El brócoli es una fuente importante de vitamina K, esencial para una coagulación adecuada y una óptima salud cardiovascular
El brócoli, también conocido como brécol o bróculi, pertenece a la familia de las crucíferas, al igual que la coliflor y las coles. Es catalogado como un superalimento debido a su alto valor nutricional, destacando por su contenido elevado de fibra y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico.
China lidera la producción mundial con el 41%, seguida de México en cuarto lugar, contribuyendo con el 2.2% del total.
Según el Poder del Consumidor, esta verdura es rica en vitamina C, E y otros fitoquímicos como la quercetina, el kaempferol, betacaroteno, luteína y el sulforafano.
Además, es una fuente importante de vitamina K, esencial para una coagulación adecuada y una óptima salud cardiovascular. Su consumo también se asocia con la prevención del cáncer debido a la presencia de sulforafano, uno de sus compuestos activos más reconocidos.
¿Cómo desinfectar correctamente el brócoli según la ciencia?
Según información del portal «Enséñame de Ciencia», al igual que ocurre con la mayoría de las frutas y verduras, es fundamental limpiar correctamente el brócoli para garantizar su seguridad alimentaria, especialmente porque carece de una cáscara protectora y está expuesto directamente a la contaminación por insectos y microorganismos perjudiciales para la salud.
Entonces, ¿cómo se debe lavar y desinfectar adecuadamente el brócoli?
Lo ideal es lavarlo justo antes de consumirlo para prolongar su vida útil. Se recomienda colocar la verdura en un colador y enjuagarla bajo el chorro de agua, asegurándose de eliminar toda la suciedad visible.
Otra opción es sumergir el brócoli en una mezcla de 1/4 de vinagre blanco y 3/4 de agua durante 15 a 20 minutos, luego enjuagarlo con agua corriente. Si no se desea utilizar vinagre, se puede optar por una solución de 1 cucharada de sal por litro de agua fría.
Según un estudio de la Universidad de Massachusetts realizado en 2017, también se puede lavar el brócoli sumergiéndolo en una mezcla de bicarbonato de sodio y agua durante 15 a 20 minutos.
Estos métodos son únicamente para la limpieza; para desinfectar, se recomienda usar un producto específico para frutas y verduras.