Bendición a parejas gay
En tiempos relativamente cercanos, ha venido habiendo, en unos países más y en otros menos, la aceptación o rechazo a personas de orientación sexual diferente a la universal de varón y mujer.
Frente a ese hecho, se ha presentado también la cuestión sobre el criterio de los jerarcas católicos sobre la moralidad de las relaciones sexuales entre homosexuales. De acuerdo a la Biblia, la han declarado inmoral. Opinión que comparten en general dirigentes políticos de números Estados del mundo. La Iglesia católica se opone, además, a que la relación de una pareja de homosexuales se homologue con el matrimonio, consistente en la relación mutua sexual exclusiva, permanente y abierta a la generación del matrimonio.
En cierta ocasión, en el trayecto de uno de sus viajes en avión del papa Francisco, un periodista le preguntó acerca de su reprobación a personas homosexuales, a lo que contestó ¿quién soy yo para condenarlos?
En fecha reciente, un documento del Vaticano, titulado Fiducia Supplicans se admite que un ministro sagrado dé la bendición a una pareja de homosexuales que se la pidan. Lo cual ha causado resistencia a admitar tal decisión por parte de todo el episcopado de Africa, de algunos episcopados de Europa y de otras partes del mundo.
Sin embargo, el pasado día 14, el papa Francisco hizo unas Declaraciones en un programa de TV italiano sobre las bendiciones pastorales a las parejas irregulares.
“A la hora de tomar una decisión, hay un precio de soledad que tienes que pagar y a veces las decisiones no son aceptadas pero la mayoría de las veces, cuando las decisiones no son aceptadas, es porque no sabes. Yo digo que cuando no te guste esta decisión vayas y hables y digas tus dudas y tengas una discusión fraternal y así va algo. El peligro es que no me guste y me lo meta en el corazón y entonces me resisto y saco malas conclusiones. Esto ha pasado con estas últimas decisiones sobre la bendición a todos.
El Señor bendice a todos, a todos los que vienen. El Señor bendice a todos los que son capaces de bautizarse, es decir, a cada persona. Pero luego las personas deben entrar en conversación con la bendición del Señor y ver cuál es el camino que el Señor les propone. Pero hay que llevarles de la mano y ayudarles a recorrer ese camino, no condenarles desde el principio. Y ésta es la labor pastoral de la Iglesia. Es un trabajo muy importante para los confesores. Yo siempre les digo a los confesores: perdonadlo todo y tratad a la gente muy amablemente, como el Señor nos trata a nosotros, y luego, si queréis ayudar a la gente, siempre podéis hablar con ellos y ayudarles a seguir adelante, pero perdonad a todo el mundo.
En 54 años que tengo -esto es una confesión- 54 años que soy sacerdote, ¡soy viejo! En estos 54 años sólo una vez he negado el perdón, por la hipocresía de la persona. Una sola vez. Siempre he perdonado todo, pero también diré con el conocimiento de que esa persona quizás recaerá pero el Señor nos perdona, nos ayuda a no recaer, o a recaer menos, pero siempre perdonar”.
Una Primera Comunión muy singular
En medio de los bombardeos que no dejar de explotar a diario y durante las 24 horas del día de parte del gobierno de Israel sobre la franja de Gaza, en Palestina, con cuyos habitantes está en guerra, y a la que le ha dejado más de 24 mil muertos, de ellos más de 10 mil niños, 8 pequeños hacen su Primera Comunión en una de las pocas iglesias existentes en ese lugar.
Acto heroico de fe, de valor, de rebeldía de parte de los papás de tales hijos y de sus parientes, acompañantes y el ministro o ministros sagrados que les impartieron la sagrada comunión.
Así es cómo frente al perenne abatir del dolor en la vida humana, la persona elige hacia dónde dirigir su vida, a fin de, en medio de toda circunstancia, darle sentido, gozarla, disfrutarla, como lo pusieron en práctica los 8 niños que, por primera vez, recibieron el sacramento de la eucaristía.
Un ejemplo de actuación frente a toda situación diversa.