Preocupados por el futuro de la educación básica en México, Gilberto Guevara Niebla y José Navarro Cendejas coordinaron un libro (Editorial Grijalbo) cuyo título hace referencia al abismo educativo que deja el gobierno de AMLO; problema que heredará la próxima Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum. En la introducción del libro, Guevara y Navarro comentan que la Nueva Escuela Mexicana y sus libros de texto ocasionaron un debate educativo lleno de mentiras, prejuicios y sesgos partidistas, que sacudió a la opinión pública. Los autores parten de la premisa que Morena impulsó una transformación radical que se materializó en los libros de texto gratuitos, que (cito) “…se elaboraron en secreto, a espaldas de los maestros, los alumnos, los padres de familia, los investigadores educativos y la sociedad entera.” Su objetivo era “…combatir a muerte la cultura capitalista moderna”, ya que la educación mexicana adolecía de dos grandes problemas de origen: era neoliberal y obedecía a intereses empresariales. De acuerdo con el discurso político del Presidente de la República, la educación nacional debería centrarse en los “intereses del pueblo”, lo que incluía aceptar los mitos y creencias mágicas de las poblaciones primitivas, lo que el escritor Enrique Serna denominó educación aldeana. Lo contrario a la cultura moderna, que privilegia a la ciencia y la tecnología, y lucha contra las supersticiones. Por ello, los coordinadores de esta obra se preguntan: ¿tiene este gobierno el derecho de impartir cualquier tipo de educación, aunque vaya contra los principios que se establecen en la Constitución?
Con una perspectiva crítica, en el libro se abordan una diversidad de temas educativos (19 en total), que se agrupan en tres grandes apartados: 1) Estructura y funcionamiento del sistema de educación básica, 2) Práctica y formación docente y 3) Problemas de política educativa. Los 22 autores que participamos en la construcción de esta obra, lo hicimos con el ánimo de plasmar, argumentar y ofrecer evidencias de diferentes problemas educativos mexicanos, entre otros: la masificación de la enseñanza, el presupuesto educativo, los resultados de aprendizaje, la infraestructura escolar, la desigualdad y la inclusión educativas, la violencia escolar, la formación docente, la enseñanza de las matemáticas y de la lengua, la formación de valores, el centralismo, el sindicalismo, el currículo y los planes de estudio, y la “autonomía” docente.
Mi capítulo se centra en los resultados que ha obtenido México en las evaluaciones de aprendizaje, en lo que va del siglo XXI; tema que ha tomado relevancia, recientemente, por la polémica sobre el posible abandono de México del proyecto PISA-2025. En breve, se da cuenta de la historia que tiene México en la participación en estudios nacionales e internacionales de evaluación del aprendizaje, cuyos resultados sirven para conocer: 1) los conocimientos, habilidades, destrezas y competencias que los estudiantes mexicanos, de distintas edades y grados escolares, logran aprender del currículo nacional, 2) las diferencias del logro educativo entre entidades federativas y entre tipos de escuelas, 3) el progreso del aprovechamiento escolar a lo largo del tiempo, tanto a nivel nacional como local y 4) las diferencias de aprendizaje del país respecto a otras naciones, tanto del continente latinoamericano como del mundo.
Los resultados de la mayoría de estas evaluaciones muestran que: 1) los estudiantes mexicanos se encuentran ubicados en un nivel de desempeño mínimo para funcionar adecuadamente en una sociedad globalizada, 2) una proporción importante de estudiantes no logra adquirir los aprendizajes básicos, mientras que una proporción insignificante logra aprendizajes sobresalientes que implican procesos cognitivos complejos, 3) los resultados más bajos se observan en matemáticas, seguidas de las ciencias y, finalmente, de la comprensión lectora, 4) mundialmente, los estudiantes mexicanos se ubican cerca del lugar 60, mientras que en Latinoamérica ocupan el cuarto lugar.
Como consecuencia de las políticas del gobierno cuatroteísta, los niveles de aprendizaje de los estudiantes mexicanos se han deteriorado en los últimos años y se han ampliado significativamente las brechas educativas entre quienes asisten a las escuelas públicas y privadas y entre los estudiantes mexicanos y extranjeros; diferencias, en ambos casos, que pueden llegar a equivaler hasta seis grados escolares. Las evaluaciones de aprendizaje de 2000 a 2022 dan cuenta de lo anteriormente dicho y sirven para medir el tamaño del atraso educativo que nos ha dejado este gobierno y que el próximo tendrá que atender.
Presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa, A.C.
@EduardoBackhoff (El Universal)