Atea que se vuelve mística: La increíble historia de Itala Mela
Su lema era “Señor, te seguiré hasta en la oscuridad, hasta la muerte”
Itala Mela, nacida en 1904 de padres ateos, fue criada principalmente por sus abuelos católicos. Ellos ayudaron a Mela a prepararse para su Primera Comunión y Confirmación, sacramentos que recibió en 1915. Sin embargo, un trágico suceso en su vida cambió radicalmente su concepción de Dios.
Teniendo ella 15 años, su hermano menor, de 9, falleció, hecho que dejó un profundo agujero en su corazón. Mela escribió sobre sus sentimientos de entonces: “Después de su muerte, nada”.
Su ateísmo perduró durante varios años hasta que, con 18, tuvo una profunda experiencia espiritual. Sucedió el día de la Inmaculada Concepción y, desde entonces, se mantuvo firme en su renovada resolución: “Señor, te seguiré hasta en la oscuridad, hasta la muerte”.
Entonces, se convirtió en miembro de la Federación de Universitarios Católicos Italianos (FUCI) y estudió en la Universidad de Génova. Durante las reuniones de la FUCI conoció a Giovanni Battista Montini, que más tarde se convertiría en el papa Pablo VI. Sin duda, Montini dejó una profunda huella en Mela.
A medida que ella progresaba en su vida espiritual, vivió otra experiencia mística, descrita como un rayo brillante de luz dirigido desde el tabernáculo hasta su corazón. Tras aquello, escribió: “La voluntad de Cristo, que siento en las profundidades de mi alma, es arrastrarme, sumergirme con Él en los abismos de la Santa Trinidad (…). Es inútil buscar otros caminos: esto es lo que Él ha escogido para mi santificación”.
Dado que sentía la vocación a la vida religiosa, intentó entrar en un convento benedictino, pero su salud no le permitió permanecer allí. En su lugar, se convirtió en Oblata benedictina y se consagró a la Santísima Trinidad.
Mela compuso muchos escritos espirituales hondos y continuó teniendo visiones espirituales y éxtasis. Incluso propuso al papa Pío XII un memorial especial a María de la Trinidad, cosa que el Papa aprobó en 1941.
Mela murió en 1957 con 52 años. El papa Francisco habló de su beatificación en un Ángelus de domingo:
Queridos hermanos y hermanas: Ayer, en La Spezia, fue proclamada beata Itala Mela. Crecida en una familia alejada de la fe, en su juventud se declaró atea, pero se convirtió inmediatamente después de una intensa experiencia espiritual. Se comprometió con los universitarios católicos; se convirtió luego en Oblata benedictina y cumplió un recorrido místico centrado en el misterio de la Santísima Trinidad, que hoy celebramos de manera especial. El testimonio de la nueva beata nos anime, durante nuestras jornadas, a dirigir a menudo el pensamiento a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que habita en la celda de nuestro corazón.
Fuente: https://es.aleteia.org