lviv; diversos donantes contribuyeron a esta construcción, entre ellos, de forma sustancial, el Santo Padre a través del Dicasterio para el Servicio de la Caridad.
Las madres solteras con sus hijos y las mujeres sin hogar se alojarán allí en habitaciones adecuadamente preparadas. También se ha previsto un comedor para los pobres dentro de esta instalación, para ofrecerles una comida caliente y un lugar acogedor. La «Casa de Acogida» será gestionada y atendida por las Hermanas Albertinas.
En cuanto a lo ocurrido en Lviv con el ataque al almacén de Cáritas – Spes, una estructura que ha sido utilizada muchas veces como depósito del material enviado por el Papa Francisco a la población ucraniana, como los generadores de energía llevados a las zonas más aisladas a causa del conflicto, el Card. Krajewski ha declarado: «Siento pena por lo que ha ocurrido en Lviv con el ataque al almacén de Caritas – Spes. Golpearon para destruir la posibilidad de ayudar a la gente que sufre».
A pesar de los continuos bombardeos, el Limosnero inaugurará la «Casa de Acogida» en nombre del Papa Francisco, como signo de apoyo, ayuda y cercanía a las numerosas personas que se han visto obligadas a huir a causa del conflicto, llevando la Bendición Apostólica.
Con este motivo, visitará también esta semana las distintas comunidades que acogen a los refugiados, agradeciendo a todos los voluntarios y a todos aquellos que ayudan a la población que sufre y está necesitada lejos de sus hogares.
