Benjamín González Oregel
1.– Las aportaciones que más de 37 millones de migrantes mexicanos realizan a la economía de Estados Unidos no son reconocidas, aun cuando contribuyen con 324 mil millones de dólares anuales en impuestos a esa nación, afirmó la canciller Alicia Bárcena. Agregó que esa cifra es superior al PIB de Colombia, que alcanza 314 mil millones de dólares. Aquí, la señora Bárcena, cometió un pequeño error, son muchísimos los millones de dólares que nuestros paisanos dejan en las arcas norteñas, como pago de impuestos. La señora es humana, se comprende. Además, recordó que no es inédita la regularización de mexicanos en ese país, pues en 1986 se logró hacerlo con 3 millones de connacionales; aunque la entrada en vigor, comenzó cuando la campaña del ingeniero Cárdenas levantó el vuelo. Su anuncio de que declararía una moratoria de pago de la deuda nacional, de hacerse con el triunfo ante Salinas de Gortari, metió miedo en el mundo del dinero.
Ni Donald, expresidente,
Soporta tamaña carga;
Y eso que es lengua larga,
Y se mueve en ese ambiente.
Que doña Alicia lo cuente,…
Errar es cosa de humanos.
Es verdad, los mexicanos,
En el jale se la rajan,
Con entusiasmo trabajan,
Más que los americanos.
Amnistiar trabajadores,
Sobre todo mexicanos,
Como en los días Reaganianos,
Es de justicia, señores.
Hoy, cónsules y embajadores,
Hacen de fuerza un ardid.
Si lo hizo De la Madrid,
Con elecciones cercanas,
El gobierno, le echa ganas,
Con AMLO como adalid.
2.– “La Ciudad de México no se está derechizando, no se está “enpanizando”, ni avanzarán el PAN ni el PRI, ni el conservadurismo, advirtió el jefe de Gobierno, Martí Batres, al responder al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien había señalado que la CDMX “se ha vuelto la capital de la manipulación y se ha empanizado y derechizado” En su conferencia matutina realizada en Palacio Nacional, el 27 de febrero, López Obrador destacó que, a diferencia de estados como Guerrero, Sinaloa o Baja California, donde su gobierno cuenta con altos niveles de aceptación, la Ciudad de México presenta una baja aprobación. El titular del Ejecutivo lamentó la transformación de la ciudad de avanzada a una más influenciada por la «emPANización», “hamburguesización» y «derechización». –“No veo que avance, ni avanzará el conservadurismo. La Ciudad de México es y seguirá siendo progresista”, concluyó Batres.
Razón tiene, Presidente,
Al hablar de aceptaciones;
Desiguales poblaciones,
Con desigual coeficiente.
Si en Palacio es valiente,
Y por ratos agresivo,
¿Por qué en Guerrero es esquivo,
Es baluarte de la izquierda?
Luego de Otis, no recuerda,
Que hay un problema vivo.
Tal vez los capitalinos,
Si mordieron el anzuelo,
Una vez, a ras de suelo,
Dejaron de ser cretinos.
Hartos ya, de cuentos chinos,
Escuchan nuevas ofertas.
Sobrellevan las reyertas,
Los acarreos y reuniones,
En el Metro o en camiones,
Para llenar sus espuertas.
3.– Mal pensado como he sido, tengo la impresión de que López Obrador, ahora se mueve en su ambiente: anda en campaña; aunque no abiertamente. Llama la atención que, apenas iniciada la penúltima etapa de las elecciones a celebrarse en 2 de junio venidero, el habitante de Palacio haya programado recorrer el país para entregar obras, inaugurar puentes, museos y trenes,… Su estancia en Palacio debe parecerle una cárcel; impuesto como está a recorrer la República. Porque al extranjero no le gusta salir. Lo que digan o piensen los contrarios, le vale. No importa que se piense que apuntala a Claudia.
Desde el primero del mes,
Antes de la primavera,
En el país, por doquiera,
Andan en campaña tres.
Parece tiempo al revés,
Hay dos en unos zapatos:
Cuatro son los candidatos,
Que buscan la Presidencia;
Uno hay, cuya experiencia,
Ve a los demás como gatos.
