Los gobiernos desde hace 35 años no han dado la importancia al desarrollo espacial, lo que provoca fuga de cerebros al no hallar aquí oportunidades, advierte
Todos los gobiernos de 35 años a la fecha no le han dado importancia a la ciencia y a tecnología espacial, alerta el astronauta mexicano Rodolfo Neri Vela, quien señala que con ese menosprecio se causa una fuga de cerebros y una migración de los mejores talentos que tiene México y que no hallan oportunidad en el país.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el doctor Neri Vela comparte sus inquietudes, desafíos, experiencia en torno a la ciencia y la tecnología, también exhorta a las autoridades para que destinen mayor presupuesto a la Agencia Espacial Mexicana que, señala, tiene un presupuesto raquítico, miserable.
“Tenemos la agencia espacial más pobre del planeta, “sólo la crearon para que dejara de molestar el grupo de personas que queríamos que México pudiese tener presencia en el escenario internacional e impulsar la industria espacial”, comenta quien orbitó la tierra en 19 ocasiones a bordo del transbordador Atlantis.
Explica que los gobiernos hablan mucho de la industria aeroespacial, pero 99% de esta rama en México está relacionada sólo con aviones: “La agencia hace lo que puede con un presupuesto muy limitado que no ha sido incrementado desde hace 15 años”, afirma.
¿Cómo fue su participación en la NASA?
—Se hizo un convenio con la NASA, una convocatoria nacional, en un inicio participamos alrededor de 800 doctores de distintas instituciones mexicanas, el primer requisito para participar era ser mexicano de nacimiento, junto con otros requerimientos, con el tiempo, la cantidad de aspirantes se fue reduciendo y quedamos en una etapa 20 finalistas.
Además, fue un hecho histórico para el país, luego cinco finalistas acudimos a Houston, Texas, presentamos la última ronda de exámenes que hizo la NASA, quien tomó la decisión final y la envió al presidente de México.
¿Marcó un precedente está participación?
—Dejamos un gran precedente en la NASA, lástima que no hubo continuidad, sólo mucha grilla, gente que criticaba los satélites de México, la misión, los inconformes se dedicaron a hablar mal de mí. He tenido que nadar contra corriente durante décadas.
¿Recibió apoyo del gobierno de México en su participación en la NASA?
—El apoyo que realizaron fue con comunicación social, el gobierno estaba interesado en defender el proyecto de los satélites Morelos, después del aterrizaje, regresé a trabajar en la UNAM, dediqué mi vida durante 30 años a seguir impartiendo cátedra, en realizar investigaciones, participar en congresos, escribí varios libros.
El viaje, en el cual representé a México y mi formación, fue gracias a los recursos del país, son unos cuantos los que están en escenario, bajo los reflectores; ser astronauta de un país, llevar el escudo nacional de una nación es algo muy serio, de muy alta responsabilidad, no lo puedes tomar como un juego, como son ahora los viajes turísticos.
¿El gobierno ha mostrado interés en la ciencia?
—Vinieron gobiernos muy nefastos, neoliberales, dejaron el país destrozado, todo lo relacionado con el desarrollo tecnológico no les interesa, menos apoyar proyectos espaciales, no hay ningún interés, a Vicente Fox y Felipe Calderón no les interesaba, ni el gobierno actual.
¿Contamos con presupuesto para la ciencia y tecnología?
—La Agencia Espacial Mexicana tiene un presupuesto raquítico, miserable, tenemos la agencia espacial más pobre del planeta, sólo la crearon, para que dejara de molestar el grupo de personas que nos preocupaba impulsar la presencia de México en el escenario internacional y la industria espacial en el país.
Debemos tener un presupuesto público, aunque se rasguen las vestiduras los legisladores, todas las agencias funcionan y triunfan con dinero público, es responsabilidad del Estado impulsar la investigación, las industrias y universidades, la agencia hace lo que puede con un presupuesto limitado que no tiene incremento desde hace 15 años.
