Los obispos mexicanos le han manifestado sus preocupaciones por la inseguridad y la violencia que permea por todo el país y afecta de distintas formas la seguridad y la paz de la población, ante el fracaso de las actuales estrategias
(ZENIT Noticias / Ciudad de México, 10.04.2024).- La Conferencia del episcopado mexicano hizo la invitación a quienes participan en el presente proceso electoral mexicano con la intención de alcanzar la Presidencia de la República, para sostener un diálogo constructivo y compartir sus propuestas sobre distintas realidades del país.
En ese contexto, la mañana del miércoles 10 de abril fue recibida la candidata de MORENA, PT y PVEM, Claudia Sheinbaum Pardo quien, una vez presentada ante la Asamblea por el presidente del episcopado mexicano, Mons. Rogelio Cabrera López, le dio la palabra para que desarrollara algunas de sus propuestas de gobierno para implementarlas en caso de ser favorecida por el voto de los ciudadanos.
Manifestó su deseo de mantener buenas relaciones con las Iglesias y, en especial, con la Iglesia católica con quien mantiene muchas coincidencias especialmente con el pensamiento del Papa Francisco. Señaló también que México vive en un momento de grandes oportunidades para su desarrollo económico y se comprometió a solucionar la violencia atendiendo las causas.
Los obispos mexicanos le han manifestado sus preocupaciones por la inseguridad y la violencia que permea por todo el país y afecta de distintas formas la seguridad y la paz de la población, ante el fracaso de las actuales estrategias. Destacaron, una vez más, la Agenda Nacional por la Paz impulsada por distintas instancias de la Iglesia en la que ha sido invitada a manifestar su compromiso, es muy importante aceptar la realidad del país para realmente encontrar soluciones.
Se tocaron temas muy sensibles como la educación integral y verdaderamente humanista, la migración forzada, la pobreza, el respeto a las instituciones democráticas, a los derechos humanos, especialmente la libertad religiosa y la libertad de expresión, sin los cuales no es posible la armonía social. El diálogo se ha realizado en un ambiente de apertura y cordialidad, en pleno respeto a la separación entre la Iglesia y el Estado, compartiendo las preocupaciones y las propuestas desde las propias responsabilidades ante la sociedad mexicana
