Nuestro 72 Aniversario
Un 22 de junio, como el de ayer, pero del año 1952, vio la luz el periódico Guía, semanal, este mismo que yo, su fundador y director, estoy escribiendo estas líneas de Aniversario, el número 72. Los primeros 66 años, 4 meses fueron de periódico impreso y, desde entonces, en línea, como lo hemos seguido haciendo hasta el día de hoy.
Cambio de régimen
La desmontada constitucional de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Mexicana, anunciada por el presidente LO, implica un cambio de régimen político, ya que anula uno de los tres poderes constitutivos de un régimen democrático, además de ser el único que le faltaba tener al propio AMLO.
La medida constituye un regreso al régimen autoritario, dictatorial, presidencialista del PRI, con mayoría absoluta de diputados y senadores en el Congreso de la Unión y una Suprema Corte dócil. Con el añadido de la también anunciada supresión de los órganos autónomos, avance democrático participativo, incluido el INE, sustancial para garantizar elecciones libres.
Habrá que volver a empezar, o continuar, con gran dificultad, la labor de politizar a la ciudadanía, recuperar el régimen democrático ya alcanzado, y hacerlo avanzar, que, como diría Churchil, el célebre canciller inglés, que es el sistema político mejor, o menos malo, hallado hasta ahora en el mundo, y del cual la Gran Bretaña es pionera y fiel hasta el día de hoy.
La única oposición que logró el establecimiento de un régimen democrático en México, durante la “dictadura perfecta” del PRI del siglo pasado, fue el PAN. ¿Le tocará, de nuevo, a este mismo partido político, renovado, que es la segunda fuerza política del régimen actual, retornar a la democracia?
Política social
La desigualdad social, en la cual se ha distinguido México, en todo el continente iberoamericano, desde el virreinato, no se reduce notablemente o se suprime en la medida de lo posible, con los llamados “programas sociales” del gobierno actual, que no son sociales ya que no elevan el nivel de capacitación humana de los ciudadanos, sino “programas asistenciales”, propios para remediar situaciones emergentes provocadas por una catástrofe natural u otros instrumentos, por lo que deben ser transitorios y no permanentes, no constitucionales, como es nuestro caso. Y menos con la característica de programas electoreros, como ha quedado demostrado en la pasada elección, que ese ha sido su carácter.
La política social incluye una legislación obrera adaptada al fin propuesto.
Asociaciones libres de trabajadores, como son las cooperativas y, sobre todo, los sindicatos, no verticales o manejados por el gobierno, sino horizontales, creados, organizados y actualizados libremente por los propios trabajadores, bajo una ley constitucional.
Una reforma fiscal, a fin de que el Estado disponga de los recursos adecuados para efectuar la sobreestructura requerida, de acuerdo a la capacidad económica del país, acompañada de secretarías de Seguridad, Salud, Educación, Cultura, mediante las cuales realice un reparto equitativo de las utilidades obtenidas.
Los partidos políticos
Se ha dicho que, en el mundo, en general y, en México, en particular, hay una desilusión sobre la función de los partidos políticos en la práctica de una elección democrátrica.
Los partidos políticos son asociaciones cívicas que canalizan la preferencia política de un determinado grupo de ciudadanos, dicho en forma global, de derecha, izquierda, centro, o diversas mezclas, en relación con la elección de los funcionarios públicos que respondan a una u otra de tales tendencias.
De suprimirse la existencia de los partidos políticos, ¿cuál será el método de selección de candidatos para para los distintos puestos de autoridad? ¿Por la decisión popular, manejada por un líder populista, autoritario, dictatorial que maneje a los ciudadanos, no como personas libres sino como borregos?
De acuerdo a encuestas, menos del 50% de los ciudadanos mexicanos está a favor de un régimen democrático y, sin embargo, en la pasada elección, votaron en gran mayoría por los candidatos del partido MORENA, el del régimen en el poder.