Se habla mucho de la industria aeroespacial, pero 98% de la industria en México está relacionada con aviones exclusivamente. Estamos en el siglo XXI.
Los retos siempre van a estar presentes porque el mundo no se detiene, la tecnología sigue avanzando, por eso, pues ya tenemos que pensar en grande con una filosofía del siglo XXI.
Algunas de las propuestas que han hecho, es que se toquen las puertas con los grandes empresarios, los multimillonarios de México, hay que recalcar que, en todos los países, las agencias espaciales funcionan con presupuesto público, un ejemplo de ello es la NASA.
¿Tenemos investigadores y centros de investigación?
—Sí, tenemos investigadores en varios centros del país que conocen a gente de la NASA y que trabajan en proyectos pero de una manera muy limitada, esa es la realidad, porque si no hay recursos las cosas no van avanzar, no puedes ser líder de un proyecto. Hago un llamado a la Cámara de Diputados para que asignen un mejor presupuesto cada año a la agencia espacial y pueda coordinar los esfuerzos, porque así no vamos avanzar, se requiere un proyecto nacional con presupuesto suficiente para apoyar los proyectos.
¿Hay fuga de cerebros?
—Desde hace 30 o 35 años no le han dado importancia a la tecnología espacial, con ese menosprecio se da la fuga de cerebros, no se habla de la migración de los mejores talentos de México.
Aquí no encuentran las oportunidades de desarrollo que allá tienen, los reciben con los brazos abiertos; uno porque son muy talentosos y la segunda, no les costó nada formarlos, ni un centavo.
México se dedica a regalar al mundo sus mejores talentos porque no hay los apoyos suficientes para el desarrollo científico y tecnológico.
Hay muchos mexicanos trabajando en los laboratorios, en las industrias y en las agencias espaciales, el país no tiene las oportunidades de desarrollo científico y tecnológico.
Es un mensaje para los jóvenes, que levanten la voz, que traten de buscar los medios para convencer a las autoridades, ya no podemos seguir igual.
¿Si tuviéramos el presupuesto necesario considera que México o los mexicanos podrían llegar por sí solos a la Luna o instalar sus propios satélites?
—Sí, dentro de 100 años.
¿Considera que es mejor estudiar en el extranjero, que formarse en México?
—El mundo es un gran mosaico cultural, todos podemos aprender de los demás, no es pecado estudiar un posgrado en el extranjero, aquí en el país se dan todas las bases; sin embargo, varios tienen becas para estudiar en el extranjero y ya no regresan.
México es un país rico en recursos humanos, podemos realizar proezas en el terreno espacial, para esto se necesita una política de Estado.
Para que México brille en tecnología espacial, debe ser de interés estratégico del presidente en turno.
¿Hay ahora algún candidato presidencial que tenga la propuesta de impulsar la ciencia y la tecnología?
—La única que tiene una propuesta seria en ciencia y tecnología es Claudia Sheinbaum, con la formación científica que tiene, yo confió y espero que sepa escuchar mi mensaje. Los mensajes que he enviado antes en los gobiernos de Fox, Calderón, (Enrique) Nieto y (Andrés Manuel) López Obrador no han hecho caso.
¿Qué opina sobre la visita que realizó el administrador de la NASA, Bill Nelson, y su segunda al mando, Pam Melro y el comentario del presidente Andrés Manuel sobre el siguiente participante en la NASA?
—Debe existir un programa estratégico nacional, en todos los países que tienen astronautas así se hace, un proceso de selección, no es por dedazo, se debe invitar a los interesados, como en las elecciones, debe ser democrático, porque sería un retroceso si no se hace así. Es una lástima que el Presidente no haya recapacitado, es la primera ocasión que vienen miembros a la NASA a México, es tiempo que el país tenga un segundo astronauta. Nadie hizo caso, ni el Presidente ni el rector de la UNAM, ni el politécnico dijo algo, nadie quiso entender, no les interesó el tema, perdimos la oportunidad.