Benjamín González Oregel
1.– Como lo pronosticó el difunto, Miguel Barbosa Huerta, en sus tiempos de legislador, el caso Ayotzinapa no ha tenido reposo. Referido a la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal rural Isidro Burgos, en Iguala, Guerrero, el 26 y 27 de septiembre de 2014. Nueve años después, el Estado Mexicano, con los gobiernos anterior y presente, no ha sido capaz de llegar a una conclusión definitiva, que deje satisfechos a los agraviados, es decir, a los padres de los jóvenes que invocan con la consigna “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”. Se desconoce el número de horas empleadas en la investigación del caso. El número de personas participantes, los miles de fojas que contiene la totalidad de los expedientes, los millones de pesos dedicados al esclarecimiento de este crimen, la cantidad de notas informativas, reportajes, editoriales, artículos y demás, publicados en prensa, radio y televisión.
Recuerdo a Miguel Barbosa,
Un morenista poblano,
Sentenciar, claro y ufano,
Una verdad dolorosa.
La tarea más azarosa,
Corre a cargo de dolientes:
Los padres y sus parientes,
Que sufren la negra pena.
Mientras que AMLO y Sedena,
Sólo, les pelan los dientes.
2.– El alud de quejas y denuncias por presuntos actos anticipados de campaña continúa, lo que ha provocado un embudo en el Instituto Nacional Electoral (INE), que debe integrar los expedientes y remitirlos al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), para su análisis y resolución de fondo. En 2023 se registraron mil 22 denuncias por actos anticipados, de las que siguen en trámite –en el INE– 65.3 por ciento. En tanto, del primero al 17 de este mes se presentaron 67, y están en trámite 85 por ciento. El asunto tiene relevancia si se considera que una causal de anulación de registro de alguna candidatura es precisamente la confirmación del acto anticipado, si así lo ratificara el TEPJF.
Que Xóchitl, la bravucona,
Ponga en agua su garrero;
Porque Amlo, el mero mero,
Ningún agravio perdona.
Con falda larga, y ampona,
Debe caminar despacio.
Aunque viene, otro prefacio.
Y Claudia, la preferida,
Puede hacer cuanto le cuadre,
Al no haber perro que ladre,
Ha de vivir en Palacio.