En el día 628 o 629 de la “Operación Militar Especial” lanzada por Vladímir Putin contra Ucrania, hay que mencionar la Operación Chocolate organizada por los “Escuadrones de Putin”. Lanzaron al mercado un juguete comestible para niños con el lema: “Anexa con chocolate las regiones” (Soedini shokoladky s regionom en ruso). ¿Sentido del humor? ¿Imperialismo con aroma a chocolate? Lo que es cierto es que el dulce existe, se vende y las redes sociales lo promueven. ¿En qué consiste exactamente?
En la caja hay un mapa de Rusia, dos bolsitas de chocolate líquido y cinco moldes que representan la Crimea anexada en 2014 y las cuatro regiones del Donbass, oficialmente anexadas en 2022, si bien sólo parcialmente ocupadas: Luhansk y Donetsk al Norte, Zaporizhyia y Khersón al Sur. Una vez solidificado el chocolate en los moldes, los niños ponen los cinco dulces sobre el mapa de Rusia, y se los comen, como Rusia se comió parte de esa región y espera comérsela toda. Excelente educación para la niñez rusa. La caja contiene también la letra del himno nacional que se puede cantar antes o después de la patriótica manducación.
¿”Fake-new”? ¿Invención de los neonazis ucranianos y del judío Zelensky, o del depravado Occidente? No. Ustedes pueden ver en el sitio YouTube de los Escuadrones de Putin (Otriady Putina en ruso) a tres abuelitas que presentan las cajas con gran satisfacción. Los mentados Escuadrones no pertenecen al supuestamente extinguido grupo Wagner, que sigue reclutando mercenarios y ha vuelto al combate en Ucrania; han sido fundados en 2012 para apoyar la tercera campaña presidencial de Putin, cuando estaba en cierta dificultad. Los creó y financia hasta la fecha un empresario de Krasnodar, Marat Dinaev. Ahora están compuestos por personas de la tercera edad, mujeres en mayoría, pero abuelos también, todos fans de su presidente. No pelean con kalashnikov ni con granadas o misiles. Sus armas son los videos que filman en su patio, en el jardín, en la calle y que son vistos decenas de miles de veces. Cantan alabanzas al presidente Putin que es un “regalo divino”, un “don de Dios”, “el único presidente en todo el mundo que combate por la paz”. Son voluntarios, no son mercenarios y son sinceros cuando piden a Volodymyr Zelensky recobrar la razón y firmar la capitulación de Ucrania de una vez para siempre: “Zelensky, escúchame, estas ya kaput”.
Los escuadrones no fabrican ese chocolate imperial conquistador, pero su éxito anterior en las redes sociales convenció a la sociedad productora, OchUmelyie Ruchki, “Manitas habilísimas”, de emplearlos para el lanzamiento publicitario del juguete comestible. Anuncian que parte de los beneficios de la compañía servirá a financiar la Operación Militar Especial. Un ejemplo del simpático discurso de las abuelitas: “La regaste mi pobre Biden ¿a poco no? La sociedad rusa OchUmelye Ruchki sacó un hermoso rompecabezas “Reunir a Rusia”. Ahí están todos los nuevos territorios, Crimea, Luhansk, Donetsk, Zaporizhya y Kherson. No estamos bromeando, Biden. ¡Ojo! Cuidado, que Alaska no entre en nuestro rompecabezas”.
El video del 11 de agosto, intitulado “El sistema de corrupción de Biden”, sigue en la misma tonalidad: “Ola Biden, pides dinero al Congreso, 12 mil millones de dólares, supuestamente para ayudar a Zelensky, pero todo el mundo sabe que te clavas la mitad”.
El 29 de agosto, el video “BRICS, hip, hip, hip, hurrah” triunfalmente anuncia: “Somos los Escuadrones de Putin. Saludamos la cumbre de los BRICS, un acontecimiento histórico ya que nuevos países se unen a la organización, Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, los Emiratos, Arabia saudita… ¡4 mil millones de humanos! ¡Pobre G7!”
Muy al tanto de la actualidad, felicitan a los generales nigerianos y le dicen a Biden: “¿Querías el uranio de Niger? Jamás lo tendrás”. “Halloween es una vergüenza, no necesitamos fiestas americanas, como patriotas pienso que las fiestas rusas son más que suficientes”. (Fuente, Desk Russie, 64, 28 octubre 2023)
Historiador en el CIDE