Dos cárteles son los principales responsables de la violencia en Taxco, Guerrero, que ha paralizado a la población y ha cobrado la vida de transportistas.
Una ola de violencia que comenzó desde el sábado 20 de enero en Taxco, municipio de Guerrero, ha paralizado las actividades económicas y escolares en la localidad, mientras se intensifican las acciones de las autoridades por contener a los cárteles, que amenazan a diferentes sectores productivos de la población.
Todo comenzó con el asesinato a balazos de un chofer del transporte público a balazos, ataque que provocó terror en Taxco debido a que también una pasajera resultó herida. Los transportistas decidieron suspender sus servicios y comenzar una huelga para reclamar ante la crisis de violencia, ya que acusan amenazas y extorsiones de parte de dos cárteles para poder trabajar.
La situación no frenó la violencia, y en los últimos días se han reportado asesinatos y balaceras en la localidad, por lo que el servicio de transporte sigue detenido, además de que se pidió la suspensión de clases presenciales en todos los niveles y detener otras actividades productivas en lo que baja la violencia.
El domingo 21 de enero se reportó el asesinato de una familia de miembros de la Unión Granadera, según dijo el diario Sur Acapulco.
Para este martes 23 de enero también se informó la desaparición de dos agentes ministeriales sobre la carretera Taxco-Pilcaya, esto mientras siguen las labores de vigilancia para contener al crimen organizado.
Detrás de la escalada de violencia habrían dos grupos criminales, que son los que tienen mayor presencia criminal en Taxco, Guerrero, hablamos de Los Tlacos y la Familia Michoacana.
Los dos cárteles que imponen terror en Taxco, Guerrero
Esto es lo que sabemos de las dos organizaciones criminales con mayor presencia en Taxco, Guerrero, localidad que sufre de una de sus olas de violencia más significativas en los últimos años:
Los Tlacos o el Cártel de la Sierra
Nacida en 2017, inicialmente como un brazo armado de las autodefensas, Los Tlacos es una organización criminal que con los años se ha acrecentado en Guerrero, y que a través de diferentes guerras ha sido protagonista en diferentes hechos violentos en la entidad.
Los Tlacos son liderados por ‘Necho’ Marquina, hombre que lleva años prófugo de la justicia. Crecieron en el municipio de Heliodoro Castillo y se han extendido por la Tierra Caliente de Guerrero.
Información del periodista Raymundo Riva Palacio indica que Los Tlacos lograron en buena parte su ascenso gracias a su relación con el coordinador de la policía local, Salvador Alanís Trujillo, y que durante los últimos años del gobierno estatal de Héctor Astudillo logró la protección de las autoridades.
El periodista señala que es posible que actualmente cuenten con la protección de Evelyn Salgado, además de que su relación con el gobierno también es familiar, pues uno de los cofundadores de Los Tlacos es Humberto Moreno Catalán, quien es primo-hermano de Mario Moreno Arcos, exsecretario de Desarrollo Urbano y quien se encargaría del control y operación del cártel.
Los Tlacos han librado diferentes peleas en los últimos años, ya sea contra Los Ardillos o contra la Familia Michoacana, y no solo han sido por control territorial, sino que se presume que el control político de la localidad está en juego, así como el poder sobre el mercado de las drogas, pues la Tierra Caliente en Guerrero es de donde sale el 60 por ciento de la amapola hacia Estados Unidos.
Los Tlacos son más que una célula criminal, y además de los hechos violentos que encabezan actualmente, es posible que también tengan conexiones internacionales, pues un documento obtenido tras el hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) apunta a que Salvador Alanís Trujillo tendría una presunta conexión con la Unidad de Fuerzas Especiales y la Unidad Antiterrorismo de Vladimir Putin en Rusia, ya que uno de sus agentes, llamado Buganov Rustam, habría instruido a la policía local de Heliodoro Castillo.
Además de la rivalidad con La Familia Michoacana y Los Ardillos, Los Tlacos también tendrían disputas con Los Rusos, brazo armado del Cártel de Sinaloa, específicamente de la facción liderada por Ismael ‘El Mayo’ Zambada’, así como con La Bandera y el Cártel del Sur.
Datos de la Plataforma de Presencia Criminal del Conacyt indican que su relación en alianza sería con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); sin embargo, es posible que las relaciones no sean las mismas entre ambas organizaciones criminales actualmente.
La Familia Michoacana
Con un antecedente que se remonta a inicios de los años dos mil, cuando surgieron como una respuesta contra Los Zetas, el entonces cártel hegemónico.
La Familia Michoacana logró en su momento ‘sacar’ a Los Zetas de Guerrero, así como extenderse por Morelos, Guanajuato, Querétaro, Jalisco, Estado de México y Ciudad de México.
Insight Crime señala que en su momento, La Familia Michoacana llegó a ser un Estado de facto en Michoacán, ya que además de resolver disputas locales, llegó a hacer trabajo local, así como promover el empleo en localidades marginadas de la Sierra Madre del Sur.
Llegó a ser una de las organizaciones criminales más importantes del país en 2014, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto; sin embargo, con el paso de los años perdió liderazgos, además de que se debilitó contra otros grupos criminales que tomaron fuerza.
Esto provocó que la Familia Michoacana saliera de la conversación durante años; sin embargo, nunca se exterminó por completo en diferentes entidades, incluida la Tierra Caliente de Guerrero, donde se encuentra Taxco.
Información del diario Sur de Acapulco señala que actualmente La Familia Michoacana se encuentra liderada por los hermanos Hurtado Olascoaga: Jhonny ‘El Pez’ y José Alfredo ‘El Fresa’, ambos relacionados con el incremento de violencia en Guerrero.
En los últimos años, la Familia Michoacana ha estado relacionada en la guerra dentro de la Tierra Caliente por el control territorial, además de mantener una constante disputa con el Cártel Jalisco Nueva Generación, sus principales rivales.
Con información de Sur Acapulco, Raymundo Riva Palacio y Rosario García.