Con internet, únicamente 29.3% de planteles, revela Mexicanos Primero; llama a candidatos a presentar programas que garanticen lo básico en infraestructura
Sólo 46.3% de las 238 mil escuelas desde preescolar hasta educación media superior en México tienen computadoras de uso educativo y 29.3% cuentan con acceso a internet, afirmó Mexicanos Primero, y llamó a los candidatos presidenciales a garantizar la infraestructura básica y tecnológica en las escuelas que permita aprender a cada estudiante.
“Si bien las candidatas y el candidato han realizado diversas propuestas en materia educativa, requerimos un programa presupuestal, una estrategia que debe contemplar lo básico en infraestructura, maestros formados y equipamiento tecnológico para favorecer el aprendizaje de niñas, niños y adolescentes”, indicó el organismo civil.
Según datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el ciclo escolar 2021-2022, 127 mil escuelas de educación básica y media superior no tenían computadoras y 168 mil 63 carecían de conexión a internet.
Mexicanos Primero detalló que 26 mil 463 planteles operan sin luz, 56 mil 109 sin agua, 43 mil 558 sin lavamanos y cinco mil 950 sin sanitarios: “A eso se suma la falta de tecnología en las aulas, que es también parte esencial para impulsar los aprendizajes fundamentales”, señaló la organización que dirige Patricia Vázquez del Mercado.
Enfatizó que los aprendizajes fundamentales son aquellos que permiten que un estudiante siga aprendiendo a lo largo de su vida y los que hacen posible que las personas puedan resolver problemas de la vida cotidiana, como comprender un texto breve, planear el gasto familiar, calcular el costo de un viaje o leer y comprender noticias.
Dijo que, aunque existen consensos y diferencias en lo que respecta al significado de los aprendizajes fundamentales, los resultados de la prueba PISA 2022 que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señalan que dos de cada tres estudiantes de 15 años no pueden usar sus aprendizajes en matemáticas para resolver problemas de la vida cotidiana y uno de cada dos no puede comprender lo que lee.
“Por ello, la educación está en campaña para hacer ver a las candidatas y el candidato a la Presidencia que existen carencias de infraestructura de servicios, como agua entubada, luz, lavamanos, baños, que junto con un docente formado frente a un grupo es lo básico para que una niña o un niño aprenda, pero que también lo es —y es una lección de la pandemia— la conectividad y la habilidad en el uso de computadoras, que potencia el aprendizaje en educación básica”, expresó.
El acceso a la tecnología, agregó, debe tener una perspectiva de educación inclusiva, porque su uso incrementa el interés y la participación de los niños en el propio aprendizaje y beneficia a toda clase de estudiantes, quienes tienen una discapacidad, estudiantes de comunidades urbanas, indígenas o migrantes, entre otros.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) destaca que las carencias y equipamiento tecnológico en infraestructura educativa son aún más profundas en los planteles indígenas.
En el reporte Educación para la población indígena en México: el derecho a una educación intercultural y bilingüe, puntualiza que de las 10 mil 393 primarias indígenas que existen en el país, 7 mil 47 no cuentan con servicios básicos para el lavado de manos, 5 mil 831 carece de agua potable, 3 mil 950 no tiene baños independientes para mujeres y hombres y 2 mil 89 se encuentran sin electricidad.
“Las escuelas en los contextos más pobres son las que, en mayores proporciones, tienen condiciones más precarias y ofrecen menor bienestar y oportunidades de aprendizaje a los estudiantes”, agrega el estudio del Coneval.
Precisa que cuatro de cada 10 personas indígenas en edad escolar no van a la escuela.
El organismo asegura que 14 programas destinados a garantizar el acceso al derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes hablantes de lengua indígena, de los cuales nueve están a cargo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), sufrieron recortes.
“Dicha reducción presupuestal disminuyó la capacidad de los programas que apoyan a niñas, niños y adolescentes hablantes de lengua indígena para cumplir con sus objetivos y metas; repercutió en el acceso a materiales educativos de las y los docentes de educación indígena en los estados, así como en la capacitación que recibieron para atender a los alumnos durante la contingencia sanitaria”, señala.
Expone que en el nivel preescolar el personal docente cuenta con mayor educación en las escuelas generales que en las escuelas indígenas.
“En las escuelas generales, 87.6% tienen educación superior, mientras que en las escuelas indígenas solamente 79% de sus docentes tienen este nivel educativo (13.8% sólo tiene educación media superior).
Esta misma situación se observa en el nivel primaria, 85.5% de las y los docentes que laboran en las escuelas generales tiene educación superior y en las escuelas indígenas únicamente 73.2% de sus docentes tienen ese nivel educativo”, dice.