Conoce por qué no son la opción más saludable y quiénes deben evitarlos
Los jugos son una de las maneras más comunes de incorporar frutas a nuestra dieta. Muchas personas prefieren iniciar su día con estas bebidas considerando que esto no solo es una opción saludable sino que les dará todos los nutrientes que necesitan para sus actividades. Sin embargo, la realidad es que se debe tener cuidado pues no están recomendadas en todos los casos.
La razón por la cual tomar jugos en general no es la mejor manera de agregar frutas y verduras a nuestra dieta se debe a que, tal como explica Mayo Clinic, si bien en estas bebidas el líquido contiene la mayoría de las vitaminas, minerales y fitonutrientes de los alimentos, la fibra sí se pierde.
De hecho, la clínica señala que es un error creer que los jugos son mejores que comer las frutas y verduras enteras pues no son la mejor opción para absorber los nutrientes. Incluso señala que las atribuciones que se les otorgan con respecto a mejorar el sistema inmune, eliminar toxinas y ayudar a diversos padecimientos no están comprobados científicamente.
Pero no todo en los jugos es negativo y a continuación vamos a explicarte en qué casos sí tomarlos y en cuáles es mejor evitarlos.
Los jugos no son saludables y es mejor evitarlos
Aquellos que creen que con jugos es posible sustituir la ingesta diaria recomendada de frutas y vegetales se sorprenderán al saber que esto no es saludable, pues aunque la bebida se obtenga de manera natural, en exceso puede ocasionar efectos contrarios a la salud y por ejemplo causar obesidad.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, y la tabla de la jarra del buen beber que brinda recomendaciones para la hidratación correcta del mexicano, cuando se trata de jugos, únicamente se permitiría tomar medio vaso. Sin embargo, Ana de la Barrera Avilés, del Programa Universitario de Alimentos de la UNAM, acepta que ello sería complicado ya que en México estamos acostumbrados a beber jugo, por ejemplo de naranja en las mañanas.
El problema es que los jugos, junto con la leche entera, las bebidas alcohólicas y deportivas, se ubican en el quinto nivel de la jarra del buen beber, lo que significa que su consumo debe ser mínimo.
¿Cuándo no tomar jugos de frutas y verduras?
Queda claro que los jugos no son la opción más saludable para beber pero son especialmente riesgosos en algunos casos como los siguientes:
- Personas con diabetes o con obesidad. Los jugos de fruta, tanto envasados como naturales, contienen grandes cantidades de azúcar, los industriales pueden llegar a tener hasta 12 cucharadas de este ingrediente, por lo que no son recomendados para personas que tienen problemas relacionados con la glucosa o que desean perder peso.
Hay que considerar que cuando se toma un jugo no se está comiendo únicamente una porción de fruta, sino tres o más, por lo que también se aumenta la ingesta de carbohidratos. Incluso, investigadores de la Universidad de Glasgow realizaron un análisis en el que un grupo de personas consumieron 500 mililitros de jugo de uva al día por tres meses, tras ese tiempo los voluntarios aumentaron la resistencia a la insulina lo que más tarde podría llevarlos a desarrollar diabetes.
- Deportistas o personas que requieren de una hidratación adicional. United Healthcare explica que si bien una porción líquida de frutas y verduras puede ayudar a la hidratación, no es la mejor opción debido a la cantidad de azúcares y carbohidratos que proporcionan. La mejor alternativa en ese caso sería agua con una pequeña cantidad de jugo solo para darle sabor.
- Personas que padecen de hígado graso. Quienes tienen esta enfermedad deben cuidar su alimentación y procurar que su nivel de calorías sea el adecuado según sus características, y los jugos pueden significar una ingesta mayor que además, por ser líquidos, no generan una sensación de estar satisfecho por lo que se sigue bebiendo y la cantidad de azúcar solo aumenta el apetito.
- Personas con cálculos renales. Aunque todo depende de las frutas y verduras que se utilicen, se ha comprobado que si se bebe, por ejemplo, suficiente jugo verde, los altos niveles de oxalato podrían aumentar el riesgo de padecer problemas en los riñones debido a que el cuerpo no absorbe el calcio adecuadamente.
- Personas que quieren mejorar su sistema inmune. Quienes están enfermos, por ejemplo de gripa, suelen disfrutar de un jugo de naranja considerando que este les ayudará a elevar su ingesta de vitamina C y, por lo tanto, tener un sistema inmune más fuerte. No obstante, esta vitamina es muy lábil, lo que quiere decir que se pierde con facilidad al estar en contacto con un exprimidor, los rayos del sol y el oxígeno.
- Personas con problemas de digestión. Hay quien considera que una buena manera de tratar un padecimiento como el estreñimiento es agregar jugos en su dieta, la realidad es que la mayoría de las frutas y verduras que se hacen en jugo pierden su fibra.
A pesar de lo anterior Mayo Clinic menciona que los jugos sí pueden ser positivos en la dieta de las personas, sobre todo si necesitan añadir ciertas frutas o verduras que de otra manera no les gustaría comer. Eso sí, recomienda que se tome de inmediato la bebida una vez que los ingredientes han sido exprimidos pues de lo contrario se pueden generar bacterias dañinas.
Ahora ya conoces porqué, en general, no se recomienda la ingesta de jugos. No obstante es importante que siempre que quieras variar tu dieta, especialmente si tienes algún tipo de padecimiento, te acerques con un profesional de la salud que te recomiende los alimentos y las proporciones adecuadas según tus características.