En la sucesión de las diversas fiestas y solemnidades del tiempo, recordamos y vivimos los misterios de salvación.
Centro de todo el año litúrgico
es el Triduo Pascual del Señor Crucificado,
Sepultado y Resucitado,
que este año culminará en la noche de Pascua
que, con gozo, celebraremos el domingo 31 de marzo.
Cada domingo, Pascua semanal,
la santa Iglesia hará presente este mismo acontecimiento
en el cual Cristo ha vencido el pecado y la muerte.
De la Pascua fluyen, como de su manantial,
todos los demás días santos:
El Miércoles de Ceniza,
comienzo de la Cuaresma,
que celebraremos el día 14 de febrero.
La Ascensión del Señor, que este año
será celebrada el día 12 de mayo.
El Domingo de Pentecostés,
que este año celebraremos el día 19 de mayo.
El primer Domingo de Adviento,
que celebraremos el 1 de diciembre (comienza ciclo C).
También en las fiestas
de la Santísima Virgen María, Madre de Dios,
de los apóstoles, de los santos
y en la conmemoración de todos los fieles difuntos,
la iglesia, peregrina en la tierra, proclama la Pascua del Señor.
A él, el Cristo glorioso,
el que era, el que es y el que vendrá,
al que es Señor del tiempo y de la historia,
todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
Amén.
Fiestas de guardar
1 de enero: Santa María Madre de Dios
30 de mayo: El Cuerpo y la Sangre de Cristo
12 de diciembre: Nuestra Señora de Guadalupe
25 de diciembre: Natividad del Señor