La esperanza de la “obispa” anglicana, sin embargo, encontraban un límite el jueves 8 por parte del Papa Francisco mismo. En un discurso al Dicasterio para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, el Papa dejaba claro una vez más, sobre el papel de la mujer en la Iglesia, que “no se puede reducir todo a la ministerialidad”.
(ZENIT Noticias / Roma).- Fueron 3 los días dedicados por el Papa y su Consejo de cardenales (algo análogo al consejo de estado en un país) a inicios del segundo mes de 2024, concretamente los días 5, 6 y 7 de febrero. Fueron tres los temas abordados: papel de la mujer, caminos sinodales (en octubre de 2024 se celebra la segunda parte del sínodo sobre la sinodalidad) y evangelización.
Al primer tema -papel de la mujer- estuvo dedicada la mañana del primer día. Pero lo que se convirtió en noticia no fue ni la reunión del Papa y su Consejo de cardenales, ni la presencia de dos mujeres católicas que abordaron el asunto. Es más: ni siquiera el tema en sí mismo. La que marcó la nota fue la presencia de una “obispa” anglicana.
Fue la propia Sala de Prensa la que hizo notar la presencia de la “obispa” anglicana en el canal de Telegram donde recibimos noticias los periodistas acreditados. No se dijo por qué estaba allí, ni de qué habló, pero sí se evidenció la participación.
Ha sido la representante anglicana quién ha revelado qué hacía allí. En declaraciones al Anglican News Service, la ministra Jo Bailey Wells (“obispa” anglicana) dijo que fue invitada “a describir el camino anglicano con respecto a la ordenación de mujeres, tanto en la Iglesia de Inglaterra como en toda la Comunión [anglicana, ndr]”.
La reverenda comenta que le han dicho que se ha tratado de “un momento histórico” el hecho de su presencia y también el tema abordado. Sobre el ambiente comenta que “hubo un profundo compromiso y una buena discusión”.
Y finaliza con palabras que oscilan entre la sorpresa y el deseo personal: “me sorprende el interés de los católicos de todo el mundo. Espero y oro para que sirva para permitir que más mujeres exploren y cumplan el llamado que Dios nos da a cada una de nosotras”.
La esperanza de la “obispa” anglicana, sin embargo, encontraban un límite el jueves 8 por parte del Papa Francisco mismo. En un discurso al Dicasterio para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, el Papa dejaba claro una vez más, sobre el papel de la mujer en la Iglesia, que “no se puede reducir todo a la ministerialidad”. Y puntualizaba: “La mujer en sí misma tiene un símbolo muy grande en la Iglesia como mujer, sin reducirlo a la ministerialidad”.