GLICINA II
Guillermo Carvajal (IPN) y un grupo de notables investigadores del Seguro Social, Instituto de Enfermedades Respiratorias y Cardiología determinaron probar la glicina en animales sanos y diabéticos. para ello, sujetaron a cuyos, ratas y conejos a dietas hipercalóricas con abundancia de glucosa y un tóxico del páncreas; una vez diabetizados, formaron cuatro grupos, dos de ellos sanos (a y b), y dos de ellos diabéticos (c y d).
A los cuatro grupos los alimentaron con una dieta igual en calidad, cantidad y aporte calórico, pero al A (sanos) y al C (diabéticos), les adicionaron glicina; al B (sanos) y al D (diabéticos) solamente les ministraron la dieta, pero no glicina. De esta manera, los grupos se constituyeron así: A, sanos con dieta y glicina; B, sanos con dieta sin glicina; C: diabéticos a los que dio la misma dieta y glicina; D: diabéticos a los que dio la misma dieta sin glicina.
Los animales sanos que recibieron glicina (grupo A) tuvieron excelente estado de salud mostró resistencia a enfermedades y excelente estado de salud; su salud fue mejor que los sanos (B) que no la tomaron. Los animales diabéticos (grupo C) que recibieron glicina, mejoraron sustancialmente su estado de salud; se comportaron como si estuvieran sanos. Finalmente, el grupo D (enfermos sin glicina) tuvieron un grave estado de salud por su diabetes. Este experimento, y otros con resultados sorprendentes, permitieron asentar que la glicina es un aminoácido que tiene importante acción en el control de la glucosa, en animales diabéticos. Más tarde, Carvajal utilizaría la glicina en un grupo de 38 enfermos de diabetes, todos derechohabientes del IMSS. Los resultados fueron semejantes y no hubo necesidad de prescribir algún medicamento adicional.
Para manejar la glicina, siempre es importante considerar que su uso en el tratamiento y control de los diabéticos, no es producto de hechicerías, brujerías, engaños, y otras mentiras, sino producto de investigaciones altamente calificadas, realizadas en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional y otras prestigiadas instituciones nacionales. Hoy se puede informar que la toman miles de enfermos en muchos estados del país, y más allá de las fronteras de México. Durango, Baja California y Baja California Sur, Querétaro, Nuevo León, Jalisco, Colima, Guanajuato, Michoacán, Veracruz y otras entidades de la república. Carvajal la tomó por más de 18 años; un servidor, está completando 25.
En concreto, la glicina, no cura la diabetes, ni alguna otra enfermedad, pero… ¡mejora sustancialmente el nivel de salud de los individuos sanos y enfermos! por eso, siempre es muy recomendable tomarla. Con algunas excepciones, todo mundo puede hacerlo, y es bueno acostumbrarla de por vida. En el caso particular de los diabéticos, tomar glicina no significa suspender el tratamiento prescrito por el facultativo. Éste, deberá valorar la disminución de los fármacos que ha recetado, en la medida que la glicina va produciendo el control sobre la glucosa. Puede llegarse el caso de hacer a un lado el tratamiento farmacológico (es importante recordar que la glicina no es un medicamento o fármaco, sino un nutriente; es un aminoácido). La dosis recomendable es de 20 gramos al día, fraccionada en tres o cuatro tomas, para un individuo cuyo peso oscila entre 60 y 80 kilogramos. Se puede tomar mezclada con agua o con alimentos líquidos (leche descremada, té, café, agua de frutas sin azúcar, etc.). Preferentemente, después de cada alimento.
La glicina no produce reacciones secundarias; no tiene por qué. Recuérdese que es un producto que forma parte de nuestro organismo. la glicina es un aminoácido de las proteínas animales y vegetales. El cuerpo humano tiene más de 2000 proteínas y de ellas, la colágena es la más abundante. El componente más importante de esta proteína es la glicina.
A fines de la década de los ochenta, en el avance de sus investigaciones, Guillermo Carvajal Sandoval y el grupo de científicos reabrieron la investigación sobre glucosa, proteínas y glicosilación. Demostraron que todas las proteínas humanas se glicosilan en mayor o menor grado. La glicosilación de la hemoglobina, tubulina, albúmina y otra veintena de proteínas quedó demostrada. Esta glicosilación se magnifica considerablemente en algunas enfermedades como Parkinson, Alzheimer y SIDA, entre muchas otras.
Finalmente es conveniente recordar que:
• Los grupos de glicosilación avanzada, producto de la reacción glucosa – proteinas, alteran estructura y función de las proteínas. Esta alteración de estructura y función de las proteínas es origen de muchos procesos patológicos.
• “Si bien, la glicina no cura la diabetes… sí mejora notablemente su calidad de vida y, en ocasiones, ¡detiene los daños!
• Los medicamentos usados en el tratamiento de la diabetes (metformina, glibenclamida y derivados) son hipoglucemiantes: no detienen los daños.
• Entre los principales factores que intervienen en el envejecimiento se encuentran: abuso en el consumo de calorías, hormonas del estrés, oxidación (aumento de los radicales libres) y ¡glicosilación!
• La glicosilación está presente en Parkinson, Alzheimer, SIDA y muchos otros procesos patológicos; por eso los investigadores concluyeron que la glicina, de alguna forma hace más lento el envejecimiento y mejora notablemente a los enfermos de estos procesos patológicos.
• La dosis recomendada es de 20 g diarios repartidos en tres o cuatro tomas en 24 horas.
• No se sabe de reacciones indeseables en quienes toman glicina, sanos o enfermos, porque la glicina no es un medicamento, es un nutriente que se encuentra en muchas de nuestras proteínas, principalmente en la colágena. La glicina también se encuentra en bombones, gelatina, chambarete, pancita, patitas de res o cerdo, etc.
• Igualmente es recomendable que la tomen los individuos sanos.
• Los enfermos no deben suspender el tratamiento ordenado por el facultativo, para la diabetes, en tanto no se obtengan resultados con la glicina.
• Por donde se quiera ver, tomar glicina es de gran utilidad para mejorar la calidad de vida de sanos y enfermos.
