Jesús Álvarez del Toro // LAS ANDANZAS DE JESÚS GUDIÑO CORONADO, “EL YAMASAKI”; UN PERSONAJE POPULAR DE PRIMERA LÍNEA.

El imaginario colectivo de cualquier comunidad crea patrones sociales de actividades laborales, actividades deportivas, de parecido con figuras locales, nacionales e incluso internacionales, para definir a individuos que de manera cotidiana, alimenten el ego colectivo social. Despojar pues al ser de su individualidad y lo entregan a la sociedad convertido en un personaje popular.

Este es el caso de Jesús Gudiño Coronado, un habitante de nuestra comunidad que decidió ingresar al Colegio de Árbitros de la cabecera municipal y que con sus actuaciones en cada uno de los partidos que arbitró, dejó lecciones de fino humor.

Son tantas y de tan variada índole que bien podrían ocupar un espacio bastante amplio o, de plano, escribir una biografía específica de su actuar.

Iniciemos con algunas que, con el paso del tiempo, son aún recordadas con afecto:

Penalti marcado, no cobrado y gol anotado:

En un partido que se realizaba entre dos equipos de la categoría de la primera especial de la liga municipal de futbol de Zamora, y siendo el árbitro central Jesús Coronado, uno de los defensores del equipo X, se barrió fuertemente para tratar de quitar el balón a uno de los atacantes del equipo Z y lo derribó en el área chica, por lo cual nuestro personaje, el famoso Yamasaki marcó el penalti; el jugador que cometió la falta tratando de justificar la falta encaró al árbitro y en ese momento, Jesús, el Yamasaki señaló a la mitad de la cancha y corriendo hacia el lugar; gesto que realizan los árbitros cuando se anota gol, aunque la falta no se había cobrado.

El descontrol de los jugadores de ambos equipos fue mayúsculo y se le preguntó qué marcaba, a lo que él, con toda la tranquilidad existente, les explicó a los jugadores:

-Marqué gol, porque éste, dirigiéndose al delantero que iba a cobrar la falta, es bien bueno para tirar penalties; y luego dirigiéndose al portero, le espetó: no creo que lo pares, porque eres malito. Así que penalti marcado, gol anotado.

Las señales en el futbol:

En otro encuentro que dirigió Jesús, el famoso Yamasaki, en el área chica de uno de los equipos se armó, en lo que en el argot futbolístico se conoce como una melé, los defensores trataban de sacar el balón de su área chica y los delanteros del equipo atacante trataban de anotar; de entre aquel pequeño universo de jugadores, el balón fue a dar al brazo de uno de los atacantes; nuestro buen amigo Yamasaki silbó y extendió el brazo señalando la falta y como su posición estaba fuera del área grande, el equipo que defendía se le dejó ir, queriéndoselo comer, como se dice en el lenguaje futbolístico, cuestionándole el por qué marcaba penalti; a lo que nuestro personaje, sin inmutarse contestó:

-Mire, señor, cómo está mi brazo y mano, y volvió a realizar el movimiento de extender el brazo y señalándose el dedo pulgar le espetó al enardecido jugador que le reclamaba: hacia dónde señala este dedo, que no ve.

Si nosotros hacemos el mismo ejercicio, el pulgar –efectivamente- señala hacia atrás.

Y nuestro personaje, el Yamasaki, continuó ilustrando al jugador y levantando el dedo medio se su mano, le preguntó al jugador: “Sabe lo que esto significa”. El jugador no pudo reprimir la carcajada y amigablemente le estiró su brazo y mano para palmearle el hombro en señal de tranquilidad.

Justicia futbolera:

Son cientos de anécdotas las que se le atribuyen a nuestro personaje, las que serían imposibles de narrar en este espacio. Así la que a continuación narramos es de estricta justicia y noble corazón.

Quienes hemos practicado el futbol, sabemos que los árbitros deben seguir la jugada en forma perpendicular, ya sea al ataque o a la defensiva; nuestro personaje era ortodoxo, ya que no cumplía a cabalidad tal indicación. Y esa situación provocó que en un partido su apreciación por estar desubicado marcara un penalti inexistente, lo que provocó las airadas protestas de los jugadores que se sintieron afectados con tal decisión.

Con el balón bajo su brazo y dubitativo en su fuero interno, tomo una sabia decisión, espetando a los jugadores de ambos equipos:

¡Penalti aquí y penalti allá!, señalando la portería más alejada de donde había marcado la falta inexistente.

Estas son algunas de las aventuras arbitrales de Jesús Gudiño Coronado, el famoso Yamasaki en el futbol local.

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JESÚS ÁLVAREZ DEL TORO

Jesús Alvarez del Toro, licenciado en Historia. Director del Museo de Zamora, Cronista de la ciudad de Zamora.

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