EL UNIVERSAL realizó un recuento de los hechos violentos, levantones, secuestros, asesinatos de candidatos en la entrada de Tierra Caliente
Uruapan, prácticamente la entrada a Tierra Caliente michoacana, es desde hace años un territorio de alto riesgo para quienes realizan campañas electorales, políticos y sobre todo para la población, lo mismo los productores de aguacate, comerciantes, empresarios, pero también para los ciudadanos de a pie que sometidos a plagios, cobro de piso, extorsiones y ocasiones homicidios al estar en medio del fuego cruzado de los criminales.
Después del levantón y posterior liberación del diputado federal blanquiazul, Enrique Godínez del Río, en la carretera Uruapan-Zamora, el líder nacional de ese partido, oriundo de Michoacán, Marko Cortés, denunció que “el país está tomado por el crimen organizado” y repudió los hechos.
Uruapan: 18 años de violencia sin freno
Uruapan, una de las ciudades más hermosas del país, capital mundial del aguacate, fue también escenario del inicio de la violencia del entonces cártel de la Familia Michoacana en su disputa con otros grupos. En los primeros días de septiembre del 2006, 5 cabezas humanas fueron arrojadas a la pista de baile de un bar, lo que desató una ola de violencia que después de 18 años no se han logrado frenar los gobiernos de todos los signos.
La violencia contra la población es tan grave que a la entrada de la autopista Morelia-Uruapan, una vialidad ya es conocida como “el puente de los colgados o de los desaparecidos”, un monumento a la inacción y permisibilidad al crimen de los gobiernos en las últimas dos décadas.
El lunes, horas antes del levantón del legislador, en Uruapan, Xóchitl Gálvez Ruiz, precandidata de «Fuerza y Corazón por México», subrayó su resistencia a dejar a las próximas generaciones un país marcado por el miedo y la inseguridad, así como denunció la injusticia de que extorsiones del crimen organizado amenacen a regiones enteras del país.
El intento de secuestro del panista Enrique Godínez, no es un caso aislado. El 25 de mayo de 2021, Omar Plancarte Hernández, candidato del PVEM a la alcaldía de Uruapan, fue secuestrado cuando se encontraba en un rancho de su propiedad ubicado en el poblado de Caurio, Michoacán. Se desconoce aún su paradero.
El 22 de abril del 2021, el candidato diputado local por el PAN, César Palafox Quintero, fue víctima de un atentado. Su escolta falleció al ser atacados por grupo armado en la carretera Uruapan-Carapan.
En Uruapan, en una de las avenidas principales, el 25 de noviembre del 2023, el diputado federal por Morena, Carlos Manzo, uno de los más severos críticos del gobernador Alfredo Bedolla, fue detenido y golpeado por la Guardia Civil del estado, ello luego de que el legislador les reclamó cuando intentaban extorsionar a una mujer que iba acompañada de su hija.
El 24 de agosto del 2008, la entonces secretaria del Ayuntamiento de Uruapan, Maribel Martínez Martínez fue secuestrada por un grupo armado en el centro de la ciudad. Nunca apareció. El alcalde era el panista Antonio González Rodríguez, quien un año después fue detenido junto con el entonces gobernador, Leonel Godoy y otros 10 presidentes municipales en el llamado “Michoacanazo”.
En el Senado de la República, cuando aún gobernaba el perredista Silvano Aureoles Conejo, el oficialismo criticaba la violencia no sólo en Uruapan, sino en todo el estado y exigía cuentas a las autoridades cada vez que ocurría una masacre y exigían su renuncia.
Después de junio del 2021, cuando asumió el gobierno el morenista, Alfredo Bedolla, senadores de Morena del estado de Michoacán, han guardado silencio ante las masacres, violencia y extorsiones en ciudades como Uruapan y en todo caso han culpado como ocurre a nivel federal, a los gobiernos del pasado, al neoliberalismo e incluso han justificado lo que ocurre señalando que ellos no andan con guardaespaldas en la entidad.
Después de la masacre de principios de febrero del 2020, cuando en una colonia popular de Uruapan, nueve personas fueron asesinadas, incluidos cuatro menores de edad, y dos más resultaron heridas tras el ataque en un local de videojuegos, los senadores de Morena guardaron silencio o culparon a los gobiernos del pasado de los hechos.
Casimiro Méndez, senador de Morena y oriundo de Uruapan, hizo un recuento de las masacres en otros sexenios y dijo que esta “prohibido olvidar cuando arrojaron unos cuerpos y gobernaba Vicente Fox» pero no hizo alusión a la violencia de los últimos meses y años.
“Hoy por primera vez en Michoacán ni en el país no hay crímenes de Estado, no hay desapariciones forzadas desde la Secretaría de Gobernación, pacificar al país no es un tema que en la cuarta transformación lo estemos concibiendo como un tema de armas con mayor potencia, con patrullas mejores equipadas, con policías con mayor fuerza de respuesta”, reiteró en tribuna el 1 de marzo del 2023.
Kenia López, entonces senadora del PAN, el 6 de febrero del 2020, refirió y lamentó la masacre de niños y adultos en Uruapan. “Desde aquí hacer un llamado respetuoso al gobierno federal a que se defina ya una estrategia que dé paz a los mexicanos. Es evidente que esto que se ha vivido en Michoacán todos los días se replica en distintas entidades federativas”.