Para inicios de 2024, la Orden de Malta mantiene relaciones diplomáticas con 113 países. En los últimos 40 años ha pasado de tener relaciones diplomáticas con 42, en 1981, a los 113.
(ZENIT Noticias / Soberana Orden de Malta).- El martes 9 de enero, el Príncipe y Gran Maestre de la Soberana Orden de Malta (SOM), Frey John Dunlap, recibió en audiencia al Cuerpo Diplomático acreditado ante la SOM en la Villa Magistral del Aventino, la cual goza del reconocimiento internacional de extra-territorialidad.
El encuentro anual, que suele tener lugar al inicio del año, inicio con el discurso del Decano del Cuerpo Diplomático. Este estuvo a cargo del señor Antoine Zanga, embajador de Camerún. A continuación, el Gran Maestre pronunció su discurso.
En su discurso, Frey John Dunlap dijo que muchas cosas habían cambiado en la Orden de Malta en el último año, empezando por un nuevo gobierno “de mentalidad reformista” (sic).
Para inicios de 2024, la Orden de Malta mantiene relaciones diplomáticas con 113 países. En los últimos 40 años ha pasado de tener relaciones diplomáticas con 42, en 1981, a los 113. El último de ellos es Gambia, con quienes estableció relaciones diplomáticas en septiembre de 2023. El Gran Maestre dijo en su discurso que tiene la misión de ampliar esa red diplomática.
El valor de la diplomacia religiosa
El Gran Maestre abordó en una parte de su discurso lo que llamó “un tema poco conocido y abordado”: la diplomacia religiosa:
“me gustaría tratar brevemente un tema poco conocido y abordado con poca frecuencia: el de la «diplomacia religiosa». Para comprender mejor la naturaleza de la Orden de Malta, hay que apreciarla en todas sus facetas: como orden religiosa de la Iglesia Católica Romana; como entidad soberana de Derecho Internacional reconocida por las Naciones Unidas y 113 países de todo el mundo; y como entidad con la misión de servir a los enfermos y a los pobres, desde los comedores sociales locales hasta la sofisticada ayuda internacional en situaciones de crisis. Por tanto, tiene mucho sentido que la Orden se muestre activa e interesada en fomentar la diplomacia religiosa en los círculos internacionales.
Las religiones son una poderosa fuente de inspiración y motivación para muchas personas y grupos de todo el mundo. En su máxima expresión, las religiones pueden inspirar a la humanidad a hacer todo lo posible, venciendo sus temores, por cuidar de los más débiles y vulnerables de la sociedad. Una parte clave de la diplomacia religiosa es el diálogo interreligioso, que es un componente fundamental en la búsqueda de paz y justicia. El compromiso y los extraordinarios esfuerzos de casi 100.000 voluntarios de la Orden de Malta en todo el mundo son un ejemplo de cómo la religión inspira la paz y la justicia. Deseo elogiar su trabajo, especialmente el de aquellos que se enfrentan a riesgos y amenazas para su propia seguridad, y deseo rendir homenaje a sus motivaciones, basadas en la fe.
Como he mencionado antes, una de las prioridades de nuestro nuevo Gobierno es reforzar las capacidades y el alcance de nuestra red diplomática. De esta manera creemos poder promover la noción de diplomacia religiosa, en la que las entidades laicas pueden encontrar un terreno común con las entidades de inspiración religiosa, aportando mayor armonía y sentido común a la diplomacia internacional. Con este fin, celebraremos una conferencia de Embajadores de la Orden a finales de este mes, aquí en el Aventino. Será un evento de tres días que reunirá a todos los Embajadores y enviados especiales de la Orden de Malta. Debatirán diversos temas, incluidos algunos de los temas globales más relevantes para sus actividades, con la participación de destacadas personalidades externas.
La Soberana Orden de Malta es una de las más antiguas instituciones de la civilización occidental y cristiana. Como orden religiosa de la Iglesia católica desde 1113 y sujeto de derecho internacional, la Soberana Orden de Malta mantiene relaciones bilaterales con 113 Estados y con la Unión Europea, así como una misión permanente de observación ante Naciones Unidas.
Es neutra, imparcial y apolítica. Actualmente, la Orden de Malta está presente en 120 países con proyectos médicos, sociales y humanitarios en favor de los necesitados. Día tras día, sus proyectos sociales de amplio espectro ofrecen un apoyo constante a las personas olvidadas o excluidas de la sociedad.
La misión principal de la Orden es ayudar a las personas víctimas de conflictos armados y desastres naturales, ofreciendo asistencia médica, atendiendo a los refugiados y distribuyendo fármacos y material básico de supervivencia.