Michelle Ravell, quien trabaja para Médicos Sin Fronteras, cuenta el horror que pasó durante los ataques de Israel en el enclave palestino
«La situación en Gaza es indescriptible, los ataques son indiscriminados, sentía la muerte muy cerca», es la descripción del conflicto Israel-Hamas hecha por Michelle Ravell, una mexicana que salió de la Franja de Gaza, tras el estallido del combate armado.
Ravell, quien se encuentra en un proceso de asimilación tras su regreso a la Ciudad de México, relató que la vida en Gaza es como estar en una “montaña rusa de emociones”.
“Los 26 días que pasé estuve en Gaza. Fue una montaña rusa de emociones, de sentimientos, de preocupaciones», comentó en un video compartido por la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), en la que trabaja.
En conferencia de prensa, la enfermera que está con MSF desde hace 4 años, recordó que durante su estadía vivió momentos de incertidumbre después de que Israel comenzara a lanzar constantes bombardeos en la zona.
“Gaza era una ciudad demasiado poblada, normalmente se escuchaba el ruido de los autos y un sábado no se escuchaba ni el ruido de las aves, ese día los bombardeos empezaban y después comenzaron a ser más y más fuertes con el paso de los días. Me sentí en peligro muchas veces, yo pensé que nos iban a asesinar al escuchar los estallidos cada vez más cerca”, dijo.
Michelle Ravell, originaria de Veracruz, precisó que pasó varios días en un refugio en el que se resguardaron alrededor de 15 mil personas.
“La gente vive al día con una incertidumbre que no se puede explicar; para entrar y salir de Gaza es un gran problema, los palestinos viven en una jaula, no sabemos lo que va a pasar, lo único seguro es que va a pasar algo terrible”, indicó.
Asimismo, detalló que a medida que crece el conflicto “las capacidades de los hospitales se ven rebasados. No hay anestesia. Hay gente que está siendo apuntada con un poco de paracetamol, no hay agua para lavar heridas, no hay jabón. La falta de medicamentos es terrible. No hay luz, ni combustible, no hay nada”.
En este sentido, recalcó que, tras su salida de Gaza a Egipto, se percató la dificultad que atravesaban camiones con ayuda humanitaria para ingresar a la Franja.
“Al salir de Gaza me encontraba en un momento de shock, había muchos camiones esperando a entrar, ahí vi a algunos haciendo filas, pero no se permite la entrada de ayuda humanitaria a gran escala”.
Por lo que hizo un llamado a las autoridades para que entre la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza donde hasta el momento asesinaron a más de mil 100 civiles y 300 soldados.
“Gaza se ha retrasado de diez a 20 años, la gente va a vivir en escuelas, refugios donde ya sabemos que la falta del acceso a los recursos se va a repercutir en diarreas, infecciones respiratorias, enfermedades en la piel, en las secuelas, cuánta gente le han tenido que amputar las extremidades porque han sido rescatados de los escombros. No hay nada que hacer ahorita, la gente no se enfoca en reconstruir, se enfocan en salvar la vida, no me puedo imaginar la vida después de esto en Gaza, van a ser años y Gaza necesita toda la ayuda humanitaria que sea posible”, concluyó.