SILVIO MALDONADO B. // La voz del cronista de Jungapeo I

¿Sabes?

Hoy tu recuerdo es más fuerte que nunca. Vienen a mi mente aquellos días inigualables a la orilla del mar: tu sonrisa, mostrando tus dientes blancos y hermosos; tu pelo, que se pierde entre las manos invisibles del viento, que lo agita y lo mece al vaivén del oleaje; tu cuerpo, ebúrneo y desnudo que desafía mis sentimientos y me hace estremecer.

Con todo, en tus ojos hay tristeza, una tristeza inmensa. Tal vez sientas como yo que esta distancia es más grande de lo que realmente es porque nuestro olvido involuntario la hace superior, porque la aumenta nuestro capricho, y la hace infinita nuestra indiferencia.

Pero, aun cuando queramos huir una del otro, tú la una y yo el otro, no nos engañemos, estamos al través del recuerdo, más juntos que nunca.

CONJUNCIÓN 1

Las relaciones humanas constituyen una de las características más importantes y sobresalientes en el devenir histórico del hombre. En contraste, en esta época actual, cuando los avances tecnológicos y científicos han proporcionado excelentes medios de transporte y comunicación, el Homo sapiens sapiens como tal, vive menos comunicado, cada vez más aislado de sus congéneres, en el estricto sentido afectivo de la palabra. La vorágine de estos tiempos, la selva de asfalto, el consumismo, la deificación múltiple de becerros de oro, los instrumentos que el hombre ha creado para perderse en la inconciencia hacen que se olvide progresivamente de las cosas simples, aquéllas que la naturaleza ha creado y con las cuales se viste y hermosea todos los días, las que antaño le proporcionaban momentos de esparcimiento, alegría y reflexión. Poco se piensa en la magia multicolor de un atardecer, la que por más ingenio y destreza no ha habido pintor que la haya igualado; en la hermosa sencillez de las flores, cuyos ropajes son únicos; en la liberación espiritual producida por la conjunción armónica de sonidos, y así.

El homo sapiens, sapiens ha alcanzado distancias infinitas, inimaginables, pero se ha olvidado de la distancia más cercana e importantes: su propio interior.

El cine de masas de Leobardo López

“El grito”

Leobardo López egresó de la escuela teatral del maestro Seki Sano y del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) del cual fue subdirector todavía siendo alumno. Era un romántico idealista y creía que el hombre podría vivir mejor en el anarquismo, en una especie de naturalismo primitivo consciente, en donde desaparecieran las máquinas a las que consideraba esclavistas y masificadoras del ser humano. Leobardo López vivió una especie de jipismo muy a su manera. Participó muy activamente en el movimiento nacional estudiantil de 1968 y fue encarcelado como tantos otros. Su producción técnica variada dejó un buen recuerdo: un súper corto metraje de 50 segundos sobre el hombre, que ocupa un lugar en la cinemateca canadiense; el hijo, corto metraje; el jinete del cubo, sobre una historia de Kafka; y partos sin temor, o Leobardo Barrabás, son entre otras, algunas de sus realizaciones.

Para algunos críticos, el grito está considerado como el mejor filme del cine mexicano actual, no sólo por el trabajo técnico, sino por su contenido. El grito fue filmado en el clandestinaje, sin los elementos técnicos adecuados y, sin embargo, se lograron en él, algunos ángulos que se antojan increíbles: ora desde la azotea de un edificio, ora desde la cajuela de un auto, captando hasta el más leve detalle de los movimientos de la masa que conforma el elenco total. Su edición es tan importante que contribuye, sin lugar a duda, a darle uno de sus mayores méritos técnicos, hacerlo un verdadero filme de largo metraje.

Por su contenido el grito es documento imperecedero de un álgido momento de la vida del México contemporáneo; un yo acuso al régimen; y un recuerdo imborrable del 1968, año de contrastes, año de las olimpiadas para los amantes del pan y circo, año de los crímenes más arteros jamás cometidos sobre la sangre joven del pueblo, año de la sonrisa monstruoide y sardónica del todo es posible en la paz (diría Gustavo Díaz Ordaz y le contestaría el pueblo: hasta la sonrisa maquiavélica de Díaz Ordaz), y año de las lágrimas maternas vertidas sobre los cadáveres de los hijos caídos, o de las ausencias cadavéricas de los no encontrados. En fin, la mejor crítica que se puede hacer a esta sorprendente película es la que surge después de verla.

“Organización social de la medicina china”

Conferencia de Felipe Pardinas.

China es el país enigmático de siempre: pletórico de misterios y tradiciones. En la visión actual no es de esperar al país de leyenda del cual nos platicaron nuestros abuelos: aquel de más de mil millones de habitantes muertos de hambre, esclavos de la miseria y de la ignorancia; país pobre, exótico, envuelto en la niebla del opio, sumiso y atento al más leve deseo del imperialismo explotador.

China se ha transformado. El esfuerzo realizado por largos años ha sido supremo, integral, de conjunto, permanente y efectivo. “En China —decía Mao Tse Tung— para destruir la dominación imperialista, el feudalismo y el capitalismo burocrático, el pueblo chino necesitó más de cien años, y perdió decenas de miles de vidas antes de lograr la victoria de 1949”.

En este pueblo es donde la medicina ha dado pasos agigantados, por ello, Felipe Pardinas, el conferenciante nos muestra un aspecto médico interesante que responde, entre otros cuestionamientos, a las interrogantes siguientes:

•         ¿Cuál es el modelo que siguió para su organización?

•         ¿Cuáles han sido los medios y sistemas para promover la salud pública?

•         ¿Qué organización social llevaron desde los niveles urbanos hasta las brigadas de producción?

•         ¿Cómo son las brigadas de producción en las comunas y hospitales?

•         ¿Qué es la acupuntura?

Felipe Pardinas, el conferenciante, es un hombre de controversia. Aquellos que lo conocen recordarán sus discutidos escritos en las páginas de Siempre, en donde encontró respuesta cabal a sus ideas. Obtuvo varios grados en la UNAM, en el IPN, y en la Universidad de China. Asistió a congresos nacionales e internacionales, con ponencias y participaciones. Fue conferenciante de universidades tan renombradas como Berkeley, Harvard, Howard y Pennsylvania. Escritor en revistas de prestigio y de libros apasionantes.

“Un viaje a la selva lacandona”

Conferencia de Demetrio Sodi Morales.

Con toda seguridad, uno de los grupos indígenas mexicanos más olvidados y marginados, es el de los indios lacandones.

Tan significativo ha sido su aislamiento que, irremisiblemente, camina hacia la extinción, en tanto que no se intensifiquen las acciones de las instituciones indigenistas y gubernamentales nacionales.

Para el mexicano común, los lacandones son desconocidos: representan un exótico núcleo humano lleno de magia y misterio, con olor a selva y misticismo. Para el hombre de ciencia, fuente inagotable de estudios y entretenimientos científicos; y para el político, estos indígenas lacandones son nada, no existen en su escalada hacia los puestos del poder.

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SILVIO MALDONADO BATUISTA

Silvio Maldonado Bautista. Dr. en Medicina por el IPN. Novelista. Director emérito del CIIDIR (Poner el nombre completo). Radica en Morelia, Michoacán.

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