Israelíes abren fuego contra los cristianos en Gaza. Cristianos están siendo blanco de francotiradores israelíes. Mamá e hija muertas.
(ZENIT Noticias / Gaza).- En una escalada de violencia en Gaza, las fuerzas israelíes abrieron fuego contra los cristianos en la zona de la parroquia católica de la Sagrada Familia en la ciudad de Gaza. El reciente y devastador bombardeo de la noche anterior en los alrededores de la parroquia dejó decenas de muertos, y en las últimas horas, se informa que los cristianos están siendo blanco de francotiradores israelíes.
Según las noticias confirmadas por el Patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, se han registrado al menos dos muertes, presumiblemente una madre y su hija. La segunda fue asesinada mientras intentaba socorrer a su anciana madre alcanzada por francotiradores. Además, hay cinco heridos, uno de ellos en estado crítico.
Los israelíes justifican el ataque alegando la presencia de un lanzamisiles en la parroquia. A pesar de la intervención del patriarcado, la operación no se detuvo. Las fuerzas israelíes se han posicionado cerca del complejo católico y, desde allí, estarían disparando contra los civiles refugiados en el edificio.
Las informaciones fragmentarias hablan de «momentos de pánico» y un miedo increíble, especialmente entre «niños y ancianos». Alrededor de 600 refugiados han buscado refugio en el complejo durante al menos dos meses. «Todos están en el suelo por miedo a ser alcanzados», son algunas de las pocas palabras que han logrado trascender los muros del edificio.
En la noche, un disparo de tanque hirió a una mujer en las piernas, y otras dos personas resultaron levemente heridas. La explosión también dañó el generador eléctrico en la casa de las Hermanas de la Madre Teresa, quienes, a pesar de las dificultades, continúan su labor con unos cincuenta niños discapacitados, ahora evacuados debido a los daños en el edificio.
Los medios palestinos informan además de intensos bombardeos israelíes en toda la Franja, con un saldo de 14 víctimas, sumándose a las 18,800 muertes denunciadas por Hamás desde el 7 de octubre. La situación en la región sigue siendo crítica y en constante evolución.