El Papa Francisco busca posiblemente restituir este título para insistir en la sinodalidad y en la tarea ecuménica de mirar siempre a los primeros siglos del cristianismo, cuando no existían desgarros dogmáticos entre las Iglesias.
(ZENIT Noticias / Roma).- El Anuario Pontificio 2024, publicado por la Libreria Editrice Vaticana, incluye el título del Papa Francisco, Obispo de Roma, como Patriarca de Occidente, desaparecido en 2006 por petición del Papa Benedicto XVI.
Fue el cardenal Walter Kasper, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos en aquel año, quien comunicó que el título de «Patriarca de Occidente» se utilizó en el año 642 por el Papa Teodoro I y se afianzó el uso durante los siglos XVI y XVII, «en el marco de la multiplicación de los títulos del Papa». Apareció por primera vez en el Anuario Pontificio durante 1863.
El comentario del cardenal Kasper aclaró que «el término Occidente no pretende describir un territorio eclesiástico, ni puede utilizarse como definición de un territorio patriarcal». El título Patriarca de Occidente «describiría la relación especial del Obispo de Roma con este último, y podría expresar la jurisdicción especial del Obispo de Roma para la Iglesia latina». La supresión de aquel título no implicaba «nuevas pretensiones papales» frente a las Iglesias de Oriente, como indicaron algunas reacciones negativas de teólogos y dirigentes de las Iglesias ortodoxas: buscaba expresar un «realismo histórico y teológico» para dejar de lado un título obsoleto.
El Papa Francisco busca posiblemente restituir este título para insistir en la sinodalidad y en la tarea ecuménica de mirar siempre a los primeros siglos del cristianismo, cuando no existían desgarros dogmáticos entre las Iglesias.
El título de «Patriarca de Occidente» recuerda las cinco sedes de la antigua cristiandad durante el primer milenio: Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquía y Jerusalén, cuyo vínculo se apoyaba en la Tradición Apostólica sobre las diferencias particulares. Las cinco sedes, con relaciones de una «pentarquía», se mantenían en comunión y eran reconocidas por las potencias imperiales, según el historiador Giorgio Morini, corresponsables «de la ortodoxia de la fe y del gobierno de la Iglesia universal».
Hoy crecen los conflictos mundiales y la participación ecuménica mira al XVII centenario del Concilio de Nicea durante 2025 y todos los cristianos están invitados a reunirse para celebrar un nuevo comienzo y unirse en favor de la paz, así como celebrarán la Pascua del Señor el mismo día durante el domingo 20 de abril, según declaró el Papa Francisco el 6 de mayo de 2022.
El 31 de marzo, Bartolomé I, Patriarca Ecuménico de Constantinopla, subrayó el 1700 aniversario del Concilio Ecuménico de Nicea, «en el que, entre otras cosas, se trató la cuestión de la regulación del momento de la celebración de la Pascua». El Patriarca añadió: «Somos optimistas porque hay buena voluntad y disposición por ambas partes para hacerlo. Porque, de hecho, es un escándalo celebrar por separado el acontecimiento único de la Resurrección del Único Señor».