De 2021 a la fecha el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia ha recibido 82 reportes de enganche de menores de edad; el Estado de México y CDMX concentran 90% de las denuncias
Nezahualcóyotl, Méx.— Cuando tenía 15 años Nataly conoció a Ulises de manera virtual. Ella se conectaba por las tardes a Roblox, una plataforma de videojuegos a la que se pueden enlazar millones de usuarios por las múltiples opciones que tienen para participar.
Al principio sólo jugaban dentro de la misma plataforma, pero Ulises, quien le dijo que tenía su misma edad, consiguió que tuvieran una relación externa, también virtual. Con el paso del tiempo el supuesto adolescente la fue enamorando y Nataly le envió fotografías de su cuerpo a través de Messenger de Facebook.
Casualmente, la mamá de Nataly vio en la computadora de su hija una conversación en el Messenger. Ese mismo día por la tarde la menor de edad iba a conocer personalmente a Ulises, pero su mamá no la dejó salir por el riesgo que corría y le prohibió mantener contacto con él.
De 2021 a la fecha el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México ha recibido 82 reportes de enganche o posible enganche de menores de edad a través de videojuegos, con el riesgo de trata de personas.
El Estado de México y la Ciudad de México concentran 90% de los reportes que tiene esa organización, el resto son de otras entidades del país, aunque la entidad mexiquense aglutina 80% de ese delito.
En 2021 recibió 35 denuncias; en 2022, 34; en 2023, 10 y en lo que va de 2024 van tres.
En la Ciudad de México las alcaldías Tlalpan, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Iztapalapa y Cuauhtémoc concentran 60% de los reportes ante el organismo.
Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano, aclaró que no es el centro del país donde más se presenta esa problemática, pero sí es donde más presencia tienen, porque hay otras entidades, por ejemplo, Tlaxcala, donde existe la trata de personas, pero no hay denuncias de eso.
Maincraft, Roblox, Fornite y Free Fire son los videojuegos donde más están presentes los depredadores sexuales y en teoría están prohibidos para los menores de 18 años de edad, pero hay muchos que se conectan todos los días, lo que aumenta el peligro para ellos.
Los delincuentes usan el enamoramiento para enganchar a las víctimas, a quienes conocen dentro de la sala virtual del juego, pero extienden la comunicación por el Whats-App, Telegram u otras redes sociales como Instagram y Facebook.
En 33% de los hogares del país hay una sola persona responsable de los menores, en el resto hay dos padres trabajando, en otros lugares donde hay empleados domésticos no hay la misma capacidad e interés para supervisar a los niños.
Salvador Guerrero consideró que lo grave de la situación es la ausencia de supervisión de los padres o tutores de los niños, porque éstos ingresan al videojuego sin restricción alguna, aunque para hacerlo deben ser mayores de edad.
Hay varias modalidades de riesgo para los menores de edad que son reclutados a través de los videojuegos: explotación sexual infantil y trabajos forzados, entre otros, advirtió Guerrero Chiprés.
En 70% de los casos se reporta el envío de fotografías íntimas, que muchas de las veces se utilizan sin el consentimiento para otros delitos, 77% de las personas de las víctimas son mujeres, casi 40% tiene de 12 a 15 años de edad y 23% tiene de siete a 11 años.
Riesgo creciente
El videojuego Free Fire fue su refugio. A los 11 años de edad Evelyn —nombre ficticio para no revelar su verdadera identidad— conoció la tristeza y soledad, porque perdió a su mejor amiga. Dijo que no encontró el respaldo necesario con su mamá, porque estaba de mal humor y no tenía tiempo para ella.
En la plataforma virtual conoció a dos personas a las que llamó mamá y papá. Con esos desconocidos se sintió reconfortada y querida. Blindó su teléfono celular al que le puso contraseñas para que nadie tuviera acceso a su contenido, sólo ella.
Durante tres meses Evelyn estuvo en contacto virtual con esas dos personas que se ganaron su confianza. Les platicó detalles de su vida familiar y personal, dónde vivía, a qué escuela asistía, entre otros datos de sus actividades íntimas.
“Mamá y papá” virtuales le ofrecieron mejorar su estilo de vida y cómo superar la muerte de su mejor amiga. Le dijeron que ellos la iban a querer, proteger y estar al pendiente de ella, más que su madre.
Algo intuyó la progenitora de Evelyn que ocurría con su hija y recurrió a la Unidad de la Policía Cibernética de Nezahualcóyotl para que la ayudaran. Los miembros de esa célula especializada en fraudes virtuales platicaron con la niña y le advirtieron del peligro.
Los oficiales descubrieron que Evelyn estaba a dos días de irse de su casa para iniciar una nueva vida con sus “nuevos padres”. Estaba firme en su postura de abandonar el seno materno. No había posibilidad de que se quedara con su mamá.
Los miembros de la Policía Cibernética detectaron que las personas con las que tuvo relación virtual eran del estado de Tlaxcala y allá se la llevarían, supuestamente para explotarla sexualmente.
La intervención de la célula cibernética evitó que la menor de edad fuera enganchada por una red criminal que está al acecho de los niños en esas plataformas en línea.
Evelyn se dio cuenta de lo que le habría pasado si hubiera aceptado la propuesta de sus padres virtuales y optó por recibir ayuda sicológica de la Unidad de Atención a Víctimas, con la condición de que su madre también lo hiciera y que ahora sí le diera la atención.
“Crimen organizado en línea”
Jorge Amador, consultor en seguridad ciudadana, alertó que integrantes de organizaciones delictivas están presentes en línea para reclutar a menores de edad para explotarlos sexualmente, pero también para otras actividades ilegales.
“El fenómeno de reclutamiento de niños y de jóvenes es cruel, es terrible y seguramente en las ciudades es algo que se puede generalizar si lo dejamos crecer”, advirtió.
El experto explicó que así como están involucrados en esas actividades ilegales en las redes sociales grupos delincuenciales de alto impacto, también lo hacen “imitadores” o “aficionados” que se hacen pasar como miembros de cárteles para cometer ese tipo de acciones ilícitas y conseguir dinero fácil.
Sugiere que las autoridades de los tres niveles de gobierno implementen sistemas cibernéticos, como ya lo hacen algunas de esas instancias, para desarticular a las redes de depredadores virtuales que tienen como objetivo principal a los menores de edad.
Araceli Lechuga Tosqui, pediatra del Hospital Star Médica Hip, mencionó que los niños sufren daño sicológico cuando son víctimas de los ciberacosadores, porque los amenazan de que matarán a su familia si no cumplen con las órdenes.
“No buscan a todos los niños, tienen un patrón para encontrar a los niños que son más vulnerables para manipularlos, se dan cuenta que los que se conectan en la noche pueden ser más vulnerables a este tipo de acoso, porque tal vez no están tan cuidados por los papás, les preguntan si están solos y les dicen que sí, que sólo está la niñera, se enfocan en todos los detalles de los niños que no tienen la atención de sus padres”, explicó la especialista.
Recomienda a los niños que lleven a cabo otras actividades además de la escuela, como natación, futbol, culturales o artísticas para que estén menos expuestos al internet, redes sociales o consolas de videojuegos y que lo hagan hasta que cumplan 18 años de edad.
Jessica Paola González Gutiérrez, jefa de la Unidad Cibernética de Nezahualcóyotl, dijo que se han dedicado a dar pláticas a los padres, alumnos y maestros de escuelas del municipio sobre los peligros a los que están expuestos los niños en los videojuegos en línea y redes sociales, lo que ha disminuido la incidencia, pero reconoció que sólo uno de cada 10 casos se denuncia con las autoridades.