De alcantarillas sin tapa y de árboles caídos en las ciudades
No son alago vistoso, inocente, sin importancia ninguna, sino trampas mortales debidas a la falta de servicio municipal.
Se ha estado informando que en la Ciudad de México de varias personas que en una calle estaba abierta la tapa de un drenaje o de una tapatormenta estaba quitada, de suerte que cayeron en ella y, lamentablemente, perdieron la vida.
De igual forma ha ocurrido, en la citada ciudad que, en época de lluvias y vientos fuertes, un árbol cae sobre un coche en alguna avenida de tránsito vehicular y mata a una o varias personas que van dentro.
Ambos casos se deben a descuido del servicio municipal, una de cuyas funciones es el cuidado de prevenir accidentes iguales o semejantes a los descritos; otra de dichas funciones es la de una labor permanente de poda de árboles de ornato, a lo que no suele darse importancia si no es sólo para quitar de la calle el árbol caído, asesino o no. Incluso, la poda permanente de árboles es un elemento muy importante de belleza de la naturaleza.
Lo dicho vale para todo pueblo y ciudad, pequeña o grande.
Los programas sociales de la 4T
Los cacareados programas sociales del sexenio por concluir, primero ejercidos como una simple actividad del gobierno federal para todo el país y luego hechos constitucionales, no son programas sociales que ayuden a levantar la capacitación laboral de la población, sino asistenciales, que le ayudan a levantarse a flote en circunstancias relativamente transitorias, tales como las causadas por un fenómeno natural como un huracán, un fuerte temblor, una inundación, o también por la situación de pobreza endémica de un sector de la población en tanto se legisle sobre una política social, que provea el reparto equitativo del reparto equitativo de los ingreos. De lo contrario, dichos programas persiguen otra finalidad, que no es la de la justicia social, como ha ocurrido con los programas sociales en cuestión, que tuvieron y guardan una finalidad electoral favorable al régimen en curso, lo cual es un abuso sustancial contra el espíritu democrático del país.
Lo singular del caso es que la presidenta electa Sheinbaum ya anunció otro “programa social” más sobre los ya heredados de becas para niños de primaria y secundaria de escuelas oficiales de todo el país, cuyo costo anual será de 300 mil mdp.
A este respecto, el papa Francisco, en un discurso del 7 de julio pasado, en la 50ª Semana Social de los Católicos Italianos, en Trieste, sobre “El corazón de la democracia”, expresa: “El asistencialismo, por sí solo, es enemigo de la democracia”.
Zamora, en término medio de violencia
Considerado el grado de violencia existente en el México de hoy, que ya casi parece un cementerio gigante, el Inegi dio a conocer cuáles son las ciudades en las que la gente se siente más insegura, se presenta una encuesta de las ciudades más violentas, que son las siguientes:
- Fresnillo, Zacatecas: 94.7 por ciento de su población se siente insegura.
- Naucalpan de Juárez, Estado de México: 89.2 por ciento de su población se siente insegura.
- Uruapan, Michoacán: 86.8 por ciento de su población se siente insegura.
- Irapuato, Guanajuato: 84.8 por ciento de su población se siente insegura.
- Tapachula, Chiapas: 84.7 por ciento de su población se siente insegura.
- Zacatecas, Zacatecas: 84.7 por ciento de su población se siente insegura.
A su vez, las ciudades menos violentes, de acuerdo a la misma fuente, son las que siguen:
- San Pedro Garza García, Nuevo León: 11.7 por ciento de su población se siente insegura.
- Piedras Negras, Coahuila: 14.3 por ciento de su población se siente insegura.
- Los Cabos, Baja California Sur: 16.7 por ciento de su población se siente insegura.
- Los Mochis, Sinaloa: 18.7 por ciento de su población se siente insegura.
- Benito Juárez, Ciudad de México: 18.9 por ciento de su población se siente insegura.
- Saltillo, Coahuila: 21.4 por ciento de su población se siente insegura.
Zamora, que, antes de la actual administración municipal, llegó a figurar no sólo entre las más violentas del país, ahora, simplemente no se le menciona. Hemos, pues, avanzado.
